"Descuido"

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-Te encuentras mejor?-.

-Si, mucho mejor. Gracias-.

La llevé a un lugar apartado de Magnolia, un pequeño bosque donde solía acudir cuando era pequeño. Llena mi espíritu de seguridad y paz. Siento mi alma danzar por todo el bosque y sumergirse en el riachuelo claro como el cielo limpiando las impurezas en ella.

Escucho los susurros de los pájaros comunicándose sobre mi presencia, y no sólo la mía, sino también la de ella. La observo de perfil, sentada al lado mío frente al riachuelo en una pequeña banca que yo mismo la había creado, sumida en sus pensamientos con la mirada perdida.

Su piel suave y blanca, sus mechones cayendo por sus hombros, las perfectas facciones de su rotro y sus labios rosas. Sus ojos marrones observando fijamente la nada, llenos de inseguridad, miedo y pesares.

Lo que daría para que pueda compartirlos conmigo, liberarla de todo ello y que se sienta consolada. Borrar esa mirada de desconfianza que tiene al observar a cada persona, y también a mí.

Tengo mi brazo extendido por el espaldero de la silla, luchando en mi interior en si jugar con su cabello dorado o no, pero creo que es mejor abstenerme.

Ella accedió a que la traiga aquí. Sólo me había dicho que le mandarían la dirección y que luego iría sola, ¿Cómo lo hará sin su antifaz? No lo sé. Le propuse venir aquí y tal como lo deduje, no tenía un lugar a qué acudir de momento.

El silencio se presentó desde ese momento entre nosotros. Quiero romperlo pero, no se si ella necesita un poco de espacio... y tiempo. Pero no la abandonaré, no me iré de aquí. No la dejaré sola.

Suspira lentamente y cierra los ojos. La veo mover los labios pero no logro comprender bien lo que dice. Solo una palabra llegué a escuchar:

Hermana.

Voltea a verme y sonríe.

-Gracias por salvarme... otra vez-. Ríe divertida.

No sé cual de las dos me dejó más atónito, su risa o su pequeña pista...sobre una hermana suya.

Aún no la había escuchado reír, mi corazón se acelera y trato de permanecer calmado. Dios, creo que me desvaneceré, qué patético. Ella es perfecta, es dulce y simpática.

Me la quedo mirando y rio con ella. Lo siento de vuelta, lo que sucedió esa vez en el escenario...Pero...¿Puede ser real? En realidad yo...?

-Siempre eres así?-.

-Perdona qué?-.

Me sonríe de vuelta, creo ya se siente mejor - Que si siempre estas sumido en tus pensamientos?-.

-Ah! Eh...no. Sólo que han pasado muchas cosas en tan pocas horas-.

Su sonrisa se debilita y observa sus manos - Si, te comprendo. Debe ser molesto no?-.

-Sinceramente, no del todo - vuelve su vista a mi - estamos pasando un momento agradable verdad? Al menos para mí sí - Siento la frescura del lugar - Me encanta estar aquí, es mi pequeño pedazo de cielo... como el tuyo el escenario-.

-Sí, el escenario... Es lo mejor que me ha pasado, nunca me imaginé que eso terminaría ayudándome. La verdad me alegro de haberlo hecho. Este lugar es un paraíso-. Agregó observando atentamente todo a su alrededor.

-Laynu tú... No habías practicado vocalización antes?-.

-Pues... sí. Había practicado, pero no pensaba que fuera esto lo que me de quedar en las calles-.

-Qué sabes hacer además de cantar?-.

-Eh yo...eh..-.

Fijó su vista en el riachuelo y guarda silencio. Sus ojos vuelven a ponerse sin luz y me imagino a ella adentrándose a todo lo que vivió en el pasado. Pero... qué es su pasado? Entonces lo noto, no debo hablar de eso si quiero continuar conversando con ella.

In The Night (PAUSADA) (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora