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Los días ya no pasaban para Jungkook, simplemente eran horas que corrían. En algunas horas el sol estaba y en otras desaparecía, dándole lugar a la luna. E incluso a la lluvia y a las nubes.

Aunque dentro del hospital era raro darse cuenta de en qué horas estaba.

Ni siquiera podía guiarse por las horas de sueño de Taehyung, ya que este, sin importar si era de noche o de día, se la pasaba durmiendo.

El doctor dijo que era algo bastante normal, a pesar de que en todo el tiempo que estuvo en coma no había hecho más que dormir, su cuerpo parecía muy cansado.

Especialmente luego de haberse enterado que no tenía una pierna.

Esa palabra sonaba tan dura dentro de su cabeza, que aún le costaba asimilarlo.

Al principio se encontró sumamente enojado porque la madre de Tae no se había dignado a decirle aquel importante detalle, el motivo de porqué lo habrá ocultado es un misterio para él.

Aunque rápidamente se le pasó, sabiendo que aquello no tendría solución, y que para él era irrelevante si Tae tenía una pierna o dos. Él solo lo quería, no importaban las circunstancias

Por otro lado, se encontraba extrañado ante el hecho de que Taehyung no le había preguntado quién exactamente era él.

Le había preguntado absolutamente a todos, incluso a Taehyun, pero a Jungkook no, y le parecía raro.

Por un lado le entraba mucha emoción al pensar que muy en el fondo, Tae recordaba su persona y de a poco se iba acordando de él. Por otro lado la idea de que a Tae no le importase lo suficiente, se encontraba igual de presente en su mente.

El mayor simplemente lo miraba con intriga, pero sin reparo, aunque a la vez muy seriamente. Era raro. Pero eso no impedía que le dejase ayudarle cada vez que el mayor lo necesitaba

A veces el enfermero no se encontraba, por lo cual, Tae se veía obligado a pedirle ayuda, aunque de una forma más bien mental.

A veces, simplemente empezaba a ver hacia los costados, y como Jungkook siempre estaba al tanto, se acercaba a darle un vaso de agua, a lo cual Tae simplemente se sorprendía y terminaba agradeciendo. O cuando movía sus manos de forma inquieta, y Jungkook sabía que este quiere ir al baño, por lo cual le propone arrimarle la silla de ruedas y ayudarle a ir hasta el cuarto de baño, lo cual volvía a dejar sorprendido a Tae y terminar agradeciendo nuevamente.

Tae pensaba que era raro. Que este chico que no conocía, supiera absolutamente todos sus movimientos. Sabía que quería incluso antes de que él lo supiera, pero se negaba a preguntarle quien era, porque el temor a descubrir esa respuesta  era demasiado.

En ese momento, Tae se encontraba despertando de una corta siesta que sin darse cuenta se había tomado.

Cuando abre los ojos se encuentra a aquel chico pelinegro, que aún no se había percatado que el se había despertado.

Lo observa, tan detalladamente que le daba miedo que el otro le descubriese.

No importaban cuantas veces mirase sus ojos, su nariz, sus labios o su pelo, aún no podía descifrar quien era, y eso le enojaba demasiado, incluso más que el hecho de no poder caminar correctamente.

Apenas sabía quién era el mismo, y ni siquiera sabía cómo había llegado a aquella situación. Era todo un lío tan grande, que no se había puesto a pensar lo mierda que era no tener una pierna, porque la prisión mental en la que estaba en ese momento le retenía más que la carencia de una extremidad.

Como si por arte de magia fuera, Jungkook, sorprendiendo a tal, le mira en un segundo, en donde Tae muy a lo tonto, decide cerrar los ojos.

Con un sonrojo en las mejillas y los ojos aún cerrados, escucha una pequeña risa proveniente del pelinegro, y una estocada en el pecho le pega fuertemente.

Con miedo abre los ojos, encontrando la mini sonrisa del menor que apenas verle la cara, cambia a una de preocupación.

-¿Que pasó Tae?

-T-Tu...- su corazón no dejaba de latir, era como si el aire se le hubiese ido de los pulmones por unos instantes y en aquel momento le había venido todo de sopetón ¿Por qué esa risa le había resultado tan... familiar?- ¿Q-Quién eres?

-Tae yo...

-Despertaste- Llega la madre de improviso, interrumpiendo al menor.

Y por la cara de Jungkook, Tae lo supo, Tae supo que la relación con aquel chico, cualquiera que fuese, era algo de lo cual callar, algo que no se tenía que decir.

Y por primera vez desde que despertó del coma, se sintió parte de algo, sintió un vínculo real con otra persona que no lo excluía, sino que lo hacía parte de un algo. 

Un secreto, un secreto que aún no sabía, pero que se daba cuenta que tenía que ocultar.





Holaaa! En un rato voy a salir y no sé a qué hora podré subir el cap así que preferí subirlo ahora!
Disculpen si es tan corto, es que no mido los capítulos por cantidad de palabras, los cierro cuando veo que no entrarían junto con lo que viene.

Eso na mas, gracias por leer 💜

Coma [Taekook]Where stories live. Discover now