Él es Mateo

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Mónica

Hola chicos, que bueno verlos- les digo a Juan y a Ramiro cuando Mateo sale, me desconcierta su actitud hasta hace un momento estaba bien y de repente cambia de humor

Y ¿Que le pasó al señor? ¿Se pelearon otra vez?- pregunta Juan

La verdad no se, estaba bien hasta ahora y de repente se molestó- les digo desconcertada aún

Ramiro sonríe, pero no dice nada- Bueno me alegro mucho de que estés bien, en el centro todos querían venir a verte pero les dijimos que no era buena idea, te hicieron esta tarjeta y te desean una pronta recuperación

Gracias chicos- les digo con un nudo en la garganta

Mónica quiero que sepas que puedes tomarte todo el tiempo que necesites para recuperarte y volver al trabajo, tus pacientes fueron asignados a tus compañeros, pero con el señor Ramirez de Arellano tengo problemas, ninguno quiere trabajar con él nuevamente y él tampoco acepta a ningún otro que no seas tú- dice mientras se pasa las manos por su mandíbula pensando

El señor Mateo me dijo que continuará con sus terapias por si mismo mientras yo me recupero

Si es así nadie puede obligarlo- dice Ramiro

Mónica me alegro mucho de verte y que estés bien, ya sabes no te preocupes por tu trabajo, tengo que irme, me llamas si necesitas cualquier cosa- me dice mientras me toma de la mano y se va

¿Ahora si me vas a decir que te traes con el señor Mateo?- pregunta Ramiro divertido

Pero que dices, si no se que le pasó estaba bien y de momento se fue molesto

¿Si? Y el momento fue cuando me vio ¿Cierto?

Frunzo el ceño pensando- ¿Y que tienes que ver tu? No te entiendo

Se rie- Mónica voy a dejar que lo descubras tu solita, ahora quiero saber cómo estás, cómo te sientes, necesitas algo...

Sigue diciendo pero lo interrumpo- basta, suave con las preguntas, me siento como en una pesadilla pensando que despertaré de pronto con ese idiota tocándome y golpeándome y necesito una buena dosis de nutella- no puedo seguir hablando, tengo tantas ganas de llorar

Tranquila no te preocupes por la nutella, ya me encargo yo de eso y si quieres puedo darte algunas clases de defensa personal para que te sientas un poco más segura, sabes que te quiero mucho, eres como si fueras mi hermanita, siempre voy a estar ahí para cuidarte- dice mientras me toma de la mano

Muchas gracias por todo Ramiro- le digo y tocan a la puerta, son dos oficiales, se presentan a tomar mi declaración