¡No me dejes!

mío

—hola brillitos— saludo ella, dejando un beso en mi mejilla, hace unos 30 minutos que Alec se había marchado a buscar a Tessa— estas más sexy de lo que recordaba.

—tu también hermosa—era verdad, era una mujer hermosa, de tez Blanca y ojos marrones, cabello castaño y rizado— hace mucho que no te veía.

—ese chico tuyo te tiene ocupado— la invite a pasar con un gesto— tanto que olvidas a los amigos, sólo me llamas cuando me necesitas.

—por que no hay nadie mejor que tú— ella sonríe, pues sabe que es verdad—iré por mis cosas y nos marcharemos.

Camine hacia mi estudio y tome lo que necesitaba— vamos preciosa.— salimos del apartamento y subimos a mi auto. Conduje hacia la cabaña.

***

Tenía que ser un error, Magnus no me haría esto. Estaba por meter mi llave en la cerradura pero escuche la voz de Magnus—vamos, preciosa— no se que demonios pasa conmigo, pero decido esconderme.

Magnus sale del apartamento con una mujer muy linda, la descarada esa. Sube a su auto y se marchan. No sabía si seguirlos pero como una señal del destino aparece Tessa en su auto, me subo— Síguelo— ella pone en marcha el auto— tal vez sólo sea trabajo— trata de escusarlo, en el fondo yo deseo que ella tenga la razón.

Condujo cerca de dos horas, nos mantuvimos a una gran distancia pero sin perderlo de vista. Se detuvo frente a una cabaña alejada de la cuidad.— Tessa, prestame tu móvil— ella me miró confundida pero me lo entrego.

Marque el número de Magnus, al escuchar su móvil miro a su acompañante. — ¿Sucede algo Tessa?

— Mags soy Alec, ¿Estas en casa?— lo veo caminar en círculos, es decir, esta nervioso.

—cariño, estoy con Ragnor volveré más tarde— Eso causó que me enojada e iriera más.

—¿Con Ragnor?— tal vez dudaría y caería sola su propia mentira.

—si, amor estoy algo ocupado. Nos vemos en la cena— y colgó. Se dirigió junto a la mujer dentro de la cabaña.

***

—espero que Alec, no noté nada raro— ella sólo sonríe, entramos y Ragnor estaba en el sofá. Jace y Simón ya se habían marchado, sólo nosotros arreglariamos los pequeños detalles.

Saludó a Ragnor, y el me entrega las herramientas de Valentina. — con esto harás tu magia preciosa.

— dalo por hecho— ella me abraza y en ese momento la puerta es abierta, mi mirada se encuentra con un Alexander de mirada heridas detrás de él, Tessa. «demonios, de nuevo esta pensando erróneamente» inmediatamente me separó de ella.

—Alexander, no es lo que crees— escucho un bufido de parte de Ragnor y un «que cliché». En ese momento Alec lo nota

—creí que tu no tenías nada que ver en esto— dirigiéndose hacia mi amigo.

—Alec...— intentó calmarlo.— ella es Valentina, una vieja amiga. Sólo necesitaba su ayuda.

—¿Y por qué me mentiste?— sus hermosos ojos se llenan de lágrimas. Me siento horrible, siento que le estoy haciendo lo mismo que Camille me hizo a mi. No siendole infiel, sino destruyendolo todo con mentiras.

Alec salió de la cabaña. Sólo fueron unos segundos que lo perdí de vista—¡¡SUELTAME!!.

Salí de la cabaña para encontrarme con Alec siendo sujetado por Jonathan y con un arma en su cien. ¿En que momento llego? Aún faltaban una cuántas horas para que se cumpla la hora acordada.

—te lo dije Bane, Alec es y siempre será mío.— dijo sonriente