0 2

543 92 14
                                    


 Jungkook observa a través de la ventana a su amado Tae, con un gran nudo en la garganta por todavía no creer que esto le hubiera pasado a él.

Llevaba unas dos horas en el hospital, y gracias a unas enfermeras se enteró algo que no hizo más que dejarlo peor. La hermana y el padre de Taehyung habían fallecido en el accidente.

La señora Kim había ido al funeral, por eso estaba de negro.

Una lágrima calló inconscientemente de su ojo, y se lo saco tan rápidamente como pudo, mirando a todos lados a ver si alguien lo había visto.

Se sorprende al ver al enfermero con el cual había hablado la madre de Tae antes de irse, observando muy de cerca.

-¿Te gustaría entrar?- pregunta el chico mirándole preocupado.

-La señora Kim... a ella no le gustaría.

-Me dijo que podías entrar bajo mi supervisión, así que ve, yo estaré aquí supervisando- sonríe suavemente. Y Jungkook sorprendido, le hace una reverencia, entrando rápidamente a la habitación, cerrando la puerta detrás de sus espaldas.

El lugar estaba un poco frío, una muy pequeña habitación individual con paredes blancas y cortinas abiertas. El pulso constante de Tae era lo único que se escuchaba en el lugar, lo cual era relajante, pero demasiado silencioso.

-Hey...- susurra acercándose unos pasos a la cama, concentrándose en la persona que tenía en frente- Como...- sonríe, cortándose a sí mismo- estaba a punto de preguntarte como estabas, yo... lo siento- empieza a reír sin motivo alguno- lo siento mucho- Sus ojos empiezan a desprender lágrimas, mojando un poco las sábanas blancas- Despierta Tae, por favor.

La habitación se vuelve a sumir en un silencio en donde lo único que se escuchaba era el pulso del mayor, pero esta vez, los quejidos de Jungkook acompañaban el silencio.



Taehyung no podía estar más feliz. Jungkook le había escrito que su padre tenía que venir a la capital para un trabajo y que este lo acompañaría. ¡Estaría aquí unos 5 días!

Estos estaban casi por cumplir 3 semanas de haberse conocido, pero no se habían visto nunca más luego del eclipse solar. Así que ahora se verían de vuelta, y no podían estar más alegres.

Jungkook le pidió para que lo esperase en el aeropuerto, y aunque el castaño estuviera muy avergonzado de conocer al padre del menor, las ganas de verlo luego de tanto tiempo eran mayores.

Ahora se encontraba en un taxi yendo hacia el lugar de encuentro. Sus manos sudaban y sus mejillas se sonrojaban al solo pensar en el menor.

Cuando llegó se quedó esperando cerca de las escaleras mecánicas, en donde tenía un buen campo de visión para esperar al pelinegro.

La hora de llegada del chico ya había pasado, y los nervios se estaban llevando al chico hacia los pensativos negativos.

Aunque rápidamente cambio todo cuando sintió unas manos tapar sus ojos de atrás, que al principio lo sorprendió pero luego no pudo evitar sonreír.

Jungkook no espero ni un segundo cuando antes de que Tae "intentara" adivinar quién era el que le tapaba los ojos, ya este las había sacado para darle vuelta y mirarle directamente.

Ambos quedaron estáticos, solo mirándose con una sonrisa, hasta que el menor le tomo fuerte por los hombros y  lo abrazó fuertemente.

-Te extrañé, te extrañé, te extrañé- Susurraba el menor, quien aún mantenía su cuerpo pegado al contrario, quien aún no podía creer que estaba viendo al pelinegro otra vez.



Kim Youngmi caminaba lentamente por los pasillos del hospital, con sus dedos marchitados por los tacones altos con los cuales había concurrido al velorio y posteriormente al entierro.

Sube en el ascensor junto a otros doctores que estaban yendo a los pisos de arriba. Aunque esta no había notado la presencia de nadie, el sueño que tenía era muy grande.

Cuando llegó al piso bajó rápidamente, y sin importarle quien había en el lugar, se sacó los tacones y siguió caminando con ellos en la mano.

Lo primero que nota es la presencia del enfermero frente al ventanal, observando tranquilamente.

Youngmi se extraña al  no ver al rededor a el castaño que decía ser amigo de su hijo.

Aunque rápidamente nota que Taehyung no estaba solo en la habitación.

-Buenas noches- hace una reverencia el enfermero, dándole la bienvenida nuevamente- el joven... está ahí adentro con su hijo hace unas horas él- La mayor no le escucha más.

Sin importarle que estaba diciendo el enfermero, esta entra a la habitación que se encontraba callada, encontrándose al menor durmiendo con la cabeza apoyada en la cama de su hijo, casi apoyándola en el estomago de su hijo,  también estaba sosteniéndole la mano.

Hace sonar su garganta lo suficientemente fuerte para que este lo escuche, y como torpedo, Jungkook se sienta derecho en la cama, como si no hubiese estado durmiendo segundo atrás.

-Kim Youngmi- hace una rápida reverencia ante su presencia, soltando rápidamente la mano del pelinegro.

-Quiero descansar, ¿Podría dejarme a solas en la habitación con mi hijo?- pregunta ignorando el saludo del pelinegro, quien rápidamente se para del lugar, dirigiéndose a la puerta- No me gusta que vengas- agrega, sin siquiera mirarle- Así que te agradecería que no volvieses.

Los ojos de Jungkook se abren sorpresivamente, intentando controlar su creciente enojo ante la situación.

-Disculpe, Señora Kim... pero me gustaría seguir viniendo- suelta el menor de manera sutil, aunque los ojos de esta se abren con asombro al ver que el menor le había respondido- Por favor.

-Preferiría que no- refuta esta vez mirándolo fijamente.

-¿Puedo al menos venir cuando usted no esté alrededor? Yo... somos muy amigos con su hijo y quiero estar a su lado.

-Voy a estar todos los días, a todas horas, aquí, cuidándolo yo misma- responde a la defensiva.

-Yo-

-Disculpa si entendiste mis palabras como si fuesen opcionales. Te estoy diciendo, que no puedes venir, y se acabó- le corta en seco, ahora volviendo la mirada hacia su hijo, quien sigue con los ojos cerrados- Ahora, si me disculpas, quiero descansar.

Jungkook se queda unos segundos ahí parado, sin saber qué hacer. Mas decide finalmente salir de la habitación antes que le faltase el respeto a la mayor.

Ignora completamente al enfermero quien se le queda mirando mientras camina por el pasillo hasta llegar al ascensor.

Entendía que la mujer había perdido a su hija y a su marido en el mismo día, más que el único hijo que le quedaba, estaba en coma.

Pero para Jungkook también era algo desesperante, el saber que su novio quizás jamás volvería a despertar era algo... no quería pensar en esa opción, porque no sería así.

Taehyung no estaría dormido eternamente, y menos si él estaba a su lado.







¡En unos minutitos subo el próximo capítulo! ¡Muchas gracias por los lindos mensajes y el apoyo a esta nueva obra!

Coma [Taekook]Where stories live. Discover now