El Príncipe Encantado - SEVENTEEN

Capítulo 10

La luz de la luna los guiaba por los terrenos oscuros del bosque, Mingyu ayudaba a Vernon a cargar a su hermana, mientras el traía a otro colgando de su brazo, Seungkwan tenía miedo, Wonwoo iba caminando a lado de Mingyu, notaba su rostro de querer regresar e ir por Yugyeom, estaba seguro que esas palabras que dijo antes no eran para ellos, sino para él mismo, se trataba de convencer de no mirar hacia atrás e ir a salvarlo.

—¿Cuándo llegaremos? –habló Seungkwan, estaba temblando de frío.

—Pronto, unos minutos yo creo. –respondió Mingyu sin ninguna pista de tranquilidad. Wonwoo miró al suelo tratando de pensar algo para calmar a Mingyu.

—Mingyu...

—¿Mmh? –giró a ver a Wonwoo, cuando lo veía a él podía notar que fingía que nada le preocupase.

—Vamos a estar bien. –dijo Wonwoo, no solo se refería a ellos, sino a que Yugyeom también lo estaba.– Yo sé que está bien.

—Que esté bien o no, no es lo que me importa. –siguió mirando al frente.– Me importa no perderlos a ustedes. –sonrió. Wonwoo correspondió aquella sonrisa.– Ahí está la laguna. –señaló Mingyu con una mano libre.– Más adelante debe estar la cabaña.

—¡Le veo! –chilló Seungkwan.

Corrió jalando a Vernon consigo para llegar al lugar, vieron que las luces estaban encendidas y se pararon en frente de la puerta esperando a Mingyu y a Wonwoo, pronto llegaron a su lado. Mingyu dio un paso para tocar la puerta la cual abrieron rápidamente. Dejando ver a un hombre un tanto joven, no pasaba de los treinta años, que se asomó por la puerta.

—¿Quiénes son? –preguntó el hombre al ver que ninguno tenía un rostro conocido.

—Soy Kim Mingyu, amigo de Kim Yugyeom, vengo aquí a refugiarnos, hace poco destruyeron mi casa y él me contó sobre este lugar. –habló con firmeza.

—¿Cómo sé que dices la verdad?

—Me entregó esto. –sacó de su bolsillo la insignia que le dio anteriormente, el hombre lo observó detenidamente, dio un paso hacia atrás para abrir la puerta y dejarlos pasar.

—Pueden sentarse. –ordenó el joven, todos hicieron caso, a excepción de Mingyu, dejando a la hermana de Vernon acostada.– Pueden quedarse está noche, falta una hora para que el sol salga.

—¿Qué haces despierto tan temprano? –preguntó Wonwoo.

—Suelo abrir el lugar temprano, hay muchas personas que vienen aquí acampar o algo parecido. –se recargó en la pared– Escuché lo que pasó con el reino de Kim hace poco, el resto de sus habitantes fueron desalojados de su casa.

—¿Reino Kim? –preguntó Mingyu desconcertado.– ¿El reino seguia existiendo? –no comprendía lo que pasaba.

—Eres un Kim, debes saber que el pueblo que estaba en el bosque era del reino Kim. ¿Acaso nadie te lo dijo?

—¡Jonghyun! ¡Guarda silencio! –la voz de un adulto mayor se escuchó, todos miraron al anciano que bajaba las escaleras con cuidado.

—Abuelo...

—Se nos tiene prohibido decir algo del reino a gente que no sepa de él. –se acercó el anciano dando un pequeño estirón en su oreja, gritó por la aquello.– ¿Quiénes son ellos? –preguntó el anciano mirando a todos los jóvenes.

—Ah... –acarició su oreja una vez su abuelo se alejó.– Ellos son... –señaló, no les preguntó sus nombres que se quedó mudo esperando a que los otros respondieran.– Son...