Ragionamento

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Yo me quedé atónito y totalmente anonado ante la situación.

Namjoon llegó donde mi y me tomó del cuello.

-Yoongi, vamonos.

-Nam...

-No voy a permitir que sigas aquí.

El empezó a jalarme del brazo, mientras con su otra mano sostenía  la mano de Jin llevándonos a la salida.

-Espera, Namjoon.

Ya estábamos afuera de la casa cuando apenas pude visualizar de reojo a Jungkook quien también era jalado por Yerin y la música empezó a sonar.

-¿Ahora entiendes de los que te hablo? - me dijo Namjoon, mirándome fijamente - ¿Te das cuenta de la clase de persona que es esa chica?, solo es un puta, Yoongi.

-No hables así de ella.

-Y todavía la defiendes. - el lanzó una carcajada forzada al aire - Eres irremediable, Yoongi. Ella en estos momentos se está cogiendo a Jungkook y tú aún crees que es una santa. Enserio no se que hacer contigo.

Estábamos en el patio trasero con la música aún llegando a nuestros oídos.

Jin se acercó a mí tomando mi rostro mientras Namjoon encendía un cigarrillo para meterlo a su boca.

-Escucha, Yoongi. Yerin no te ama. Es más, nunca lo hizo, asi que sácate eso de tu cabeza de una vez. Sé que talvez no sea fácil olvidarla, pero si no quieres que te siga lastimando hazme caso. No voy a justificar a Namjoon, por que talvez no es la mejor manera de decirte las cosas, pero se un poco razonable, por favor.

Sus ojos me miraban con suma tristeza y estaba casi seguro que no mentía.

-Solo déjame ir a detenerla y llevarla a casa, su madre debe estar preocupada.

Namjoon gruñó y tomó a Seokjin de la mano.

-Déjalo, Jin, y tú - me apuntó con su dedo y su rostro estaba enfurecido - pequeño enano insolente y estúpido, no quiero que vuelvas hablarme, ¿me escuchaste?

Quería llorar, no entendía que en realidad era lo que estaba haciendo mal, me estaba preocupando por Yerin, solo eso era.

Mentira, sabes que te duele el hecho de que Jungkook esté con ella, lo haces por Jungkook no por ella.

Negué con mi cabeza ignorando mis pensamientos, cuando noté como Namjoon se alejaba de mí.

-Namjoon. - grité desesperado, estaba perdiendo a mi amigo y mis lágrimas empezaron a salir descontroladamente.

-Púdrete. - contestó para tirar la colilla del cigarro y patearla con suma fuerza mientras Seokjin solo me veía negando con su cabeza, se que quería decir algo pero en ese instante desaparecieron de mi vista.

Me lancé al pasto de rodillas sin saber que hacer.

¿Alguna vez han sentido cuando alguien te asalta?

¿O cuándo no sientes tu celular en la bolsa y lo primero que piensas es que lo haz perdido.?

Tu corazón se agita en gran manera y sientes que la presión se te sube. Así fue como me sentí en el instante que taparon mi boca y me cargaron sin poder decir ninguna palabra.

Quería gritar y lo único que lograba era patalear fuerte lanzando gemidos ahogados cuando esa voz llegaba a mí, era su voz, la voz de Jungkook.

-Cálmate.

El soltó mi boca mientras me sentaba en su motocicleta sin decir nada más,  estaba sudado y su respiración agitada.

-¿Qué mierda se supone que haces?

Pero no recibí respuesta por que él ya estaba sentado frente a mi mientras posicionaba mis manos en su cintura para emprender camino.

No entiendo en qué momento fue que ya estábamos a kilómetros de la cuidad en un camino sumamente desconocido para mí, pero de alguna manera lograba sentirme seguro detrás de Jungkook.

Y en ese momento, después de treinta minutos de camino fue que se dignó hablar.

-Lamento sacarte así, parezco un criminal secuestrador, joder.

-Está bien, de igual manera ya no quería estar ahí. Yo pensé que tú... estabas con Yerin.

-¿Qué? ¡Diablos no! Esa chica se le ha lanzando media universidad - vaya - aparte que no me gusta, no me gusta nadie que no seas tú.

Mis mejillas se sonrojaron mientras yo aún seguía escondido en su espalda defendiéndome del aire que impactaba contra nuestros cuerpos sin dignarme a contestar.

-¿Jungkook?

-¿Si?

-¿A donde vamos?

-A las estrellas.

No pude evitar lanzar una risita por lo cursi que era ligando pero aún así me digné a seguirle el juego.

-¿Así? ¿Y cómo harás eso?

-Párate.

¿Qué mierda?

-¿Estas loco?

Estábamos a casi ciento cincuenta kilómetros por hora y el quería que yo me parara.

-Bueno, al menos ponte de rodillas y luego te paras.

-No voy hacer eso.

-Vamos, solo confía en mí.

No supe en que momento ya estaba temblando para sostenerme de sus hombros y pararme en el asiento trasero de la motocicleta.

Quería gritar por el miedo y sentía que en cualquier momento iba a caer y morirme, pero el tomó mis manos con su mano derecha y me dedicó una mirada dulce.

Fue entonces que el soltó mis manos y pude extender mis brazos sintiendo como el viento de la noche soplaba haciendo impacto en mi cuerpo.

La libertad llegó a mi sistema haciéndome soltar un grito que se perdía entre nuestras risas mientras el viento seguía impactando en mi cara, vi su sonrisa chocar con la mía haciéndome desprender todos mis pensamientos y olvidarme de todo.

A la mierda Yerin, a la mierda el parcial de mañana, a la mierda mi reputación y mi heterosexualidad fingida. Esto es lo que soy y no me dá miedo aceptarlo.

Esta vez  no preguntaré si han sentido o pasado por algo como ésto, pero si puedo decir que yo me sentía enamorado.

Enamorado y perdido en todo lo que él me hacía sentir, Jeon Jungkook.

Enamorado y perdido en todo lo que él me hacía sentir, Jeon Jungkook

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Mi Querido Entrenador •  [Kookgi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora