¿Socios?

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ASTRID

"Mierda, la comida, lo olvidé por completo"

Carajo, todo me da vueltas.

Siento como si esto fuera una mala broma.

Es decir, por fuera me ves tranquila. Una chica sentada en un banco escribiendo en su cuaderno las palabras que el profesor de Matemáticas dicta. Pero por dentro, sólo estoy pensando en que ese chico... Ese castaño/pelirrojo es la misma persona amable, divertida que conocí en mi fiesta y que es el mismo tipo repugnante del que mis amigas me advirtieron que me alejara desde que se fusionaron ambos colegios. No... Lo creo.

<<Astrid: ¿Qué voy a hacer?, es decir, ese tipo me cae tan bien

Also Astrid: Caiga bien o no, debes recordar de quién es líder

Astrid: Pero en sí no me... Ha hecho algo malo. Sus amigos podrán ser unos imbéciles pero no es que esté prohibido que le hable

Also Astrid: ¿Y lo que casi le hace a Mérida? Además, aunque no te haya lastimado esa noche, NO lo conoces en verdad. No sabes nada de él, bien puede ser un doble cara. Y tus amigas jamás te dejarán que seas su amiga.

Astrid: Entonces...>>

Mi conversación con mi yo interna se vió interrumpida cuando escuché el sonido del timbre.

¿En qué momento acabó la clase?

Reaccioné y comencé a guardar las cosas en mi mochila, al girarme, noté a Brutilda y Heather mirándome.

-Astrid, ¿Estás bien?, has estado así desde la primera clase- me dijo Tilda

-Y ya vamos casi en la última- le completó Heather

"Wow, ¿Qué? ¿Casi la última clase? que rápido pasa el tiempo"

-Si, Sí estoy bien chicas. Sólo estoy algo... distraída, ya saben, es el primer día y hay tantas cosas que hacer, tantos útiles que comprar- les sonreí.

Parecieron convencerse de mi argumento.

-Bueno- Heather se puso de pie al igual que Tilda- ¿Nos vemos a la salida?-

Ellas iban a clase de Arte junto con Mérida, y yo iba a clase de deporte (era la única rara de mi grupo que le gustaba practicar ejercicio y que no le tenía miedo al balón)

- Sí, claro-

Ambas asistieron y se fueron doblando a la izquierda en el pasillo. Yo terminé de acomodar mis cosas dos minutos después, y antes de salir respiré hondo intentando sacar de mi mente a Hipo.

Doblé a la derecha. No había dado ni cuatro pasos cuando alguien me tomó del brazo y me arrastró hasta un salón vacío.

Era él.

NARRADOR OMNISCIENTE

Astrid e Hipo sintieron el "vómito verbal" y en cuanto volvieron a verse de frente soltaron lo siguiente:
(aunque claro, no contaban con que iban a hablar al mismo tiempo)

-¿Por qué carajos no me dijiste que eras el Alfa?-

-¿Por qué carajos no me dijiste que eras amiga de Mérida?-

Amando al... ¿Enemigo? [HICCSTRID]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora