Él es Mateo

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Mateo

De camino a casa estoy molesto y ni se porque, mi madre sólo me observa emocionada

Hijo no sabes lo mucho que me alegra lo que vi hoy, no sabes lo agradecida que estoy con Mónica, lo que ha hecho por ti. La verdad es muy buena con sus pacientes, ese joven, Ramiro, al parecer la estima mucho.

Molesto no respondo, llegamos a casa- tengo trabajo pendiente- digo y me dirijo a mi estudio, no puedo con la emoción de mi madre.

Ya solo en el estudio, no puedo sacarme de la cabeza la imagen de Mónica en vuelta en toalla, con su piel húmeda y sonrojada. La verdad es que bajo el uniforme que usa esconde un cuerpo muy bonito, y unas piernas preciosas. Luego la recuerdo abrazada al tal Ramiro y molesto trato de concentrarme en mi trabajo pendiente.

Brunilda

La emoción que sentí cuando vi a mi muchacho dar esos pasos, es lo más lejos que ha llegado desde el accidente, todo ese cambio se debe a Mónica. Estoy segura, y lo que vi hoy lo confirma, es increíble lo que estoy pensando, celoso, Mateo está celoso, la última vez que lo vi así fue cuando aún era novio de Laura.

Días después

Estoy revisando unos documentos con Mateo, cuando veo la fecha me doy cuenta de algo- Mateo Mónica lleva un casi mes trabajando contigo

Frunce el ceño como si no me creyera, hasta que lo confirma él mismo- joder, no puede ser que me ganó

¿Que ganó?- le pregunto, no entiendo

Una apuesta- responde