Mire a Hermione por un largo rato, incapaz de procesar lo que decía. Yo no sentía nada por Malfoy, él no sentía nada por mí. Todo había sido un hechizo, eso era seguro.
-Tú no sabes lo que dices.-Grite furioso y arroje mi cerveza de mantequilla al suelo, todo el mundo en las tres escobas nos miraba, le reste importancia y salí fuera para luego aparecer en mi cuarto. No tenía ganas de caminar en este momento.
Me acosté en mi cama y tome mi capa de invisibilidad. No quería que nadie me molestara esta tarde/noche. Yo estaba seguro de mis sentimientos y mi orientación sexual. Nadie, ni siquiera Hermione podría hacerme dudar de eso. Sus palabras no tenían fundamento.
Durante la semana siguiente me dedique a vivir mi vida normal, comía con mis amigos, ignoraba a Draco, entrenaba para el juego, ignoraba a Draco, hacía travesuras e ignoraba a Draco. Y solo por si no les quedó claro, durante toda esa semana ignore a Draco.
Era martes, tenia que asistir a clase de pociones. El profesor Snape, quien dictaba esta materia, parecía de muy mal humor hoy. Aunque claro, todos sabemos que no le gusta dar pociones, si no que esta más interesado en defensa contra las artes oscuras. ¡Ja! Nos dará algo para defendernos de él.
-Hoy vamos a ver pociones de amor.-Comunicó mientras sacaba su varita. Algunas chicas se miraron con complicidad, otros apenas prestaron atención. Draco miro al suelo, pero sé que estaba escuchando.
-Es una poción inútil si quieren forzar a alguien sin el menor interés, ya que se comportará como un enamorado pero dudará de sus acciones y notará que algo anda mal. Raramente la persona que tome esta poción estará feliz.
-¿Y entonces?-Pregunta Malfoy.-¿Cuál es su fin?
-Animar a que dos personas tímidas se atrevan a hacer cosas que de otro modo no harían.-Contesta Snape, es el único al que le tiene paciencia. O algo parecido.
-¿Y cómo se ve la diferencia?
-Espero que no este planeando nada, Malfoy, usualmente no es tan curioso.-Se tomó unos segundos y luego subió el tono.-Si se preguntan por que lo hacen, es forzoso, si están felices con la situación entonces lo único que la poción hizo fue animarlos. El resto es mérito suyo.
Draco me miro, pero lo esquive. A mi no me pasaba nada con él, los Weasley debieron habernos lanzado un hechizo de confusión también. Me hundi en mi asiento mientras Snape explicaba todos los aspectos de la poción, sus derivados, como hacerla, casos que habian salido mal. Honestamente no me importaba demasiado, nada de eso tenia que ver conmigo.
Cuando la clase término Snape me pidió que me quede unos segundos, me dijo que había oído ruidos raros en los pasillos la noche anterior y esperaba que no hubiesemos sido nosotros (Ron, Hermione y yo, claramente)
-Anoche me dormí antes de la cena.-Asegure.-Pero no sé donde estaba Weasley, debería hablarlo con él.
-Bien, Potter.
Salió mirándome extraño, era poco visto que yo acusara a Ron. Sin embargo no me importaba en estos momentos. Camine a la salida luego de que Snape se fue, pero antes de que pudiera hacerlo Malfoy entró y hechizo la puerta para que no pudiésemos salír o alguien entrar.
-Quiero hablar contigo.
-Yo no.
-Escucha, sobre lo que dijo Snape, no estoy seguro de que...-
-Malfoy, no me importa lo que él dijo, no siento nada por ti ¿De acuerdo? ¡Estoy enamorado de Ginny! Todo lo que hice fue por la poción. Siento si tú creiste otra cosa.
Quise salir cuando recorde el hechizo, mire hacia abajo y el abrió la puerta.
-Gracias, Malfoy.
-Antes me llamabas Draco.-Susurro, pero lo oí. No deje que me afectará y busque a mis amigos.
No sé por que lo dije, tal vez para alejarlo o quizá solamente para convencerme a mi mismo, no me arrepentia, yo necesitaba volver a ser el de siempre.
Entre al comedor y me senté junto a Ginny, ella me sonrió. Tome su mano encima de la mesa y bese su mejilla. Ron y Hermione no dijeron nada, aunque manifestaron estar felices de verme en el almuerzo con ellos sin armar una escena.
Sonreí y comencé a comer. Ginny contaba que en la clase de defensas le estaban enseñando el encantamiento patronus pero la mayoria ya lo sabia por que yo se los enseñé. Ron dijo estar dolorido tras disparar un encantamiento aturdidor y darle al espejo, Hermione beso su mejilla.
-Pobrecillo...-Susurro.
-Estaré bien, si me das otro.
Ella negó con la cabeza y lo abrazo.
-Creo que algunas usaron la poción de Snape.-Bromeo, Ginny me golpea en el brazo.
-Créeme, la hubiese usado con otra persona.-Dice Ginny, todos la miramos y ella ríe.-Es broma.
-Bien, por que tú eres mía.
Draco entra al comedor, seguido de sus dos amigos. Hace tiempo que no lo veía con ellos. Se sientan en su mesa y apenas miran hacia acá. Tampoco yo lo hago.
-¿Ya no eres amigo de Malfoy?-Cuestiona Ginny, niego y sigo comiendo.
-Creí que había cambiado, pero sigue igual de idiota.
Nadie más habla sobre el tema, para mi suerte. Luego de clases todos nos reuniremos en el bosque prohibido para ver a Hagrid. Mientras tanto subo a mi cuarto a dormir una siesta.
Nunca antes Hogwarts me había parecido tan grande y aburrida.
