Mateo
Hijo tengo cosas que hacer en casa, acompaña un rato a Mónica y asegúrate que coma- dice mi madre
Llego a casa de Mónica, desde que su madre murió ha estado triste y mi madre y yo le hemos hecho compañía. Toco la puerta.
Buenas tardes señor Mateo- dice con los ojos algo hinchados
Buenas tardes Mónica ya no eres mi terapista, puedes llamarme Mateo
Es cierto, lo siento, pasa
En realidad vine para invitarte a comer
No estoy de ánimos para salir ¿Podemos cocinar o pedir algo?
Puedo hacer mi especialidad pero sólo si tu me ayudas
¿Sabes cocinar?- dice y me invita a pasar
Si puedo enseñarte si quieres- le digo y ella sonrie
Bien y ¿que cocinamos?
Lasaña, es mi favorita
Tambien es mi favorita
Esta bien comencemos- le digo mientras subo las mangas de mi camisa y vamos a la cocina a buscar los ingredientes
Mientras preparamos los ingredientes hablamos de todo comidas favoritas, cosas de nuestra niñez, le cuento como era mi padre cuando yo era niño, que siempre quise un hermano porque me sentía muy solo, le conté cosas de mi hijo Daniel.
Mateo ¿Que sentiste cuando tuviste a tu hijo por primera vez en tus brazos?
No podía creer que era un pedacito de mi, recuerdo el día que nació, estaba en la oficina y Laura, mi esposa, llamó que estaba de camino al hospital porque se le adelantó el parto, dejé todo y salí corriendo. Cuando llegué me pasaron rápidamente a la sala de partos y Daniel nació unos veinte minutos después, fue el mejor día de mi vida. Y ¿Como fue tu niñez?- le digo
Al contrario a ti yo no quería hermanos, mi mejor amiga en la escuela tenía dos y siempre se peleaban entre ellos, así que no gracias. Nunca conocí a mi padre, creo que mamá tenía su información por si yo quería conocerlo. ¿Sabes? Cuando supe que estaba embarazada fue el mejor día de mi vida, pero ahora mismo no sé si podré tener hijos.
Todavía eres joven, desde que volví a caminar he estado pensando en adoptar, ser padre es lo mejor que he vivido, me gustaría serlo nuevamente- digo mientras termino de preparar los ingredientes
Y ¿no piensas casarte otra vez?- pregunta mientras enciende el horno
Bueno, no se si la chica que me interesa quiere casarse
¿Le preguntaste?
No, me da miedo espantarla si no siente lo mismo
Mientras la lasaña está en el horno preparo ensalada. Hablamos de todo mientras cenamos. Ya cuando me voy a casa está mucho más tranquila.

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Él es Mateo
Любовные романыCada uno reaccionamos diferente ante las situaciones difíciles de la vida. La misma pérdida, el mismo dolor, la manera de enfrentarlo es diferente para cada uno.