#2| 𝓼𝓮𝓻𝓮𝓷𝓭𝓲𝓹𝓲𝓽𝔂 ➷ 𝐲𝐨𝐨𝐧𝐦𝐢𝐧

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- Jimin, es hora de la cena. – le dijo Seokjin.

El omega de pelo rosa aún se encontraba en la casa de su hyung. Estar en compañía de Seokjin y Namjoon, lo hacía sentir un poco mejor. Jimin no quería llegar a su casa y que la soledad de su habitación lo atacase.

Lo parlanchín que era Seokjin y el buen alfa que era Namjoon, lo distraía. A Jimin le encantaba estar en compañía de esos dos, sin olvidar a su Hobi, quien seguro se encontraba en muy buenas manos.

Taehyung es un buen alfa.

- N-no tengo hambre, hyung. – le contestó Jimin. El omega pelirosa se encontraba hecho una bolita debajo de la calientita sabana que tenía Seokjin en su cama.

- Debes comer algo, mocoso. – le dijo el mayor con cariño. – Te pondrás flaquito, Jimin. – comentó el omega rubio sentándose al lado de la bolita que era Jimin.

- No me importa, hyung. – le dijo Jimin. – No tengo apetito.

- Por favor, Jimin. – le rogó Seokjin. – Te lo pido con mi gran corazón en la mano, mocoso.

- H-hyung...

- ¡Yah! ¡Kim Namjoon! Ven acá. – le gritó Seokjin a su pareja. Kim Seokjin nunca se daba por vencido y menos cuando se trataba de una de las personas a la cual amaba mucho.

- Dime, amor. – dijo el alfa recostándose del marco de la puerta con los brazos cruzados.

Namjoon sabia más o menos por donde su omega venia, Seokjin quería sacar a Jimin fuera de la cama.

- Dile a Jimin que tiene que comer, que, si no, se pondrá muy flaquito. – le dijo Seokjin a su Namjoon con una cucharita en sus pomposos labios. El alfa por poco se muere de ternura.

- Si así de lindo te vas a ver cuándo estés preocupados por nuestros cachorros, es mejor hacer uno ahora. ¿No crees, amor? – dijo Namjoon alzando y bajando sus cejas repetitivamente con una actitud chulesca.

Seokjin tosió y por primera vez en el día, Jimin soltó una carcajada. Namjoon sonrió por que logró su cometido; amaba ver a su omega sonrojarse y logró escuchar la risa de Jimin.

Mission accomplished, perros.

- ¡Yah! Estamos al frente de un menor, Kim Namjoon. – se quejó Seokjin.

- ¡Hyung! – Jimin rio. – Solo soy menor que usted por un año, relájese.

Seokjin miró a Namjoon y modulo con sus labios un "gracias". Su alfa siempre sabía que hacer, era muy sensato.

- ¿Comerás, Jimin? – le preguntó esta vez Namjoon a Jimin. El omega lo miró tímidamente.

- Depende de la comida que haya hecho Seokjin hyung. – dijo Jimin, en un tono bajito.

- ¡Muy bien! A la cocina iremos, entonces. – celebró Seokjin. Namjoon sonrió y acompañó a los dos omegas a la cocina.

- Oye, Jimin. ¿Has hablado con Hoseok? – le preguntó Namjoon y Jimin abrió sus ojos al tope.

Al menor se le había olvidado por completo todo lo que había pasado. Se le había olvidad que el padre de su mejor amigo había muerto y que el amor de su vida estaba desaparecido.

Jimin cayó en cuenta después de dormir algunas horas.

- N-no, hyung. – le dijo Jimin. – Cuando coma, iré a verlo. – dijo decidido el omega. - ¿Vienen conmigo? – le preguntó a la pareja.