Capítulo 3 El accidente.

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Yo tenía la cabeza apoyada en la ventana de la puerta del coche mientras que intentaba dormirme a la vez que escuchaba la conversación entre los demás y por ello, el golpe que me di contra la cabeza, no fue tan grave como el de los demás. Poco después de golpearme la cabeza, sintiéndome un poco aturdido y mareado mientras que sangraba de la frente, con mucho cuidado intenté abrir la puerta para salir. Nada más intentar salir, noté como mi pié estaba atascado entre mi asiento y la parte de detrás del asiento delantero en el cual estaba el conductor desmayado. No había forma de sacar el pie de ese estrecho agujero que tenía a mi pié atrapado. No conseguía ver bien por como me encontraba y al ver toda la sangre que había en el cristal del conductor y al ver como su sangre salía de su cuerpo encharcando el coche, vomité y sintiéndome aún más mareado, acabé dormido con la cabeza dolorida.

Cuando desperté, seguí probando distintas formas para sacar el pie aunque seguía sin lograrlo, vi como salía humo del motor del coche y hacía un ruido extraño. En aquel momento, cuando conseguía ver mejor sintiéndome mejor, vi que todos estaban desmayados menos mamá y el otro militar que no se encontraban en el coche. Vi como el conductor muerto ya estaba transformado en zombie pero al ser de día y al tener sus pies atascados al como yo, no podía moverse de ahí. Mientras que su mano intentaba alcanzar el cuerpo de papá para arrancarle un trozo de él y comérselo, conseguí despertarle. Papá se encontraba peor que yo y aunque él si podía moverse, estaba mucho más herido que nadie. Papá, cogió un cuchillo afilado que escondía detrás del cinturón de su pantalón el cual lo escondió ahí para que los dos soldados al registrarle a él y a mamá nada más conocerles cuando se aseguraban de que no tuvieran armas. Yo me quedé sin decir nada cuando él de repente clavó en la cabeza del conductor el cuchillo para que descanse en paz. Max estuvo detrás mío agarrándome inquieto durante todo el tiempo.

Papá salió del coche y me ayudó a salir y al fin lo conseguí pero me dolía tanto que no pude sostenerme en pié y me apoyé en el coche. Cogió a Max y lo subió a su espalda como hacía conmigo cuando de pequeño me sentía agotado. Yo apoyándome en papá, conseguía andar junto a él cuando buscábamos a mamá y al militar. Comenzamos a gritar para llamarles y no dimos con ellos. Volvimos al coche y abrimos el maletero. Nos quedamos con una mochila que dentro guardaba una guía para emergencias el cual lo tiramos al suelo, unas botellas, una caja pequeña con pequeñas balas para cargar la pistola que ellos llevaban en su cinturón junto a una porra como los policías de las películas y también había comida en lata junto a un oxidado abrelatas. La mochila era pequeña y pesaba poco. Después de cogerla, sacamos al cadáver del conductor y Max comenzó a despertarse.

Dejamos al soldado en el suelo y le explicamos a Max lo ocurrido. Max se hizo el duro y aunque soltó un par de lágrimas no dijo nada. Papá bajó a Max de encima suyo y yo me senté en el coche. Busqué por todas partes y al fin encontré ,una pequeña caja para emergencias la cual contaba con muchas cosas. Le desinfecté la herida que tenía en la cabeza y a Max después de desinfectar su herida, también le puse un par de tiritas bromeando como si el fuera un crío recordando nuestras infancias cuando éramos pequeños y conseguí sacarle una sonrisa.

Después de cogerle la pistola y la porra de su cinturón, hicimos una gran hoguera con la intención de que saliera mucho humo para que mamá y el otro soldado, viesen que seguíamos aquí con la esperanza de que funcionase. Comimos un poco de la comida en lata que había en la mochila y nos metimos en el coche el cual ya no funcionaba pero nos quedamos dentro para no pasar frío mientras que íbamos a dormir entrando en calor al esperar a mamá.

Cuando anocheció, comenzamos a escuchar como los zombies salían corriendo agresivamente como hacen todas las noches. Nosotros tres, nos agachamos para que no nos vieran y nos pusimos las chaquetas por encima para que no se nos viese mientras que los zombis daban vueltas por fuera ya que ellos nos podían oler pero no sabían que estábamos dentro del coche hasta que empezaron a golpearlo esperando a que algo o alguien saliera pero al no movernos, pensaron que no había nadie dentro. Poco después nos dormimos y pasamos ahí el resto de la noche.

Nos despertamos y decidimos seguir buscando a mamá. Estuvimos horas andando hasta que acabamos agotados y nos sentamos en el suelo para descansar y terminamos el agua que quedaba. Poco después decidimos volver al coche para situarnos y después seguimos la carretera andando ya que el coche acabó destrozado esperando a que nos llevase al campamento en el cual mamá podría encontrarse ahí con el otro militar. Pasaron aproximadamente dos horas desde que comenzamos a andar por la carretera y vimos en una señal que faltaban quince kilómetros para llegar al pueblo más cercano y decidimos dirigirnos hacia ahí antes de que anocheciera para escondernos dado que sino estaríamos acabados.

Extinción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora