Natali
La semana ya habia pasado. Vanessa me habia llevado a conocer Milán, una ciudad muy bella. Jamas crei que podria llegar a estar aqui. Todos en la familia ne aceptaban y me consideraban en todo, a excepción de Caroline y su madre. Ellas siempre me veian con un gesto de desprecio. Ya habia tenido mi choque con Caroline, pero eso no la freno, le contó a su madre que yo la habia insultado y la habia degradado. Le comento que yo la habia amenazado y que la hice quedar muy mal ante los empleados. Sasha me llamo y me dijo que una hija de traidores como yo, no debería meterse con su hija, porque Caroline si tenia una madre que la defendiera, y un padre que haría todo por ella. Me advirtió que si me volvía a meter con su hija yo tenia que aceptar las consecuencias que eso implicaban.
Bueno, ¿creyeron que me quede callada?, pues no, yo no cerraba la boca ante nadie que no mereciera mi respeto. Le dije que no era culpa mia que Caroline fuera una niñita de mamá, que requería aun de su protección. Si habia algo que aprendí de la mafia en este corto tiempo, es que
cada quien ve por si mismo, nunca se espera a que alguien saque cara por ti, eso se puede hace valer por si mismo. Yo no tendré a mi madre conmigo, y mucho menos a mi padre, pero ellos me enseñaron que no siempre iban a estar conmigo, todo tiene que acabar algún día, y cuando llegara ese día, tendría que luchar por mi misma, y aun contra mis propios demonios. Las personas tienen un final, tarde o temprano, y en la mafia, eso es pan de cada dia. Uno no tiene la vida comprada, en algun momento dejaremos de existir en este mundo. "Si Caroline no puede defenderse ante mi, y siempre va a pedir que alguien mas la defienda, esta perdida, porque el destino no es blando con nadie, se encarga de quitarnos aquello que es nuestro apoyo para no caer, pero solo algunos son capaces de levantarse y seguir."
Despues de mi discurso, Sasha me tiro una bofetada. Dijo que era malcriada y que me las iba a hacer pagar. Pero al igual que su hija, sus amenazas eran vacías. A mi parecer ella era la mujer acostumbrada a tener todo sin sacrificarse por conseguirlo, al igual que su adorada hija Caroline.-¡NATALI! ¡DESPIERTA! - era Vanessa, que estaba tocando la puerta de mi habitación. Nos habíamos hecho muy unidas, pareciamos hermanas.
- ¡YA ESTOY DESPIERTA! - grito.
-¡Entonces abre la puerta! - dice ella.
Bajo de la cama y me apresuro a abrir la puerta. Ella ingresa, con una sonrisa en la cara.
- ¡Hoy es el dia! ¡¿No estas emocionada? Comenzamos con nuestro entrenamiento Natali.
- El dia esperado a llegado Vane, y no podía haber tenido una mejor compañera.
-Awwww, que linda. - dice mirandome con una carita tierna. - Pero si vamos tarde, eso hablara mal de nosotras, asi que preparate ya, Nat.
- Vale, me daré una ducha rápida.
- Preparare algo para comer. - dice saliendo de mi cuarto. - ¡Date prisa!Me doy un baño, y despues me pongo un conjunto deportivo, consta de una pantaloneta negra, una camiseta blanca, la casaca y unas zapatillas negras. Me hago una cola de caballo, y salgo en dirección a la cocina.
Al llegar veo a Guisell y Vanessa, sentadas en la mesa. Me acerco a ellas.
- Natali, buenos dias querida. - me saluda mi tia.
- Buenos dias Guisell.
- Te serviré café.
- Gracias.
- Oye Nat, escuche al abuelo hablar con Marco. Dice que el que nos entrenara, recién va a llegar, esta aun en el vuelo. Me pregunto quien sera.
- ¿Crees que sea Alexxander? - pregunto y Vanessa me ve con ojos sorprendidos.
- No lo habia pensado. He estado evadiendo sus llamadas. ¿Y si tienes razon? ¿Si es él? Hay no, tengo miedo Nat, creo que... hoy no podre ir a entrenar.
- Hey, escuchame, es tu hermano, no tu padre, no tienes que pedirle permiso para tomar tus propias decisiones, no te inmutes. Si quieres que acepten tu decision, entonces muestrate segura, nunca muestres que tienes miedo, o inseguridad sobre algo, ¿entiendes? Eso significaría darle la ventaja y el poder al enemigo. ¿Me has entendido?
- Si mi general. - dice con voz firme. Nos echamos a reír ambas.
- No vuelvas a hacerlo. - digo.
- ¿El que?
- Nunca me trates como si fuera alguien superior, eres mi prima, somos compañeras, comenzamos iguales, yo no soy ni seré tu superiora.
- Lo se, es solo que siento que tienes mas madera para esto que yo. Como toda organización, hay una jerarquía que respetar. No lo aseguro, pero tampoco lo dudo. Conseguirás ser mas que yo, asi que tendré que tratarte como mi lider, - estoy a punto de protestar, pero con un gesto me dice que no la interrumpa. - pero, como ya dijiste, somos iguales, y agradezco tu consideración prima, pero no me pidas que desmerezca tus méritos.
- Eso solo lo veremos con el tiempo, Vanessa. - digo.
- ¿Hermanas?
- Siempre. - digo y ambas nos abrazamos.
- Veo que son muy unidas. - la voz de Marco.
- Era mi otra mitad que ha tardado tiempo en llegar a mi. - dice Vanessa con tono dramatico.
- Me parece que serán un equipo sin igual.
- ¿Lo crees? - pregunto.
- Tienen la misma pasión y determinación. No lo creo, lo se.
- ¿A que hora comenzaremos? - pregunta Vanessa.
- Dentro de una hora. Estén preparadas para todo.
- ¿Para una presentación como ninguna? - pregunto.
- Puede ser. Adiós. - dice y Marco se marcha.
- ¿A que crees que se haya referido? - pregunta mi prima.
- No tengo idea.Pasada una hora, Vanessa y yo nos encontramos en el jardin trasero, es lindo. El lugar es tremendo, ya que aqui se encuentran algunos arboles de cerezo.
- Oye Natali, - dice Vanessa acercándose a mi. - ven, sigueme.
- ¿A donde Vane?
- Tu solo ven. - sin preguntar mas la sigo. Caminamos hasta el final del jardin. Como ya habia dicho, el lugar era enorme. Al final habia un muro que delimitaba a este. Este estaba cubierto por esas plantas trepadoras, el paisaje era hermoso.
- Las plantas son bellas. - dije.
- Espera. - Vanessa se dirige a la esquina y se pone a tantear en el muro, como si... buscara algo. De pronto su mano encuentra algo y una sonrisa aparece en su cara. - Bingo.
- Que pasa. - pregunto y una puerta se abre dejando el paso libre a una habitación. - Que...
- Lo descubrí un dia jugando en el muro. - dice Vanessa. - Al parecer es un cuarto secreto, antes no tenia idea para que servía, pero ahora.... ya se.
- ¿Que hay adentro?
- Nada, es un cuarto vacio. Un dia entré, intente encontrar algo, pero nada.Ambas ingresamos. Las paredes estaban hechas de piedra caliza. No habían ventanas, solo unas lamparas con sensores en la pared que se prendian conforme avanzamos.
- ¿Probaste buscando algo parecido a lo anterior? - pregunto.
- Si y no hay nada.De pronto algo llama mi atención, al final de la habitación, (no es tan grande, sera como el tamaño de una habitación normal) en el suelo hay un cuadrado que remarca mas. Me acerco, y trato de buscar algo para abrirlo.
- Nat, ¿que haces?
- ¿Ves este lugar especifico?
- Si, pero que tiene... - entonces se da cuenta. - ¿un túnel?
- Eso pienso yo. No habría sentido que una habitación como esta estuviera vacía, y mas si de mafia se trata. Esta habitación fue diseñada para confundir al enemigo. Apuesto que aqui hay un túnel, y ese túnel....
- Lleva lejos de la mansion. Seria un medio de escape perfecto. - dice ella comprendiendolo todo. - Pero como demonios se abre.
- Por lo que veo, no se usa la fuerza. - dejo de intentar. - Tiene otro modo.
- Piensa como una Palmieri. - me dice Vanessa.
- Pues aqui somos dos, y se que lo resolveremos. - digo.
- Empecemos. - dice ella.
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Atrapada
Teen Fiction¿Será cierto eso de que el amor lo puede todo? ¿Será el amor suficiente para huir de un destino que te impusieron? Y lo más importante... ¿Será el amor más fuerte que la sed de venganza?