Amando al... ¿Enemigo? [HICCSTRID]

Una tregua

Diciembre 17

ASTRID

Faltaba una semana para nochebuena, mis maletas estaban hechas y sólo me faltaba un sólo atuendo para completar el outfit perfecto de la semana navideña. Para mi suerte tenía tiempo de salir de compras con mis amigas para antes de que mi vuelo saliera en unos 40 minutos.

Como era de esperarse, mis padres no podrían dejar pasar esta oportunidad de vacaciones para poder seguir construyendo su vida social y reputación intacta, así que como proyecto y plan de "diversión" decidieron esta vez, Oh, sorpresa, unirse con los Haddock para estar juntos en la fecha tan memorable.
Pero para abrir más el campo de convivencia social, incluyeron está vez a una socio-familia más:
Arendelle.

Salté de alegría al saber que no eran los Corona.
Es decir, ver a mis primas favoritas y estar con el chico que me gusta para navidad suena a... Navidad perfecta.
Y espero que lo sea...

NARRADOR OMNISICIENTE

Centro comercial Urbank

Brutilda: ¿Qué dicen?- pregunta luego de mostrar a Heather y Astrid un vestido color violeta con cola de sirena, las cuales estaban en la rueda de vestidos colgados en la parte izquierda de la tienda.

Heather: Per fec to- dice impresionada al girarse para ver lo que mostraba su amiga de ojos claros frente a su cuerpo.

Astrid: Wooow, chica, ese vestido y esas curvas, quedarán geniales- elogia la oji azul antes de entrar al vestidor con un atuendo en sus manos.

Heather: ¿Saben? Me siento mal- contesta afligida mientras está cerca del vestidor donde Astrid aún divisando entre los conjuntos uno que capte su atención, mientras que Brutilda se admira en el espejo de a unos pasos de distancia, aún con el vestido púrpura en sus manos.

Astrid: Duh, te dije que te tomaras el último shot de la fiesta de anoche en casa de las trillizas Grant- le reclama desde dentro de la cabina.

Heather: (niega) No, pff, no es eso... Es por Mérida.

Brutilda: ¿Y por qué Mérida?

Heather: Bueno, es sólo que... No lo sé, se ha portado extraña en estos últimos días. Ni siquiera quiso asistir a las fiestas de la semana pasada y casi no nos textea como suele hacerlo y cuando lo hace es sólo para decirnos esta mañana que está en Florida pasando las vacaciones.

Brutilda: Seeh -asiente levemente repetidas veces- desde el accidente de Astrid se ha puesto más hormonal que de costumbre.
Es decir, ¿Desde cuándo nos despedimos tan fríamente? Creí que era tradición vernos un día antes de Nochebuena o, en todo caso, antes de todas nos fuéramos de viaje para las vacaciones y así poder abrazarnos y darnos regalos.

Astrid: Chicas, seguro no es nada -comienza a tranquilizarlas- saben que ella siempre tiene problemas con su vida familiar con eso de su madre y hermanos, tal vez sólo... Bueno, no quiere hacernos mala cara o algo- abre la puerta del vestidor- pienso que nos quiere mucho y que no haría nada para lastimarnos.- asiente positiva.

Brutilda: Owwwn As, amo que seas nuestra chica feliz.

Astrid: ¿Qué dicen? -pregunta mostrando su outfit de falda hasta debajo de la rodilla, con bastante vuelvo azul marino y una blusa ceñida color rosa palo.