OSCUROS SECRETOS

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POV ANDREA

––¿Así que amas las donas? ––Pregunté con bastante curiosidad, Kara dejó de mirar las gotas de lluvia que se deslizaban sobre el pañoso cristal para finalmente centrar su vista de lleno en la mía.

Joder, juraría que tenía la mirada más deslumbrante que había visto a lo largo de mi vida, algo en ella me retenía incluso su voz era perfecta.

––¿Amarlas? ––Una divertida sonrisa se reflejó en sus lindos y definidos labios, incluso ese pequeño gesto era demasiado hipnotizarte. ––¡Claro, quien no! ––No tenía ninguna duda de que sentía algo por Kara y que mis pensamientos no eran del todo inocentes como ella.

Aún no podía creer que aceptara mi invitación pero a decir verdad me alegraba que de que así fuera, el lado bueno de todo es que siendo su jefa podría tener cualquier excusa para estar cada vez más cerca.

––Jamás conocí a quien amase tanto una dona. ––Decidí sonreírle pero no de una manera coqueta si no algo más agradable tampoco quería incomodarla y que terminara por alejarse. Después de todo, el tiempo es lo que me sobraría y entonces Kara caería. ––Algo me dice que este es uno de tus lugares preferidos.

––Sí, lo es e incluso venía mucho con...  ––Un silencio se adentro en la conversación causando que mi atención hacia sus palabras fuera más evidente. ––Bueno, eso no importa.

Su brillante mirada parecían apagarse, algo le incomodaba o más bien creo que algo le afectaba, odiaba tener que verla de esa manera debido a que me parecía absurdo que alguien como ella perdiera esa chispa por una persona que lo valía la pena.

––¿Era ella? ––Pregunté de manera directa a decir verdad quería saber lo que tenía por decir.

––¿Disculpa? ––Inmediatamente obtuve su atención de nuevo.

––Es Lena, ¿cierto? ––"La maldita que te ha causado daño"

POV LENA

––Dime, ¿Cómo te ha ido con Kara? ––Era la segunda vez que me reunía con Andrea, en esta ocasión decidí que fuera en L-Corp.

Realmente no necesitaba verla tan seguido ni mucho menos citarla a diario, con una vez por semana bastaba. Tal parece que todos se habían tragado el cuento de la nueva dueña en la empresa a decir verdad por mí estaba más que perfecto.

––Todo va en orden. ––Contestó con tranquilidad simplemente caminé a su alrededor dando un ligero trago de licor por alguna razón beber calmaba la ansiedad que hace días no podía controlar, siendo honesta creo que el alcohol siempre fue una excelente excusa para olvidarme de los problemas.

––¿En serio y que más has hecho? ––Decidí detenerme justo de enfrente observándola con detenimiento, tras varios segundos sonrió y contestó.

––Lo mismo de siempre. ––Andrea era una mujer muy audaz eso no lo puedo negar al igual su carácter tan particular. ––Tal y como has señalado, Kara Danvers siendo humillada cada vez que pueda incluso creo que empieza a odiar su trabajo. ––Me sorprendía lo simple que decía todo incluso por un momento llegué a creer que estaba en lo correcto.

––Interesante... ––Dejé la copa sobre la mesa de centro, dando un tranquilo suspiro seguí. ––Me sorprende tu gran valor para mantener una extensa conversación y aun así mentirme creyendo que me he tragado tu patético cuento. ––Confesé con una divertida sonrisa disfrutando el gran asombro en su rostro.

––¿De qué hablas..? ––Haciéndose la desconcertada decidí dejar escapar una risa divertida para después volver con ella y mirarla.

––Sabes que tengo acceso a las cámaras de CatCo ¿Cierto? ––Después de todo Kara no se iría de mi vida tan fácil.

Estás semas he contratado hombres que la vigilan por mí, desde que llegué a Nacional City lo han hecho. ¿Por qué hacerlo? Me gusta que todo a mi alrededor este controlado para lo que tengo preparado.

––Lena, yo...

––¿Qué sucede? ––Cuestioné inmediatamente. ––¿La pasaste bien en la cafetería con la encantadora de Kara? ––Me burlé. ––En serio creíste que no me daría cuenta...

FLASHBACK

––Detente. ––Ordené a medida que bajaba la ventanilla del auto logrando que casi inmediatamente pudiera observar a Danvers y a Rojas a los lejos en aquel lugar.

Encontrarme con ellas fue solo causalidad en realidad me dirigía a L–Corp para tratar de terminar un proyecto que aún me faltaba por mejorar.

Las dos parecían disfrutar de esa tarde, entre risas y demás pero lo que más llamó la atención fue verlas con perfecta claridad. Una inevitable mueca salió de mis labios trayendo consigo un enorme fastidio.

Tenía idea de que Andrea buscaba algo más en Kara y así fue, no me equivoqué.

––¿Nos quedamos? ––Preguntó mi chófer pensando que bajaría y honestamente quería hacerlo pero no hoy, tendría más días para tener a Kara como quería.

Desviando la atención por unos instantes terminé por observar una pequeña caja que llevaba entre las manos sacando de ella un hermoso collar de esmeralda.

––No, sigue avanzando...

FIN DEL FLASHBACK

––¡Lo sabías! ––Incorporándose del sofá me enfrentó creyendo que jamás me daría cuenta, su voz comenzó a elevarse pero no me importó para nada.

Ambas sentimos esa tensión en la habitación tanto una como la otra tenía bastante que decir, su manera de verme cambió por completo. Sé que si algo le irritaba era tener que ser vigilada en todos sus movimientos.

––No soy estúpida, Andrea ¡Claro que lo sabía! ––La encaré disfrutando la molesta situación entre las dos, cualquier cosa que se tratase de Kara era de mi interés absoluto. ––Cualquiera se enamoraría de Kara, ella es hermosa ¿No lo crees? ––Decidí seguirle el tonto juego por un momento. ––Pero eso no era parte de tu trabajo en CatCo. ––Odiaba a la gente incompetente y más aún si no realizaban mis ordenes.

––¿¡Entonces meterte en su cama también es parte de tu estrategia!? ––Sonrió con ironía tratando de frustrarme, esta imbécil comenzaba hartarme. ––¡Creo que no soy yo quien está enamorada de ella! ––En un movimiento la sujeté de la blusa con fuerza trayendo consigo un forcejeo sus manos fueron a parar sobre las mías tratando de alejarme, la tolerancia sin duda hacia falta en estos momentos.

Los recuerdos con Kara inundaron mi cabeza unos más significativos que otros pero cada uno de ellos estaban ahí, se encontraban rodeándome como si no quisieran ser olvidados o borrados todos aferrándose a mí.

Las noches ya no eran las mismas porque simplemente ya no se encontraba ella, últimamente todo era una completa soledad la misma que yo decidí aceptar, arrepentirme tampoco era otra sensación si no más bien tener el control por todo lo que me rodeara.

Kara siempre sería alguien importante en mi vida y aun que quisiera negarlo no podía, honestamente dolía ya no estar cada noche con ella, extrañaba su cuerpo, su aroma y su voz.

《Puedes tenerla de nuevo, Lena. Solo hace falta terminar lo has comenzado》

––¡Yo hago con Kara lo que quiera! ––Expresé con enojo, si detestaba demasiado era tener que dar explicaciones. ––Si me la quiero follar para después hacerla aun maldito lado, no dudes en que lo haré. ––Nuestras miradas se encontraron de manera retadora. ––¡Te quedó claro!

––Ella no es de tu propiedad, Lena... ––Andrea podía ser muy valiente al enfrentarme pero estúpida no era, sabía perfectamente que encararme no sería lo mejor para ella.

––¿Ah, no? ––La solté haciéndola aún lado. ––¿Quieres apostar? ––Es verdad que la necesitaba, pero si de piensas se trataba Andrea podría ser remplazada.

––Seguiré con los planes... ––Pude notar como se comenzaba a tragar su patético orgullo haciéndome entender que no sé volvería a repetir.

––Espero que así sea, porqué si le llegas a decir algo seré la primera en saberlo. ––Amenacé. ––Kara es mía eso grábatelo porque jamás podrás tenerla. ––No dejaría que nadie entrara de nuevo a su vida. ––Ahora lárgate antes de que me arrepienta.

LA ÚLTIMA DECISIÓN (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora