Capitulo 10

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Capitulo 10

Me quede en shock, estoy a punto de besar a Stuart, pero no puedo, sigo molesta porque me maltrato, pero me gusta, ¿Cómo me puede gustar?, no lo sé pero me gusta, pero debo hacerme la fuerte. Stuart me tomo la mano y me saco de la cafetería, yo me empecé a resistir.

Stuart: Preciosa, no te va a pasar nada, después de todo tu aceptaste.

Yo: ¿Por qué eres asi?

Stuart: Asi de guapo, por genética.

Yo: NO, ¿asi de egocéntrico?

Stuart: No soy egocéntrico.

Yo: Claro que sí.

Stuart: (enojándose) Que no dije.

Me empezaba a apretar la mano, me dolía, como la otra vez.

Yo: Mi mano, me la lastimas.

Me solto la mano y me miro arrepentido.

Yo: Ves tú carácter, me duele cuando te enojas, no aceptas cuando no tienes la razón.

Me iba a seguir adelante para dejarlo, pero me tomo de la mano y de manera sutil y me acerco a él y me dio un abrazo, se lo correspondí y escondí mi rostro en su pecho.

Stuart: Lo lamento, no quería hacerte daño, no quería enojarme contigo, solo que no me gusta que me rechacen y ahora siento que menos quiero que me rechaces tu. Por favor, mírame.

Yo: No quiero verte.

Stuart: ¿Y porque sigues abrazada a mi?

Diablos, no lo había pensado, ahora no tenía otra opción que ver esos ojos que me hipnotizaban, si yo lo acabo de decir. Volteé a verlo.

Stuart: Eres la única chica me ha hecho sentirme así, no sé lo que me pasa, pero lo único que sé es que no quiero perderte. ¿Podrías perdonarme?

Yo: Es difícil perdonar a alguien que me hizo sufrir.

Stuart: De hecho, tú misma te hiciste sufrir, ¿Nadie te dijo sobre mi malgenio?

Yo: No…bueno, si.

Stuart: Ahí está, pero no te culpo, si hubiera sido una  chica hubiera actuado igual.

Yo: Gracias.

Stuart: ¿No me has dicho si me perdonas?

Yo: Yo, no lo sé aun, es difícil.

Stuart: Bueno, tenemos toda la tarde para que me digas.

Caminamos por toda la calle, pero de pronto escuchamos música y gritos de niños. Nos acercamos y había como una feria, en otros lugares se le conocería como kermes. Entramos y vimos juegos mecánicos, de destreza, stands de comida, pero de comida mexicana, nunca la había probado. Al fondo se escuchaba banda, Okay, aquí hay mucha cosa mexicana.

Yo: Oye, hay mucha cosa mexicana por aquí.

Stuart: Bueno, se acerca Halloween y con este el día de muertos, una  celebración típica de México.

Yo: Sí, sí sé que es el día de muertos. Bueno, ¿Nos quedamos?

Stuart: Si tu quieres.

Yo: Entonces nos quedamos.

Fuimos caminando entre los juegos y niños gritando de emoción. La verdad es que me quería subir a todos los juegos, lástima que no había una montaña rusa, las amo con todo el corazón.

Stuart: Oye, con eso del Halloween, va a haber una fiesta de disfraces, ¿Serías mi acompañante?

Yo: (cambiando el tema) Oye, hay unas tasas por allá, vamos.

Por Obra del destino (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora