O 6

12.1K 1.7K 663
                                        

—No sé qué haces aquí, pero si necesitas
algo. Te ayudaré. Cualquiera que venga
con una bolsa de papas merece ayuda.

Bueno, al menos había hecho que Naruto se sonrojará y eso, era un enorme saltó para Sasuke, un pequeño paso para la nación.
Pero aún faltaba más, claro. Necesitaba otro gran gesto.

—¡Chouji! —gritó, asustando por completo al niño que se encontraba comiendo.

—¿Sasuke? —preguntó más para si mismo. Totalmente confundido, porque ese chico había llegado dónde él. Específicamente.

El niño de tez pálida sonrió de lado, asustando un poco a Chouji.

—Sé que no hablamos mucho. Pero necesito de tu ayuda. Creo seriamente que eres el más indicado para esta misión.

—Lo siento, Sasuke. Pero estoy comiendo, además estoy seguro de que dicha misión no es realmente una misión.

—Solo quiero un consejo de...Amor. No es como si te estuviera pidiendo un riñón o algo así.

—Sasuke. El amor equivale a la comida. Cuando comes eres feliz, supongo que cuando amas también. La comida te llena y hace de todo mejor. Conquista su estómago, tendrás su corazón.—Concluyó.

—¡Ah ramen Ichiraku!

—Debe ser perturbador ser el interés amoroso de ese chico. —Murmuró mientras lo veía alejarse.

Esa tarde Sasuke fue a la casa de Naruto, con tazones de ramen y muchas otras cosas que había comprado.

Naruto no podía creerse lo que veía, a Sasuke en su casa. Preparando una cena.

—Yo no sé lo que te gusta comer a ti, Sasuke.

Aúch. Da igual, dobe. Esto es de manera desinteresada, sin nada a cambio.

—Muchas gracias, ¡Dattebayo!

Y sin hacer preguntas Naruto disfrutó de la extraña atención que recibía del niño que solía considerar rival.

Confesando mí Amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora