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Meses después

Mateo

Mónica y yo aún no tenemos hijos, lo hemos tomado con calma, juntos decidimos adoptar. Todos los sábados vamos a orfanatos diferentes, la editorial tiene un proyecto especial con los orfanatos donde le llevamos regalos, le leemos cuentos para motivarlos en la lectura, los motivamos a inventar historias para desarrollar su imaginación y muchas cosas más.

Llegamos y nos recibe la directora del lugar- buenas tardes, ustedes deben ser Mateo y Mónica, yo soy Leah García, pero todos me dicen tía Li

Mucho gusto si somos nosotros- le digo mientras estrecho su mano

Vengan conmigo a presentarlos con los chicos- dice y nos lleva a un gran salón que parece un comedor

...

Luego de que la directora nos presentará, Mónica les leyó el cuento la Caperucita roja, me gusta más como ella lo hace, la forma en que lee e interpreta las voces de los personajes todos se divierten incluyendo los chicos más grandes y los adultos, luego de terminar, repartimos sus regalos, que incluía juguetes, libros de pintar y dibujar, efectos escolares, ropa, zapatos y más gracias a donaciones a la editorial. Luego de jugar con los juguetes los llamaron a merendar, quisimos ayudar porque estaban cortos de personal, busco a Mónica que está jugando con dos niños.

Amor están llamando a los niños a merendar- le digo mientras me siento junto a ella en el suelo

Oh lo siento es que me distraje con estos niños, son hermanos él es Juan tiene siete años y su hermano Daniel tiene cuatro- me dice señalando a los niños

Hola, ¿les gustó su regalo?

Si- dice Juan, y el que se llama Daniel asiente con la cabeza- muchas gracias

Vamos chicos a merendar- les dice la directora

Mateo espera- me dice Mónica mientras toma mi mano, vemos a los niños caminar junto a la directora

Dime cariño ¿estás bien?

El niño, Juan, me estaba contando que su hermano no puede hablar, pero si puede escuchar, que están aquí desde pequeños, que les gustó mucho sus regalos, que a Daniel le gusta mucho los libros por los dibujos, pero que todavía no sabe leer, que les gustó mucho su ropa...- todo lo dice sin parar hasta que la interrumpí

Cariño, para, tranquila, respira, sólo te pones así cuando estás nerviosa, dime ¿que te pasa?

Quiero adoptarlos a los dos, ellos no quieren separarse, Juan siempre cuida de Daniel y Daniel no puede hablar, necesita ayuda y...- la interrumpí otra vez

Mónica, cariño respira, habla con calma por favor, necesito entender- le digo

Respira profundo- perdona es que estoy nerviosa, es que quiero que me entiendas

Cariño, te entiendo, ambos decidimos adoptar, es que no entiendo porque estás nerviosa

Es que creí que no querrías adoptarlos porque no son bebés o porque uno de ellos se llama como tú hijo

Oh, no, no cariño no te preocupes por eso, ven acá y dame un abrazo, en realidad no me importa mucho que no sean bebés, y que uno se llame como mi hijo no importa, el nombre me gusta por eso lo nombré así ¿estás segura que quieres adoptarlos?

Si, de verdad me gustaría

Bueno amor, podemos intentarlo, primero hay que llamar a la señora Leah, tenemos que ver más sobre la condición de Daniel a ver si tenemos que tomar clases y poder comunicarnos.

Él es MateoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora