Natali
- Milan es hermoso Natali, te va a encantar. - dice Vanessa.
- Seguro, Italia es un pais bello.
- Si, pero tambien es el centro de mis sueños. - dice con algo de nostalgia en la mirada.
- ¿Porque haces esto Vanessa? - pregunto.
- ¿El que?
- Ser parte de la mafia. - digo.
- Tengo razones Natali. Supongo que tu tambien tienes algún motivo para hacer esto. ¿Sabes? Creo que decir que hay un "motivo" es solo una excusa, muy dentro de nosotros anhelamos algo que creemos incorrecto, pero que no tenemos agallas de ir a por ello. - dice con la mirada perdida. Luego se gira y me sonríe. - Te prometo que cuando haya logrado perdonarme, te contare todo. Confio en ti Natali, y siento que estaremos juntas por mucho tiempo.
- Cada persona es un mundo, con su luz y su caos. Confio en ti Vanessa.
- Señorita Vanessa, el señor Alexxander esta al teléfono. - una mujer mayor esta frente a nosotras con la cabeza baja.
- Seguro va a regañarme. - dice por lo bajo. - Dile que no estoy en casa. Que ya lo llamo despues.
- De acuerdo. - dice y esta a punto de irse.
- Miriam, - dice Vanessa. - te presento a Natali, ella es mi prima y va a vivir con nosotros por un tiempo.
- Mucho gusto señorita Natali, es un placer conocerla. - sigue con la cabeza agachada.
- Un gusto Miriam, pero no tienes que bajar la cabeza siempre que te dirijas a mi. - digo.
- Es lo que le digo. - dice Vanessa.
- Es en respeto mis niñas.
- No necesariamente Miriam. Tú no debes bajar la cabeza ante nadie jamas, ¿me has oído? - digo.
- Pero....
- Sin peros Miriam. - dice Vanessa. - Ah y nada de "señorita", solo Vanessa.
- Y a mi tan solo Natali. - digo.
- Esta bien mis niñas. - dice sonriendo. - Natali, me recuerdas a tu padre.
- ¿Porque lo dices?
- Él....
- ¿Pero que es esto? -dice Caroline caminando hacia nosotras. - ¿Porque hablas de la familia Miriam? Solo eres una empleada.
- Señorita Caroline. - dice Miriam.
- Retirate. - ordena la "señorita". Miriam asiente y se va.
- Ya te he dicho que no trates asi a las personas que trabajan aqui. - dice Vanessa.
- Y eso que, son trabajadores, deben conocer su lugar.
- ¿Y eso en que posición te ubica a ti exactamente? - dice Vanessa.
- Soy la hija de Carlo, mano derecha de Mateo.
- ¿Y eso que tiene que ver? - digo.
- No deberías de hablar en algo que no te incumbe. Al final de todo, eres hija de un traidor. - dice mirandome con una expresion de superioridad.
-¿Y?
- Eso te pone en el mismo lugar que ellos. - dice mirándose las uñas muy bien pintadas.
- Escuchame cariño, - comienzo. - Te advierto que no soy quien piensas. Vas a cometer un gran error si te metes conmigo. Esos juegos de "yo si, y tu no"... no te va a funcionar conmigo. Asi que vete con mucho cuidado.
- ¿Estas amenazándome?
- No querida, solo es una advertencia.
- Veremos que dice mi padre al respecto.
- Bien, aunque no lo conozco, creo que en la mafia, uno debe vivir con amenazas a cuestas, seria una vergüenza que tú, la hija de Carlo, mano derecha de Mateo se este quejando de una simple advertencia. ¿No eres capaz de defenderte sola?
- Claro que si, pero saldrias muy perjudicada.
- No me causas miedo. - digo sonriendo.
- Bueno, regresando al tema principal, - dice sin responderme. - ellos deben respetarme.
- Se respeta a quien se lo merezca. - digo.
- Ten cuidado con lo que dices Natali, no sabes con quien estas metiéndote.
- Muestrame de lo que eres capaz, Carol. - digo para fastidiarla. Se gira y se va muy enojada.
- ¡No puedo creerlo, la has enfrentado! ¿Donde estuviste toda mi vida? - dice Vanessa dramática.
- Esperando a llegar en el momento adecuado. - respondo.
- Vamos adentro, estoy cansada, y de seguro tú tambien. Ah por cierto perdon por no dejarte descansar.
- Tranquila.
- Vamos. - dice y comenzamos a caminar.Al llegar a mi habitación me dejo caer sobre la cama, de pronto suena mi teléfono.
- ¿Diga? - respondo con los ojos cerrados.
- ¿Esta Vanessa contigo? - la voz de Alexxander.
- No.
- Dile que necesito hablar con ella.
- Ya te dije que no esta conmigo en este momento. - respondo.
- Pues cuando la veas diselo. - me ordena.
- No soy tu mensajera, primo. Llamala y dile lo que tengas que decirle. Estoy muy cansada. Adiós. - digo y cuelgo.Cierro los ojos y me dejo caer en un sueño profundo.
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Atrapada
Teen Fiction¿Será cierto eso de que el amor lo puede todo? ¿Será el amor suficiente para huir de un destino que te impusieron? Y lo más importante... ¿Será el amor más fuerte que la sed de venganza?