Segundo viaje

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Tomo su cabeza con ambas manos y comenzó a caminar, hablaba  muy bajo.

H¿qué pasa?
Se levantó  para detenerlo.
Sabía que eso le había afectado tanto como a ella en ese momento, aunque tratará de esconderlo esa vez no pudo.
No dijo nada, se tapó la cara un momento con sus manos y después se descubrió para verla, era más grande, sus facciones ahora eran la de una adulta, la abrazo, sentía que sería la única vez que la vería con esa edad, a los 39, y tenía razón.

S:te ves hermosa. - se separó y tomo su rostro entre sus manos para verla mejor.
H:¿te sientes bien? Vamos a San Mungo.

Él parpadeo y negó cerrando los ojos.

S:lo siento.- la abrazo de nuevo, quisiera que así fuera su vida, pero no abandonaría a su hija. Si el Severus del pasado lo viera, ya lo estaría matando. Pero todo cambio, su hija era una combinación de ambos. Y era lo que Hermione hubiera querido, lo demostró.

Hermione lo separó de ella.

H:¿qué ocurre entonces? Pareces desorientado. ¿te pagaste?
S:No quise espantarte. Lo siento. Todo está bien.

Pero parpadeo y de nuevo las lágrimas se deslizaron fácilmente por sus mejillas.

H:¿por qué lloras? Me estas asustando Severus, dime que ocurre.- como  siempre ella limpiaba las lágrimas con sus manos. Él tomo las manos de ella entre las suyas y las beso.
S:no te preocupes...tengo algo que hacer, volveré pronto- desearía que fuera verdad. - le sonrió, no pensó en que regresaría y ya no la vería, sino que en ese momento podía verla, la tenía enfrente. - te amo

Soltó sus manos y le dio la espalda.

H:parece que te estás despidiendo, no te vayas, voy contigo.
S:no- no volteo.- tengo que ir solo. Pero volveré- volteo un poco su cabeza para verla de reojo y sonrió. Después camino para salir de la casa.  En ese momento corrió, sabía que ella iria tras él, cuando escucho la puerta abrirse la escucho gritar su nombre. No podía volver, esperaba que no lo haya visto, sus lágrimas le nublaban la vista, se detuvo cerca de un árbol para recargarse y tomar aire, comenzó a darle vueltas lo mas rápido que pudo, y presionó el aparato cuando escucho de nuevo como lo llamaba su esposa.

Apareció de nuevo en el árbol donde se había quedado. La cabaña estaba a unos metros,  llegó unas horas antes de su primer viaje. Ahora, si no mal recuerda estaría por llegar del trabajo. Cuando la hora se aproximaba se encaminó hasta el jardín trasero y espero. En cuanto llegó, se aturdio a si mismo y lo alcanzó a agarrar para que no cayera y no hiciera ruido.

Lo cargo, casi arrastrandolo, no tenía ánimos de nada, incluso si era él mismo a quien cargaba.
Fue de nuevo al mismo árbol y sello si boca. Cuando despertó tuvo una reacción violenta, hasta que se vio.

S:es 4 de Noviembre, el día en que Hermione casi pierde a Eileen en la escaleras, pero por haber venido y hablar con ella, perdió al bebé cuando regresaste, Eileen nunca nació, Hermione estaba bien, estoy evitandolo. Regresa por donde viniste, sabes que no quieres perderla a ella tampoco, no es lo que henrione hubiera querido.

Dejo que lo analizará, era mucho para unos segundos.

S:No hagas una estupidez, soy tu mismo.

Quito el hechizo.

S:ya debe de haberla encontrado. Si quieres verla sólo será por la ventana.

Él no dijo nada, se encaminó a la cabaña, no hagáis nada estúpido, después de todo, era él, lo sabía.

Se escondieron detrás de los arbustos y vieron como llegaba para tomarla en brazos, volteo un momento, parecía sentir que lo ceian, pero fue un segundo, después desaparecieron.

S:nada cambia, entonces.
S:no debería... vuelve.

Lo vio una última vez, espero unos minutos para irse después de su otro yo.
No sabía que pasaba en esos momentos, dos regresos al mismo tiempo. Pero cuando llegó no parecía haber alguien más, reviso todo, por largo rato, se sentía algo raro, desde el momento en que llegó, pero parecía que todo estaba bien, imagino que ellos se fusionarian o algo así, tal vez si hubieran regresado juntos lo sabría, pero no tenía cabeza para pensar, no en eso, al menos.
No podía volver con Hermione, no podía verla. Se sentó en el sillón y cerró los ojos, pero los abrió de inmediato, debía comprobar que todo seguía igual.

Se dirigió a la sala y en la puerta pidió que le dijeran a Eileen que saliera.
No espero mucho, ella estaba en su pijama.

E:¿papá?- rascaba uno de sus ojos

Pudo respirar tranquilo cuando la vio, dio un paso adelante y se inclinó para darle un beso en la frente.

S:vuelve a dormir.
E:¿qué? ¿pero...?
S:quería decirte buenas noches, sólo eso.- vio que no se movia- regresa a dormir.
E:lamento haber mencionado lo de hace rato
Él asintió, ni siquiera lo recordaba.
S:no salgo con nadie porque amo a tu madre
Eileen guardo silencio.
S:te quiero, buenas noches...preparate para mañana.

Se giró y escucho como le respondía alegre, imagino que estaría sonriendo.

Siempre te querré Donde viven las historias. Descúbrelo ahora