Podría decirse que fue el último creado por Tove, y la versión de ella misma en el mundo de los moomins.
Toft es un niño huerfano que toda su vida ha soñado con conocer a los moomins. Así que va al valle moomin pero se lleva la sorpresa de que no hay nadie en casa por lo que decide esperar a que lleguen.
A lo largo de la historia llegan más personajes que al parecer tienen un cambio drástico sobre sus creencias. La casa se llena de discusiones por parte de los adultos. Sin mencionar que comienzan a creer que podrían morir por culpa de los microbios lo que provoca que Toft se imagine un monstruo.
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Al final se ve a los moomins llegar en un barco. Toft corre al embarcadero (donde se supone que vivi Too Ticky), para recibirlos y así termina la historia.
Fue el último libro publicado por Tove, fue un final abierto ya que Tove nunca confirma si los moomins estan de regreso o de partida. La autora ya comenzaba a perder su inspiración por lo que decidió terminarlo así.
Toft es Tove, hasta sus nombres suenan parecido, donde el personaje busca ir hacia el otro lado con los moomins, es decir, a descansar. Si los vemos bien, Toft se parece mucho a Tove en la apariencia. La razón por la que Toft se imaginaba monstruos era su forma de decir que estaba harta de los moomins y había perdido la inspiración. Los adultos discutiendo eran sus representantes que la forzaban a escribir más.
El monstruo también podría tratarse de la depresión que estaba pasando por esos momentos lo que la hizo caer más en el alcohol y en los cigarrillos. Otro dato del monstruo en la historia pueda tratarse de que uno de los poderes que posee Toft sea el de hacer realidad todo lo que se imagina. El monstruo también puede tratarse de la muerte acechando a la escritora.
El libro fue escrito tras la muerte del padre de Tove, lo que explicaría porque el personaje era huérfano. La escritora ya había perdido a sus padres, por eso ya no tenía motivación para seguir escribiendo. El libro se lo dedicó a su hermano Lars, posiblemente como una carta de despedida.
