Mi Querido Entrenador • [Kookgi]

Coraggio

Su cuerpo cayó ruidosamente a la cama, sólo quería que ese dolor de cabeza que recién se enteraba que se llamaba Jungkook, solo deseaba que desapareciera.

No pudo dormir toda la noche pensando en lo idiota que se vió cuando estaba enfrente de Jungkook con sus mejillas coloreadas de un tono rojizo y su odioso tartamudeo.

Se mentalizó que no dejaría que lo afectara más, iría al gimnasio solo para recuperar a su amada Yerin.

La mañana lastimosamente llegó, tenía que ir a la Uni, quería desestrezarse.

Salió de su casa rumbo a la Universidad. Evitaría a Namjoon todo lo posible; obviamene lo iba a bombardear con preguntas del porqué su comportamiento y no quería sentirse más humillado de lo que estaba.

La suerte se apiadó de él y no lo pudo observar hasta llegar al salón de clases y allí sí lo pudo ver y para su gran sorpresa su amigo estaba con un muy sutil sonrojo -no mucho por su tono de piel pero si los veías  con total atención allí estaba.- él hablaba animado, pero a la vez tímidamente con el chico rubio, si mal no recordaba se llamaba ¿Jin?, ¿Jino?... ¡Kim Seokjin!, sí, así se llamaba.

Rió entre dientes y agarró asiento, se puso sus audífonos, pero la imagen de Namjoon se hizo visible a sus ojos y el menor habló a lo que Yoongi no escuchó por la música.

- ¡Ay!

- ¡Quítatelos! - dijo Namjoon a la vez que se los quitaba de las orejas y cuando tuvo la atención de Yoongi quien le daba una mirada nerviosa pero la ignoró decidido a contarle la gran noticia: - ¡Jin me preguntó si quería ir por un helado! ¡¿Me oyes?! ¡Él me pidió una cita! A la mierda, me siento mal por no hacerlo yo primero, pero pensé que él ya no iba a querer algo serio después de que me lo follé en esa fiesta a la que fuímos. - sacudió los brazos de su mayor con una sonrisa, pero a Yoongi le volvió el dolor de cabeza de solo recordar esa fiesta, quizás si no hubiera ido a esa fiesta no iba a pasar todo lo que pasó.
Comenzó a hiperventilar, ¡no pensó que él le había sido infiel a Yerin! Dios, no. Si en ese entonces se creía la peor persona del mundo, en ese instante se sintió una verdadera escoria.

Pero todo su colapso mental se fué por un tubo cuando Namjoon preguntó lo inevitable: - Dime, Yoongi ¿Conoces a Jungkook?

Yoongi tragó en seco.

- N-no, no lo c-conozco ¿Por qué? - contestó con una nerviosa sonrisa, diablos, era horrible para mentir.

- Ah, es que él me dijo que ya te conocía. Qué raro. Pero bueno, ¿Ahora empiezas en el gimnasio? ¿Verdad? - también mintió Namjoon, él quería averiguar qué era lo que tenían esos dos a lo que de le fue rápido ya que recordó las buenas nuevas; tenía la oportunidad con su amor platónico.

Yoongi iba a hablar, pero fue interrumpido por el profesor.

Así pasó toda la mañana pensando que mierda le diría a su amigo, no quería mentirle pero se sentía tan avergonzado que solo de pensar que algún día tendría que decir la verdad, se le ponía la piel chinita.

Pero rápidamente sus pensamientos se vieron obstruidos por las imágenes de sus ex novia. Su corazón se agitaba de solo pensar cuando la chica le concedía al menos un beso y se sonrojada totalmente, no podía evitar también recordar aquel dulce aroma a chocolate que desprendía. Pero sus pensamientos tuvieron una batalla al igual que sus sentimientos, tratando de reprimir las ganas de deshacerse del aroma a Jungkook que se mezclaba siendo más fuerte, El Fuerte aroma a sexo de esa noche le llegaba de una manera furtiva incentivando sus sentidos a pedir mas... ¿qué mierda pasa contigo? Fué lo que pensó tratando de encontrar una razón lógica para su comportamiento.