Draco tomo la almohada de la cama y la arrojo contra la pared justo como la primera vez, intentando pensar en que a Potter no le pasaba nada con su novia ya, que él le pertenecía, pero más intentaba convencerse de eso, menos seguro estaba. El modo en que él la había abrazado para protegerla lo había tomado desprevenido, fue una acción totalmente involuntaria. Como si fuese una costumbre, y ellos se veían tan felices juntos.
Se recosto en la cama mirando hacía el techo, los ojos azules del mago aún lo perseguían, causando un gran revoloteo en su estomago, la sonrisa de Potter lo hizo sonreír aún a la distancia. Él solo recuerdo de lo vivido el día anterior lograba ponerlo de buen humor, se dijo que nada de lo que Potter y la chica Weasley hicieran podría afectarlo, por que él era suyo y se lo había demostrado. Y esta vez no había pociones ni hechizos de por medio, esta vez eran solos ellos dos.
La puerta se abrio y Draco se sentó rápidamente, no le convenía estar desprevenido. Tanteo en la mesita de luz por su varita y la dejo cerca por si acaso. Descubrió que solo eran compañeros de cuarto.
-Eh, Malfoy, ¿Qué son esos rumores acerca de tú y Potter?-Theodore Nott, uno de los miembros de su pandilla, era raro que ellos hablen mucho pero el joven parecía divertido con la situación.
-No sé que sugieres.-Respondió secamente.-Potter se ha acercado a mí luego de que todos se alejarán, me ha ofrecido su amistad y no vi por que no aceptarla. Lo que comenten fuera de eso no es verdad.
Todos parecieron relajarse.
-Se dicen muchas cosas.-Agrego Crabbe.
-¿Sabes, Vincent? También se dicen muchas cosas sobre tu madre, y jamás las creería.-Replica con sorna Malfoy, todos se quedan en silencio.-Y por cierto, ¿Qué han hecho que ya nos lo veo? No tengo lepra, si les preocupa.
-Estuvimos ocupados... Pero ya hemos regresado.
-Sí, el problema es que ahora ya no quiero estar con ustedes.-Draco se levanto de la cama y tomo su varita para llevarla con él.-Y por cierto, al próximo que escuche repetir alguno de esos rumores cerca de mí...-Ríe.-No me importará usar un cruciatus.-
Todos se quedaron en silencio sabiendo que Malfoy era mucho más poderoso que ellos, y prometieron no volver a mencionarlo. Draco se alejo del cuarto y busco a Harry por los pasillos y en el comedor, luego de quince minutos de vagar recordó donde estaba: La clase de pociones a la que él debía asistir también.
Iban a castigarlo por meses cuando se dieran cuenta la cantidad de faltas que tenía, lo peor era que las tenía aún viviendo en el castillo. Miro su reloj, demasiado tarde. Quizás llegaría a la de defensa contra las artes oscuras, con mucha suerte. Corrió hacía allí y todos estaban entrando, se sentó solo al final de todo.
Harry entro también tarde y lo miro de reojo, se sentó un asiento adelante. No podía sentarse con él por que las sospechas ya eran muchas y no convenía aviviar el fuego, menos ahora que estaban logrando acallar las voces de todos. Ginny se sentó junto a él, plantando los celos en el rubio casi de inmediato.
Harry estiro su mano hacía el asiento de Draco y dejo un papel.
¿Por qué diablos no fuiste a la clase de pociones? Estaba preocupado.
Draco lo rompió y busco otro.
Lo olvide :) Sé que me extrañaste, no hace falta que lo digas.
Harry sonrío y guardo el pergamino sin llegar a responder, temía que alguien los viera, Ginny estuvo toda la clase sonríendole coqueta y él por su parte no despego sus manos de los muslos de la Weasley, toda la pasiencia de Draco se perdió nuevamente. ¡No era necesario! Mucho menos sabiendo que él estaba justo detrás.
Cuando la clase finalizo el morocho puso un papel más en el banco de Malfoy, quien lo tomó rápido para que nadie lo viera. Pedía que se vieran en el jardin a la medianoche.
"Que se vea con Ginny a la medianoche" pensó, pero en su interior sabía que contaría los minutos hasta poder ir a verlo. Le envió un mensaje diciendo que era muy peligroso, ya los habían visto una vez, y sugirió el baño.
Ambos sabían que a ese lugar, no irían especificamente a conversar.