Natali
- ¿Quieres irte a Italia en 2 días? - Mateo frunce el ceño.
- Asi es.
- ¿Puedo saber el porque del querer irte pronto?
- La verdad es que Alexxander tiene razón. Necesito más preparación de lo que creí. Y porque no irme ya para comenzar a acostumbrarme. - respondo.
- De acuerdo. Sé que ese no es verdadero motivo, pero si no lo quieres decir no importa. - Mateo enciende su cigarro y le da una buena calada. - El caso es que quien te llevaría. Ahora tengo asuntos pendientes que no pueden esperar.
- Marco irá en 2 días, él me dijo que podría llevarme.
- ¿Marco?
- Lo acabo de conocer.
- ¿Y no sientes inquietud al pensar que viajarás con un desconocido?
- Es tu hijo, por tanto mi primo. Se confía en la familia. Y no sé porque exactamente, pero confío en él.
- Acabas de conocerlo, y ya confías. - dice con una sonrisa.
- No se como explicarlo. Pero confío en él.
- Marco es un buen muchacho. Es alguien en quien se puede confiar. Pero no alguien a quien puedas traicionar. - Mateo da otra calada. - Escucha Natali. Marco es alguien excepcional, y es bueno que confíes en él. Pero escúchame, esto es uno de los pocos consejos que te daré, nunca te atrevas a traicionarlo. A nadie en esta familia en realidad. Él al igual que todos los Palmieri, nunca olvidamos.
- ¿Debo tomar esto como advertencia o como una amenaza, tío?
- Tomalo como quieras, solo haz lo que te digo.
- Entonces, ¿puedo irme en 2 días?
- Ya que será mi hijo quien te llevara, no veo el inconveniente.
- Gracias Mateo.
- Natali, ya que estás aquí. Necesito presentarte al que será tu entrenador.
- ¿Así?
- James. - dice él y la puerta se abre e ingresa un chico.
- ¿Sí Mateo?
- Quiero presentarlos oficialmente. - dice Mateo. - James, ella es Natali, la persona que entrenarás durante un tiempo.
- Mucho gusto. - digo.
- El gusto es mío. - dice él con una pequeña sonrisa.
- ¿Entonces James irá con nosotros en 2 días? - pregunto.
- Me temo que no. - responde mi tío, tomando asiento. - James es uno de los pocos hombres en los que confío. Además es líder de misiones, y lo necesito para solucionar algunos asuntos pendientes.
- Comprendo.
En ese instante comienza a sonar un celular. Era el de James.
- Que sucede. - su tono es completamente serio. - Que hagan una pantalla de lo sucedido. Ninguna declaración a la prensa. Si preguntan por lo sucedido, no se tiene idea de nada.- se calla por unos instantes. - ¿Como dices? - vuelve el silencio, y por el rostro de James supongo que no es nada bueno. - Averigua todo sobre él. Ya voy para allá. - dice y cuelga.
- James, dime que demonios está sucediendo. - dice Mateo poniendose de pie.
- Llamaron a la policía, y la prensa tambien está allí. Exigen saber lo que ocurrió.
- Bueno, Marco se encargará.
- Hay..... un testigo, Mateo. - dice James, y al instante mi tío se tensa. - Está herido, llamaron a la ambulancia. Por lo poco que comentó a uno de los hombres de Marco, mencionó a un muchacho que portaba un arma, y estaba acompañado de una joven. Dice que sabe el nombre de ambos.
- Eramos Alexxander y yo. - digo.
- ¿Recuerdas a alguien que los haya visto? - pregunta James.
- No lo sé, yo estaba tan desconcertada por lo que estaba pasando que no me di cuenta.
- James averigua donde está ese testigo. Su condición. De acuerdo a ello se tomará alguna medida. - dice Mateo. - Natali, es hora de que vayas a casa.
- De acuerdo.
- Steve te llevará. - agrega al final y yo no me opongo.
- Adios Natali. - dice James.
- Hasta pronto James. - contesto., y salgo de ahí.
Al salir de la mansión veo a Steve de pie delante de una camioneta negra muy lujosa.
- Señorita. - dice a modo de saludo.
- Conmigo puedes dejarte de formalismos. Solo dime Natali.
- Lo lamento, pero es el respeto que debo mostrar ante usted.
- No soy tu jefe, solo soy la sobrina. Prefiero que me llames por mi nombre.
- No es lo correcto, señorita.
- Ya nos iremos entendiendo grandote. - digo rendida. Steve me abre la puerta del coche y yo subo. Unos minutos después estoy a punto de llegar a mi casa.
- Eres mi guardaespaldas ¿verdad?
- Si, para Mateo su seguridad es lo primero.
- Bueno gracias Steve.
- Es mi trabajo.
Si, lo sé. La conversación no es muy larga, ni interesante. Solo un dialogo entre un guardaespaldas y su jefa, por decirlo así. Steve es muy serio, además de que su trato es distante.
<<¿No es el tipo al que golpee cuando me llevaron a la mansión y trate de escapar? >>
Cierto, ya lo había olvidado.
-Mmm..... Steve. - comienzo a decir. - Queria disculparme sobre lo que paso cuando intente escapar aquel día.
- No se preocupe. - responde algo avergonzado.
Cuando llegamos a mi casa veo una sombra en la puerta. Alguien estaba sentado ahí.
- Quedese aquí. - escucho a Steve.
- No, espera, es,..... Karen. - suelto un largo suspiro. - No te preocupes, la conozco.
- ¿Esta segura?
- Completamente Steve.
- Yo me quedaré aquí. Si me necesita solo llámeme.
Bajo del auto y camino hacia la puerta de mi casa. Karen al verme se pone de pie.
- Natali. - dice.
- Crei decirte que no quería hablar más, Karen.
- Escucha Natali, perdón ¿si? No fue nuestra intensión....
- Habla solo por ti. Cada quien lucha por si mismo.
- Perdoname, Natali. ¿Pero puedes decirme porque te molestaste conmigo? Según tengo entendido Andrew no te interesaba.
- Karen, me duele que no hayas confiado en mí. ¿No decías que eramos como hermanas? Tú nunca me dijiste que Andrew te interesaba.
- Porque él solo estaba para ti. - dice con ojos llorosos. - ¿Como me verían a mí? Solo sería la arrastrada que va por el chico que rechazó su mejor amiga.
- ¿Y te importa lo que el resto diga?
- Si, Natali. Al final terminarás dejándome sola. Te iras a Italia y yo sola tendré que enfrentar las especulaciones de la gente. - hago uso de todas mis fuerzas para no abrazarla y consolarla.
- Andrew..... que dice de todo esto.
- Para serte sincera, no estoy segura de que él sienta algo por mí. Creo que hoy fue solo el alcohol.
- Por qué no me dijiste desde un principio Karen.
- Porque creí que te gustaba. Lo sé, siempre decías que no, pero temía que me estuvieras mintiendo, y no quería arruinar nuestra amistad Natali. Eres lo único que tengo en esta vida. Mis padres fallecieron. El resto de mi familia no me quiere con ellos. Andrew no siente nada por mí. Y ahora te irás por mucho tiempo. Me quedaré sola Natali. - las lágrimas comienzan a resbalar por su rostro.
- Karen, yo....
- No digas más, Natali. Lo sé. Yo tengo la culpa de todo, por ser una..... - no aguanto más. La abrazo con todas mis fuerzas. Paso mi mano por su cabello para que se tranquilice.
- Calmate Karen. Aqui estoy. - digo para tranquilizarla.
- Pero pronto ya no lo estarás. Me dejarás. - dice ella abrazandome muy fuerte. - ¿Que será de mí?
- Hey, - ella levanta la cabeza. - tú siempre serás mi niñita. A la que protegeré siempre. ¿Acaso olvidaste mi promesa? Siempre juntas. Eres mi hermana Karen, nunca te dejaría.
- Eso no cambia las cosas Natali. Igual te irás.
- Vamos adentro, ¿te parece? - digo secando algunas lágrimas de su rostro. - Mmm..... ve pasando, yo voy en un instante. - ella asiente.
Me acerco a Steve.
-¿ Paso algo señorita?
- Nada Steve. ¿Te quedaras aquí toda la noche?
- Sería muy sospechoso, tengo que estar en movimiento.
- O simplemente pasas a mi casa, guardas el auto en la cochera y listo.
- No creo que.....
- Supongo que sería más cómodo estar en una cama que estar en vela. Además estarás dentro de casa, y podrás cuidarme.
- Aun así, no sería lo correcto....
- Te lo estoy pidiendo, no quiero tener que sonar al mandón de Alexxander. - digo, a Steve parece hacerle gracia mi comentario ya que hace una pequeña mueca de sonrisa.
- De acuerdo. - dice él.
Estaciona el auto en la cochera, e ingresa a casa. Le indico cual será su habitación y voy a la sala, donde Karen está esperándome sentada en el sofá con una taza en sus manos.
-¿Puedes decirme algo Natali?
- Que es Karen.
- Por que....... ¿por qué te pusiste así? cuando hablamos por teléfono, estabas bastante alterada.
- Si, estaba alterada. Debido a lo que sucedió en el club. Creí que.....
- ¿Que sucedió en el club?
- Hubo un..... atentado. De pronto solo se escuchaban disparos. Muchos murieron ¿sabes? Y yo no tenia idea de donde estaban ustedes dos. Tenía miedo, de que algo les pasara. Quería buscarte, pero no..... pude. - Karen me ve estupefacta. - Cuando me llamaste, diciendo que te habías ido con Andrew, y..... un montón de cosas más, sentí un gran alivio, porque sabía que estabas bien. No me lo perdonaría si algo te hubiese pasado. Eres mi hermana Karen, serás siempre esa pequeña niña a la que protegí desde siempre. A la que tenía que protegerla de sus pesadillas. ¿Ahora ves porque estaba tan alterada?
- ¿Un... atentado? ¿Estas bien? no estás herida ¿verdad? Yo tengo la culpa. Pudiste haber muerto ahí, y yo lo único que hice fue pensar en mí. Yo tengo toda la culpa, otra vez. - rompe en llanto y yo la abrazo.
- Calmate Karen. - le acaricio el cabello mientras aun llora y al final ella queda dormida después de un buen rato.
<<Aun es esa pequeña niña, a la que consolaba hace mucho tiempo. Aun necesita que la cuide, y lo haré. >>
<<¿Pero a que se refería cuando dijo que tenía la culpa "otra vez">>
¿Que escondes Karen?
ESTÁS LEYENDO
Atrapada
Teen Fiction¿Será cierto eso de que el amor lo puede todo? ¿Será el amor suficiente para huir de un destino que te impusieron? Y lo más importante... ¿Será el amor más fuerte que la sed de venganza?