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- ¡Te daré la paliza que debí darte hace años! - le gritó Yoongi a Jungkook mientras esquivaba el puño que el otro alfa le iba a dar en la cara.

Yugyeom no sabía qué demonios hacer, era como si hubiese entrado en una especie de trance. Su jodido novio y su inquilino se estaban agarrando a puño limpio.

- ¿Ah sí? Dame la paliza, anda. - le gruñó Jungkook. - Dame la jodida paliza que debías haberme dado para que la culpa que te carcome por dentro, te deje en paz. ¡Vamos, Yoongi! - un puño aterrizó en la cara de Jungkook, haciendo que su pómulo se viese afectado.

- Hijo de puta. - gruñó Yoongi.

El peligris sentía como si sus colmillos se afilaban, como su cola y su pelaje se asomaban a la visión de Yugyeom. Yoongi estaba a nada de cambiar de formas y Jungkook no se daba cuenta.

- ¡Ah, no! ¡No en mi jodida casa, alfa! - gritó Yugyeom en cuanto pudo reaccionar.

El omega corrió por las escaleras para abajo, buscando un envase de esos de rociador que utilizaba para espantar a los gatos de su jardín.

Se querían comer mis florecitas.

- Ya verás, Jeon Jungkook. - comentó entre dientes Yugyeom. - Disque hacerme pasar un mal rato a mí. ¡A mí! A Kim Yugyeom, pronto "Jeon Yugyeom". - rio el omega un poco irónico por su chiste. - Pobre señora Jeon, cuando le tocó criar a un alfa tan idiota como Kookie. - murmuró.

Cualquiera que viese al omega peleando solo mientras subía las escaleras con un rociador lleno de agua en las manos, pensaría que Yugyeom estaba loco.

Jungkook dormirá con el gato que se come mis florecitas por hacerme pasar este mal rato.

Pobre Jimin. Vaya alfa estúpido el que le tocó.

- ¡¿Qué demonios pasó aquí?! ¡Jeon Jungkook! ¡Min Yoongi! - gritó Yugyeom histérico al ver a los alfas, literalmente, transformados en alfas.

Jodidos perros.

Yugyeom estaba perdiendo la paciencia.

Ambos lobos estaban parados en cuatro patas, haciéndose frente y gruñendo.

El pelaje marrón de Kookie es hermoso.

Concéntrate, omega.

El lobo de pelaje negro fue el primero que atacó, tirándosele encima a el lobo de Jungkook. Gruñendo y encajando sus colmillos en donde pudiese.

- ¡Paren ya! - gritó de nuevo Yugyeom. El omega apuntó rociador hacia los lobos y empezó a echarle agua. - ¡Que paren! ¡Me tardé mucho escogiendo esa alfombra! - exclamó el omega mientras les seguía echando agua.

Los dos lobos se espabilaron y se separaron. Ambos detestaban el agua que no fuese la de un lago o un cuerpo de agua saliente de la tierra.

Yugyeom sonrió divertido por un momento. Parecían gatos cuando les echaban agua o cuando los metían a bañar.

Jungkook gruñó y salió del cuarto, todavía en forma canina. Yoongi en cambio, se quedó mirando a Yugyeom.

Quieto, alfa pulguiento. Te echaré agua de nuevo.

El omega fue al armario, sacó una manta y la puso encima del cuerpo canino, para que así cuando cambiase de forma, tuviese algo con que cubrirse.

- Regresaré más tarde, Yoongi. Siéntete libre de tomar un baño. - le dijo Yugyeom al alfa, mientras soltaba un suspiro cansado. Tuvo la tentación de acariciar su cabeza, pero no quería que el alfa le arrancase sus preciosos y delicados dedos.

#2| 𝓼𝓮𝓻𝓮𝓷𝓭𝓲𝓹𝓲𝓽𝔂 ➷ 𝐲𝐨𝐨𝐧𝐦𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora