¡No me dejes!

Víctima

Estoy frente al hotel Dumort, escucho mi corazón latir muy rápido. Estoy con Raphael, Jace e Izzi junto a unos policías que contraté están en las salidas de emergencia.

Al ingresar al hotel lo primero que pasa por mi mente es que me hubiese gustado venir aquí con Alec, a pasar unos días pero no es el momento. En la recepción se encuentra una chica muy bonita cabe decir—yo me encargó— dijo Raphael mientras pasaba por mi lado y se dirigiría hacia la recepcionista. Seguí caminando como si nada, ahora piensa ¿En que piso estarán? Lo tengo tienen que estar en la mejor, la que esta en el último piso.

Tomé el asensor y llegue al último piso, los nervios me ganaban. Con ayuda de Jace obtuvimos una llave maestra, con esta pude abrir la puerta.

Casi me da un infarto, había mucha sangre en el piso, formaba un camino desde el sofá de la sala.

Tomé mi teléfono—están en el último piso, hay mucha sangre—y corte, espero que lleguen pronto. Seguí el camino de la sangre, llegue hasta la puerta de una habitacion. Por un momento temí abrir esa puerta.

Por un lado estaba mis ansias por saber que Alexander estaba bien, por otro estaba mi miedo de haber llegado tarde, yo... yo... yo no lo soportaría.

Pero no tenia que tener esperanza, abrí la puerta y... por Lilith.

Era mucha sangre, debe tener horas desangrandose, no puede estar vivo. Escuche los pasos apresurados de alguien en la entrada, mis piernas al fin me respondieron y fueron hacia el cuerpo inerte sobre la cama. Estaba de espaldas pude ver uno de sus brazos cortado desde la muñeca hasta el antebrazo.

—¡¡NO, NO, NO!!— escuche el grito de Izzi— JACE HAS ALGO.

—es demasiada sangre— escuche a Raphael— l-lo —su voz se quebró— lo siento.

No puede ser, no puede terminar así, no puedo vivir sin mi Alec.

Acaricie su cabello.

Recordé el día en que lo conocí, cuando estuve por quitarme la vida y él me salvó, y... y yo llegue muy tarde.
Mi chico de ojos color cielo, me dio un motivo para seguir, para volver a brillar, pero ahora lo perdí y para siempre...

***

Estaba hablando con la recepcionista cuando Isabelle llegó corriendo detrás de ella estaba Jace—esta herido— dijo sin más, la seguí hasta el ascensor, el  viaje se nos hizo eterno. La puerta principal estaba abierta, vimos sangre desde el sofá, hasta el pasillo.

Isabelle iba al frente se detuvo abruptamente— ¡¡NO, NO, NO!!— empezó a gritar, al llegar me di cuenta por que— JACE HAS ALGO.

Él me miró— es mucha sangre— y era verdad, nadie puede perder tanta sangre y sobrevivir, parece que tiene horas de haber estado desangrandose—l-lo— mi voz se quebró, mi hermano, mi amigo—lo siento.

Isabelle empezó a llorar en los brazos de Jace, mientras Magnus acariciaba el cabello del cuerpo inerte y sin vida de Alec.

Mi teléfono sonó era...

Camille.

***

—hola dulzura— saludó la estúpida rubia del otro lado de la línea.

—¿Qué demonios quieres bruja?— no tenia ganas de escucharla.

—siempre tan amargado Raphael. Pero bueno...—pareció pensarlo un momento.

—ve al punto— puedo usar sus propias trampas para vengarme.de haber ayudado a Sebastián en esto.

—bueno, bueno, sólo quería pasarte a alguien que quiere saludarte.—estaba por cortar.— es Raphael— la escuche decirle a otra persona.

—rapha, no la escuches— esa voz...

—ese niño siempre es tan odioso— dijo ella en tono despectivo.

—malditos hijos de...—estaba por soltarle todos los insultos que me se.

—se los devolveré a cambio de la firma de Magnus.— y cortó.

Camine hacia el cuerpo y lo giré.—¡¡MALDITA!!

***

Escuche a Raphael hablar por teléfono, un momento después venía hacia mi hecho una furia, aunque no me importó.

Giro el cuerpo de Alexander, yo no me habia atrevido a ver su rostro no así, Pero...—¡¡MALDITA!!— grito.

No era Alexander, mi Alec no estaba muerto. Isabelle se acercó corriendo para verlo ella misma.— maldito hijo de puta, me las va a pagar. Que el ángel se apiade de él y nunca caiga en mis manos, sino sufrirá el más horrendo de los destino.— esa niña si que estaba furiosa.

Miré a Raphael como pidiéndole una explicación— Camille me llamó, ellos lo tienen.

Esta vez, si la mataré, pero al menos mi Alec está vivo.

***

—no pudimos hacer nada más, su cuerpo no resistió— informó mecánicamente— lo siento.

se marchó y sentí mi mundo derrumbarse, lo había perdido.

No me maten, lo siento, lo siento. Se que los hice sufrir y que si una escritora me hace eso la mataría, pero era parte de la emoción.

Alec está vivo y esta historia se acerca a su final. A los que leen seguido esta historia les pido seguirme, votar y leer mis otras historias.

Bueno... pronto sabrán que paso.

¿Qué creen que paso en la última parte?

Dejen sus dudas y sugerencias aquí, yo las responderé 👉

Psdt. Me encantan sus comentarios, algunos me hacen el día. Los quiero 💕