¡No me dejes!

el amor esta en el aire

Clary, Ragnor y Catharina habían salido de la habitación de lily, querían darle privacidad con Simón.

El estaba enamorado de ella pero no se había atrevido a confesarlo, sólo a Clary por que era su mejor amiga.

Ragnor le pidió que los despidieran a él y a cat. Pues esta estaba muy cansada y ya era muy tarde, clary fue a la cafetería.

Compro un café y un paquete de galletas dulces. Cerca encontró unas bancas y vio a un chico rubio

—hey, Hola ¿me puedo sentar?—preguntó la peliroja

—claro, ¿tu eres Clary verdad?, la amiga de Magnus.—girandose un poco en su haciento, para poder quedar de lado y mirarla.

—si, y tu eres... Si no recuerdo mal te llamas Jace, eres hermano de Alec

—ese mismo, y... ¿Tienes novio?

—jajaja —sólo una gran carcajada.

—¿Qué dije?—preguntó Jace muy confundido.

—los únicos chicos que mi madre permite que se me acerquen son Simón, Magnus y rag.

—y... ¿Eso es lo gracioso?—preguntó confundido el rubio

—pues Ragnor es novio de cat, Magnus obvio le gusta tu hermano—explicó Clary— y Simón...

—ah... ok ya entendí, Simón es tu novio

—no nada de eso, a Simón le gusta lily. A mi me gustan rubios jajaja

—que casualidad, A mi me gustan pelirrojas.

Ambos rieron. Jace se levantó de su asiento.

—bella dama—dijo haciendo una reverencia—, me Consederia el honor de salir a cenar, alguna noche conmigo.

—oh... apuesto caballero—respondio Clary, riéndose— sería un placer.

Simón, estaba junto la cama de lily. Ella le sonreía hace mucho tiempo que ella se había enamorado de aquel chico de gafas, algo torpe y despistado, un poco nerd pero lindo. Y no sabía como decírselo, decidió jugársela todo o nada.

—lily yo....

Simón no pudo acabar pues la chica ya tenía sus labios sobre los suyos. Se arrecostaron sobre la camilla. Se fundieron en un beso  lleno de deseo, anhelo, desesperación y amor.

—Simón, me gustas.—dijo cuando al fin sus labios se separaron.

—que casualidad yo estaba apunto de pedirte que fueras mi novia.