Mi Querido Entrenador • [Kookgi]

Pinguino

Se despertó por la luz del sol que se colaba por las cortinas, so frotó los ojos, la cabeza le dolía hasta que se percató que estaba desnudo, sin nada de ropa, ¡Oh, Dios! ¿Qué había hecho? Buscó a alguien en la habitación, pero no había nadie...

Confundido y asqueado; así se sentía Yoongi en esos momentos, cuando se despertó totalmente desnudo y recordó todo lo que había pasado esa noche, no, no, él estaba seguro de que era heterosexual, sí, le encantaban las mujeres aunque nunca se había acostado con una pero... Eso no tenía nada que ver, ¿verdad?

Ya no quería quebrarse la cabeza pensando cosas de las cuales se arrepentía.
Se sentía pegajoso y no quiso analizar el porqué ¿Y qué decir de el inmenso dolor en su parte baja de la espalda y trasero? Dios, le dolía como la mierda cuando quiso ponerse de pie, confirmaba, dolía como la mierda.

Una vez ya vestido salió al pasillo en busca de su amigo, nada, buscó en la sala para ver a un montón de personas dormidos casi desnudos, y el olor a alcohol le dieron ganas de vomitar, maldición ¿Dónde estaba Namjoon? Yoongi no podía buscarlo por toda la casa, el dolor era insoportable, si no aparecía tendría que tomar un autobús y él no sabía adónde tomarlo por eso necesitaba a Namjoon.

Y hablando del rey de Roma, Namjoon salió del baño de la sala con la camisa desabotonada y el cabello revuelto; con una gran sonrisa, parecía feliz.

- Hey. - Saludó su amigo ensanchando más su sonrisa logrando mostrar sus lindos hoyuelos.

- Mierda, Namjoon ¿Dónde estabas? Me dejaste solo. - dijo Yoongi arrugando el entrecejo y un poco molesto.

- O-oh, después te cuento. - respondió.

- Ajá, es la última vez que vengo contigo. -

- Pero era para abrirte los ojos, Yoongi. - Namjoon ya estaba comenzando a molestarse por la idiotez de su amigo.

- Solo está confundida. - dijo en un susurro.

- Te aseguro que se siente confundida cuando le abre las piernas a la mitad del instituto. - Su amigo no iba a entender por las buenos, entonces que fueran por las malas.

- ¡Cállate! No hables de ella así. - gritó Yoongi apretando sus puños a lo que le sorprendió a Namjoon ya que nunca su amigo le había alzado la voz, no, él no iba a discutir, ya no más, algún día se daría cuenta y le pediría perdón por ser tan idiota ciego.

- Está bien, Yoongi, vámonos. - respondió siguiéndo al mencionado, pero algo no estaba bien. - Bro, ¿Qué te pasa? ¿Por qué caminas como un pingüino lisiado? - arrugó el entrecejo extrañado a lo que Yoongi dió un respingo, mierda, sólo eso hacía falta, por muy amigos que fueran, él jamás le iba a contar que le metieron un pene por el culo, lo iba a negar rotundamente.