por amor...

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Magnus

Lo que saque de la empresa son una lista de los mejores clientes, lo tenía por seguridad, quería a Camille pero lily insistió en que lo haga, ahora le agradecere cuando la vea.

Si la chupasangre no me devolvía mi empresa, yo formaría otra y esta vez seria «the Lightwood-Bane».

Alec se quedó dormido en mi habitación, salí al balcón necesitaba aire y hacer unas llamadas

—¿Ragnor?—preguntó Magnus, habían contestado el teléfono casi de inmediato.

—¿Magnus?—preguntó una voz femenina—Ragnor esta preparando leche y galletas, te oyes serio, ¿Todo está bien?

—Cat, no te preocupes todo esta bien, demuestra tu poder y has que rag no sólo preparé leche y galletitas, sino que también se ponga un delantal. Podrías pasarmelo.

—ohh, esta bien, espera un momento—Catharina se alejó un poco del teléfono y se escucho un ¡¡RAGNOOOOR!! Y luego se escucho a un Ragnor muy preocupado preguntando si ella y el bebé están bien, a lo que ella respondió, si solo que Magnus quiere hablar contigo esta en el teléfono.

—Magnus, maldito imbécil por tu culpa casi me da un infarto creyendo que era algo sobre el bebé— Ragnor se oía algo enojado, algo normal en él—¿Qué demonios quieres?

—necesito tu ayuda—sonó muy serio, Ragnor de dio cuenta que era serio—nos vemos en casa de Simón a las 3, llama también a Jace y Raphael. Les interesará lo que tengo que decir.

—entendido—Ragnor podría ser un malhumorado, pesimista y dramático pero cuando lo necesitabas el estaría allí para ti.

Preparé algo de pasta mientras Alec dormía, el reloj marcaba las 2:30. Entre en la habitación a despedirme de Alec, aunque sin despertarlo, dejé un beso en su frente.

Se veía hermoso con su cabello desordenado, su ojos cerrados, sin ninguna mueca de preocupación o miedo en su rostro.

—duerme tranquilo garbanzito, me encargaré de Jonathan.

Y con eso se fue

¡No me dejes!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora