Alexxander
- Papá... - digo entrando a su despacho. - quería hablarte acerca de Peter Jones.
- Que sucede con él, ¿Acaso ya está pudriendose en el infierno?
- Escapó. - mi padre frunce el ceño. - Juro vengarse.
- ¿El traidor dijo eso? - mi padre se sirve wisky. - Aqui los únicos que van a vengarse somos nosotros. - da un largo trago. - ¿Marco ya lo sabe?
- Probablemente. - respondo.
- Bien, Alexxander, necesito que llames a James.
- ¿Porque?
- Y a Marco tambien, necesito hablar con ustedes de algo importante.
- ¿Y que hay de Natali? ¿se rindió? ¿Se marchara de todo esto?
- Esa muchacha tiene mucha determinación. No se va a rendir Alexxander.
- Bueno, ¿acerca de que quieres hablar con nosotros?
-ya lo sabras.
- de acuerdo.
Salgo del despacho y marco a James.
- James apresurate mi padre quiere hablar con nosotros.
- Acerca de.....
- No tengo idea.
- Ok.
Despues de llamar a James, llamo a Marco.
- Alexxander, más vale que sea importante.
- Papá quiere que vengas, necesitamos hablar.
- Ahora no puedo, estoy ocupado.
- Es urgente.
- Dile que iré otro dia.
- Te necesita ahora. - digo y lo escucho maldecir por el teléfono.
- Está bien, ahora voy. - cuelga de inmediato.Pasan unos 30 minutos y Marco ya está aparcando su descapotable en la mansion.
- Que gusto verte hermano. - digo al verlo.
- Donde está mi padre.
- Nos espera en su despacho.
- De prisa. - ingresa y va directo al despacho. En el camino vemos a James.
<<esto acabará mal>>
- Marco. - dice James a modo de saludo. Al instante el rostro de mi hermano se descompone por la furia. Se acerca a él y le propina un golpe en la cara.
- ¿Como se te pudo escapar el imbécil de Peter? - grita Marco fuera de sí.
- No tenemos idea de como es que supo que lo atacaríamos.
- ¿Me dices que hay un traidor entre nosotros?
- Es lo más probable. - responde James.
- Marco, creo que deberías de tomar esto con más calma. - digo.
- ¿Calma Alexxander? - dice Marco con un tono de burla. - ¿Pides que me tome con calma el querer vengar la muerte de mi esposa y de mi hija? Peter Jones, tomo algo que es mío, y que jamás volverá. No puedo olvidar Alexxander. Pienso vengarme y punto. Asi que no me pidas que tenga calma en algo que no lo amerita.
En ese instante se aparece Natali. Quien parece estar furiosa también.
<<¿Pero que le pasa hoy a todo el mundo? >>
- Natali, ¿a donde vas? - pregunto.
- Ocupate de tus asuntos Alexxander. - sin decir más se marcha.
- Vamos, papá nos espera. - comienzo a caminar hacia el despacho.
Al ingresar veo a mi padre con un vaso en sus manos lleno de wisky. Se lo bebe de un solo trago y luego avienta el vaso contra la pared.
- James, ¿que fue lo que sucedió? - pregunta de pronto.
- Señor, de la nada aparecieron muchos hombres y pronto la mayoría de los nuestros fueron cayendo. Aun no sabemos como es que pudieron saberlo, pero le aseguro que lo averiguare.
- Mas te vale que esto no se alargue por mas tiempo. Ya lleva durando demasiado esta guerra.
- Se lo prometo.
- Necesito pedirte un favor, James. - dice mi padre de repente.
- Que es?
- Necesito que entrenes a mi..... sobrina Natali.
- ¿Natali? - preguntamos mi hermano y yo al mismo tiempo.
- Si, a Natali.
- Padre.....¿ estás seguro? - pregunta Marco.
- Como nunca lo he estado hijo. - dice mi padre y veo cierto pesar en su mirada. - Planeaba esconderla de todo esto, pero ella tiene razón, Natali necesita vengarse, y formar parte de esta familia. Además ella podría ser de gran ayuda para nosotros.
- A que te refieres padre, explicate. - exige Marco.
- Resulta que mi hermano tenía tratos con los Kozlov, e involucró a su pequeña hija en ellos. - papá.... ¿Parece enojado? - puede que Natali sea lo que hemos esperado para acabar al fin con ellos.
- De que estás hablando.
- Pronto lo sabras Alexxander.
- Eso espero.
- ¿Y qué me dices James? ¿La entrenarás?
- Por supuesto, yo me encargo.
- Puedes retirarte.
En ese instante él sale.
- Marco necesito hablar contigo. - dice serio mi padre.
- Es acerca de......
- Si es sobre ella... - contesta mi padre y se gira dándonos la espalda.
- ¿Ella? ¿De quien exactamente están hablando? - pregunto confundido.
- Retirate Alexxander. - Mateo parece serio.
- Pero......
- ¡Solo hazlo Alexxander! - grita.
- De acuerdo, pero no voy a quedarme con la duda por mucho tiempo... Mateo. - digo y me retiro dando un portazo.
Voy a la entrada de la mansion y cuando estoy a punto de abrir la puerta para irme, escucho una voz detrás de esta. Natali. Se escucha bastante enojada.
<<- ¡No quiero que me digas más Karen!. ¿Crees que me importa las explicaciones que tengas? Lo podría haber esperado de cualquiera, incluso del idiota de mi primo, pero menos de ti.>>
Vaya, resulta que ahora yo soy un idiota. ¿Pero a que se refería cuando dijo eso? Un momento.... ¿No era Karen la amiga por la que Natali me hizo tanto problema en el club?
<<Ahora que sé que no te importo en lo más mínimo, voy a dejarte en paz. Pienso irme mañana mismo Karen, solo asi podrás ser feliz.>> << Bueno, te deseo lo mejor Karen. Ah y solo quiero decirte, que es posible que no vuelvas a verme nunca más. He tomado una decisión importante que cambiara el rumbo de toda mi vida. Quizás hasta pierda la vida en el proceso. >><< No finjas que te importo, es más, pienso que desde hace mucho quieres sacarme de tu camino. No te creo nada Karen. Espero y seas feliz. >>
En ese instante la puerta se abre y Natali queda lela al verme, seguro va a gritarme por haber estado escuchando su conversación.
- Natali yo..... - intento explicarme pero lo que ella hace me sorprende.
Natali me abraza. Ahora soy yo quien queda en shock por un momento. Luego la abrazo. - ¿Quieres que hablemos de lo que ha sucedido Natali?
- No. - responde simplemente.
- ¿Estas segura? - pregunto.
- Solo..... quiero olvidar lo que paso hoy.
- De acuerdo.
- Gracias Alexxander, lo necesitaba.
- El que.
- El abrazo. - dice. - Creo que el abrazo de un idiota es mejor que el de una traidora.
- Pues quieras o no, solo tienes a este idiota para consolarte.
- Gracias otra vez idiota.
En ese momento alguien se aclara la garganta haciendo que Natali se aparte.
- ¿Interrumpo algo? - dice Marco.
- De hecho no, hermano.
- Me pareció que sí. - Marco mira a Natali, y frunce el ceño. - ¿Te sucede algo? ¿El idiota de Alexxander te hizo algo? - lo fulmino con la mirada mientras que Natali solo sonríe.
- De modo que soy un idiota para todo el mundo. - digo.
- No, esta vez no tiene nada que ver.
- Soy Marco. El hermano de este idiota.
- Mucho gusto Marco, yo soy Natali, soy.....
- Es nuestra adorada primita. - digo.
- Ya lo se. - responde Marco. - mi padre me comento que iras a Italia para tu entrenamiento, ¿en 2 semanas?
- Las cosas cambiaron Marco. Estoy pensando en irme antes de 2 semanas.
- ¿Así? yo tambien ire a Italia. ¿ Y en cuanto tiempo mas o menos piensas irte?
- Lo más antes posible.
- Yo voy en 2 dias. Si tú quieres podría llevarte allá, así te presento al resto de la familia.
- ¿Enserio?
- Claro Natali, eres mi prima, los Palmieri nos apoyamos entre nosotros.
- Gracias Marco. Creo que ire a hablar con Mateo.
- Ok, bueno, tengo que marcharme. Adios Natali, me avisas si Alexxander te molesta.
- Adios Marco. - se despide Natali. A mi parecer Marco fue muy...... amable con Natali, algo raro, la trato como si ya la conociera. El tono de voz de Marco era....
- Te estoy hablando Alexxander.
- No te escuche. ¿Acaso necesitas otro abrazo primita?
- Agradece que no te haya golpeado por escuchar conversaciones ajenas.
- ¿Que era lo que estabas diciendo?
- ¿Crees que Mateo acepte que me vaya a Italia dentro de 2 dias?
- ¿Quieres una respuesta acertada? - ella asiente con la cabeza. - Ve y preguntaselo a él.
- Tienes razon Alexxander. Ahora vuelvo. - dice y va al despacho.
Saco mi celular y marco.
- Steve, necesito que cuides de Natali.
- Por supuesto.
- De todos, incluyendo sus amigos.
- ¿Puedo preguntar el porque Señor?
- Escucha, es una sospecha que tengo. Cuando encontré a Natali en aquel club, ella mencionó a sus amigos, y el barman escuchó todo. Es posible que sea uno del bando opuesto, puede que intenten algo.
- ¿Usted cree eso señor?
- Es una sospecha.
- De acuerdo.
La vida de Natali podría correr peligro. Iba a protegerla, no entendía exactamente porque, pero tenía esa necesidad de hacerlo. Era como un instinto.
ESTÁS LEYENDO
Atrapada
Teen Fiction¿Será cierto eso de que el amor lo puede todo? ¿Será el amor suficiente para huir de un destino que te impusieron? Y lo más importante... ¿Será el amor más fuerte que la sed de venganza?