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Mónica

Me alegro mucho que tu puedas ser feliz

Al momento que escuchamos esa voz Mateo se tensa, cierra los ojos y susurra algo como no puede ser. Los dos volteamos a ver y estamos frente a una mujer muy guapa. Tiene el cabello corto castaño rojizo, ojos negros y es de mi estatura. Nos ve con tanto odio, que me sorprende.

¿Por que no serlo? ¿Creiste que después que me abandonaras te esperaría toda la vida? Lo siento mucho Laura, yo si pude superar lo que nos pasó y seguí con mi vida, encontré a esta hermosa mujer que me ama y me acepta como soy- dice Mateo mientras pasa su brazo por mi cintura.

Pues yo no he olvidado a nuestro hijo, pero tu...- dice Laura y Mateo la interrumpe

Yo no olvidé a Daniel, sólo aprendí a vivir con el dolor de su pérdida, no hay día en el que no piense en él, hoy tendría casi seis años estaría preparándose para ir a su escuela, tendría amigos como cualquier niño de su edad, pero ya no se puede cambiar el pasado.

Respira profundo, le tomo la mano como un gesto de apoyo- la cuenta por favor, será mejor irnos, Laura te pido dos cosas, la primera, busca ayuda, no creo que nuestro hijo le gustara escucharte hablar con ese rencor, que tampoco te hace bien, si estuviera vivo, y segundo, si alguna vez nos cruzamos evitemos este tipo de encuentro, abrir viejas heridas no nos hace bien a ninguno de los dos, buenas noches- paga la cuenta y nos vamos.

Estamos en el auto de camino a casa en silencio, le tomo la mano y la aprieto no se que decirle- buena forma de arruinar la noche

Le sonrio- con lo que dijiste hoy no hay nada en el mundo que me arruine la noche como tu dices

Llegamos a casa, me acompaña a la puerta y entonces recuerda lo que me dijo y sonrie- ¿Cual parte? ¿Que eras hermosa? ¿Que te amo? ¿Que aceptaste ser mi novia?

Todo, esta noche fue perfecta- le digo y lo abrazo y lo beso

¿Cuando te mudas a tu nuevo apartamento?- le preguntó mientras abre la puerta

El próximo sábado, y si necesito ayuda, le pedí a mi jefe estos días libres para poder llevar al nuevo apartamento las cosas de mamá que quiero conservar

Bien puedo venir mañana y ayudarte

Si gracias- lo abrazo, lo beso y se despide

...

Mateo

Luego de terminar de organizar la mayoría de las cosas, estamos muy cansados como para cocinar, por lo que pedimos pizza para cenar. Entre risas terminamos de comer y ahora estamos en el piso de la sala cuando escucho mi teléfono sonar, es mi madre.

Conversación telefónica

Hola madre

Hola hijo, ¿como estás?

Bien madre, ¿como van tus vacaciones?

Bien, sólo llamaba para saber cómo estabas y recordarte que llegaré mañana

Si lo sé madre, no lo he olvidado ¿a que hora llegas? Para buscarte

No tienes que buscarme yo pienso pedir un taxi, te quiero, ah una cosa, pásame a Mónica

¿como sabes que está conmigo?

Mateo, ahórrate conversaciones incómodas, pásame a mi nuera

Toma, quiere hablar contigo- le digo a Mónica

Con una gesto de sorpresa toma el teléfono- buenas noches Brunilda

Sólo escucha, se sonroja mucho- no se preocupe por eso Brunilda, le pasó a su hijo

¿hola? ¿algún problema madre?

Ninguno hijo hasta luego- y cuelga la llamada

Me que mirando mi teléfono extrañado, veo a Mónica que sigue sonrojada aún- puedo saber que te dijo mi madre

Él es MateoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora