Extinción.

Capítulo 15 Esperanzas.

Tan solo quedábamos cinco supervivientes. Jonny, Ray, Max, mamá y yo. Despertamos y al fin salimos del hospital sobre las 10:00. Cuando despertamos, nadie abrió la boca. Lo primero que hicimos fue levantarnos, hacer nuestras cosas donde no nos pudiran ver y llorar. Bajamos las escaleras lentamente sientiendonos poco a poco más vacíos por dentro. Pero mientras que tardamos bajando los tres pisos, me paré a pensar en cómo Jonathan acabó con el sufrimiento de Amanda y volver sin haberse manchado de sangre. Cuando aquello sucedió no podíamos fijarnos en aquel detalle pero yo al final acabé dándome cuenta.

No dije nada sobre lo que pensé ya que podrían tomarme por un idiota al fijarme en eso y estar deprimido. Después miré a Jonny. Se encontraba serio y miraba todo el rato al suelo pero apenas noté que se sintiera mal. Desde que le conocí supe que era un chico misterioso y raro. Me fijé en sus manos y temblaban muchísimo. Se metió las manos en los bolsillos, hizo una mueca y le salió una pequeña sonrisa nerviosa. Aceleró el paso y los demás aceleramos el paso junto a él. Acabé poniéndole la zancadilla sorprendiendo a los demás y le inmovilicé en el suelo. Le di un puñetazo y le grité preguntádole que hizo con la madre de Ray. Intentó disimular algo pero se notaba bastante que escondía bastantes cosas.

Durante un tiempo, estuve dándole puñetazos a Jonathan mientras que mamá intentaba apartarme. Al final Jonathan comenzó a hablar. Dijo que mirase en el bolsillo de su camisa y de ahí saqué una pequeña tarjeta. Resultaba que era un carné para identificarse junto a los militares. Él era otro soldado más pero me extrañó que no le viéramos en el campamento si bien trabajaba junto a los demás. Resultó que todo tenía sentido. Sobrevivió el solo al apocalipsis y sabía hacer el boca a boca para salvarle la vida a alguien. Observé el carné y en él ponía que su verdadero nombre era Michael.

Confesó que durante todo el tiempo fingió ser mi amigo y encariñarse conmigo tan solo para sobrevivir y reunirse con el campamento ya que creía que junto a ellos podría sobrevivir sin dificultades pero no le salió como él esperaba. Me aparté y dejé que Ray le diese más fuerte en la cara mientras que Max y mamá apartados, temían por la situación. Ray acabó rompiéndole la nariz más de la que se la rompí yo y le partió un diente mientras que le gritaba preguntádole que pasó con su madre. Al fin Michael confesó que se la llevó al militar que sobrevivió, le cosieron la herida y que el soldado se la llevó con el cuando ella estaba inconsciente. Finalmente cuando Michael dijo que no sabía dónde podrían encontrarse Amanda y el soldado, Ray acabó con el a puñetazos.

Ray y yo teníamos las manos destrozadas pero al menos recuperamos parte de la esperanza ya que Amanda seguía viva. Llegamos a la planta principal y vimos la puerta. La luz del sol nos cegaba calurosamente. Abrimos la puerta y sentimos la brisa acariciando nuestra piel. También sentimos como nuestras tripas sonaban desesperadamente. Llevábamos un par de días sin comer y beber y por un momento perdimos la cabeza. Durante horas buscamos provisiones al separarnos y bebimos y comimos hasta llenarnos. Era la primera vez después de muchísimo en el apocalipsis que nos llenábamos de comida.

Cerca de las 15:00 escuchamos un disparo detrás del hospital. No teníamos armas pero dimos con un hacha para emergencias dentro del hospital y era lo único que teníamos aparte de la comida y el agua. Nos dirigimos hacia el disparo y vimos que venía de la enfermería que se encontraba detrás del hospital. Cuando escuchamos a alguien correr lo más rápido posible, corrimos hacia la enfermería y encontramos a la madre de Ray. Amanda estaba en el suelo y vimos que tenía la herida del disparo cosida. También tenía un pequeño bote de pastillas vacío en su mano.

El chico que corría lo más rápido posible, como esperábamos, era el soldado que casi la mata. Cuando vimos a Amanda, por última vez rompimos a llorar y corrimos hacia ella a abrazarla. Ray no la soltó en bastante tiempo cuando al fin se apartó vió que el hombro de su madre estaba empapado. Lo único que Amanda dijo sobre lo ocurrido con el militar y con ella, fue que él la salvó ya que el militar le debía mucho al padre de Ray. Por un momento, dejé de odiar al soldado. Cogimos bastantes pastillas para calmar el dolor de Amanda y la ayudamos a levantarse pero al cabo de unos segundos cayó al suelo. Aquel día decidimos pasar ahí la noche para que Amanda descansara.

Cuando empezó a anochecer, colocamos el Acha en los pomos de las dos puertas de la entrada y nos escondimos para que los zombies no nos vieran desde afuera. empezamos a oír como rugían y corrían de un lado a otro. Poco después escuchamos gritos de una mujer. Debieron de haberse comido a una superviviente. Max se tapaba los oídos abrazado a mamá. Ray no se separaba de su madre en ningún momento. En aquel momento sentí que su sonrisa hizo que la mía apareciera. Al cabo de un rato, Ray se durmió con su cabeza apoyada en el hombro de su madre dormida. Max y mamá dormían abrazados y yo en frente de ellos, no podía dejar de pensar en lo ocurrido con Michael. Como no podía dormir, empecé a leer el diario de él el cual se lo cogí después de que Ray se deshiciera de el.

Poco después, bastantes cohetes despertaron a los demás mientras que yo me deslumbraba por la luz. Nos dirigimos a la puerta y vimos como bastantes fuegos artificiales llenos de colores golpeaban el cielo lleno de estrellas. Los caminantes, se volvían locos y corrían por todas partes muy alterados como si fuese el final para ellos. Los fuegos artificiales no se encontraban tan lejos. Lo que más nos llamaba la atención era de dónde procedían. Al ver de dónde venían, mamá y Amanda se dieron cuenta de que se situaban cerca de la ciudad en la que se crió Ray. Yo me di cuenta de que tampoco estaban tan lejos de nuestro pueblo y eso me daba más esperanzas ya que podría haber un campamento en el cual esté alguno de mis amigos

A la 1:23 de la madrugada, al fin acabaron los fuegos artificiales y los demás se volvieron a dormir menos Ray y yo. Volvimos a contar detalladamente todo por lo que pasamos tanto juntos como por separado. Me sorprendieron bastantes cosas que el anteriormente nunca me contó. Después de todo, habían bastantes cosas que no me había contado como por ejemplo, que era homosexual, lo cual explicaba muchas cosas que me incomodaban de el y que tenía un novio en el instituto el cual era probable que se lo encontrara en el campamento del cual salieron los fuegos artificiales, ya que las decenas de coches que vió dirigirse al mismo sitio, se dirigieron hacia el lugar del cual procedían los coloridos cohetes.