Magnus salió muy temprano de su apartamento acompañaría a Catharina a su ecografía pues Ragnor tenía una Junta muy importante en su casa de modas "laberinto espiral".
—cuidala Magnus, si algo le pasa te postearé trasero—le advirtió Ragnor—y tu cariño lo siento, prometo compensarlo.
—no te preocupes estaré bien.
Se dieron un fuerte abrazo y cada uno tomó su camino.
Fueron atendidos rápidamente.
—Hola soy Etta—se presentó la doctora, era una mujer muy atractiva, de estatura promedio, y piel no tan clara.—ustedes deben ser la señora Loss y el señor Fell.
—no, no, no yo no soy el señor Fell,—dijo Magnus mientras reia— soy... Magnus Bane.
—un gustó señor Bane.—le extendió la mano— comenzemos.
Catharina se acostó sobre una camilla al lado del ecografo.
—será un poco frío—aviso Etta.
aplicó el gel y puso el aparto sobre el abdomen de Catharina. Inmediatamente se proyecto imágenes muy borrosas.
—no veo nada—dijo Magnus, Etta soltó una pequeña risita.
—allí esta—dijo esta señalando una pequeña mancha en la pantalla.
De pronto se escucharon sollozos, Magnus dirigió su mirada hacia su amiga la cual tenía lágrimas corriendo por sus mejillas.
—¿por que lloras cat?—pregunto mags.
—es tan hermoso, aunque sólo sea una pequeña mancha—dijo entre sollozos—es mío mags, mío y de rag.
—¿Quieren saber el sexo?—dijo Etta.—les daré una copia de la ecografía.
Se despidieron y partieron a casa. Ragnor llegó a casa con cara de pocos amigos, y encontró a cat sentada en el sofá junto a Magnus. Sosteniendo algo entre sus manos, por un momento el miedo recorrió su cuerpo. Fue hacia ella.
—¿Todo esta bien? ¿Qué pasa?¿Es el bebé?¿Esta bien?—la desesperación lo apresaba por el llanto de Catharina y el silencio de Magnus—¡Por Lilith! Amor dime algo.
Ella extendió lo que tenía en las manos hacia él, al tomarlo sólo vio una imagen borrosa.
—alli esta—dijo ella mientras señalaba una pequeña mancha—es... es un niño.
—ohh, querida, ¿es por eso que lloras?¿Acaso no querías un niño?
—no seas tonto, lloro de felicidad.—dijo mientras lo abrazaba. Ocultando su rostro en el hueco de su cuello—aunque no allá un felices para siempre, habrá un felices hoy. Que atesorare por siempre.
Y en silencio Magnus se retiró, con esas palabras en la cabeza.
« aunque no allá un felices para siempre, habrá un felices hoy que atesorare para siempre»
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¡No me dejes!
FanfictionMagnus Bane siempre fue considerado un hombre muy alegre, una estrella. pero toda estrella se apaga Alexander va camino a casa una noche y en el puente ve como el hombre más bello que puede haber conocido, esta a punto de lanzarse. El lo impide abr...
