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La hora de la cena había llegado, y la familia Kim ya se encontraba sentada tranquilamente comiendo, aunque uno de ellos no se encontraba tranquilo en absoluto.

La señora y el señor Kim lo miraban de reojo, notando que nuevamente su hijo se encontraba nervioso igual que cuando este les había pedido ir hacia Busan.

Esta vez Sung no se había burlado de él, porque de verdad le ponía inquieta ver a su hermano tan nervioso por algo, que al parecer era bastante importante para él. Ella no creía que lo de Tae fuese simplemente una novia, creía que había algo más.

Por ello, cuando terminó la cena fue al cuarto de su hermano, y tocando suavemente pidió pasar, quien sin problema había aceptado.

-¿Todo bien?- pregunta la castaña viéndole tirado en la cama, mirando hacia el techo.

-Sí, ¿Por qué lo preguntas?- dice este medio a la defensiva.

-Porque se te nota raro, como si estuvieras nervioso por algo...

-No lo estoy.

-Sabes que puedes contarme lo que quieras hermano.

-Yo... lo sé, sé que puedo. Solo que...

-No te juzgaré- le interrumpe, intentando hacer hablar a su hermano.

-¿No?- pregunta sin darse cuenta de sus palabras, mirando a su hermana ya con lágrimas en los ojos. Esta niega y le toma la mano, incitándolo a hablar- ¿Lo juras?- esta asiente esta vez, con una tierna sonrisa, intentando tranquilizar a su hermano- Y-Yo... conocí a alguien...

-¿Ah sí?- dice realmente feliz por él, este asiente algo más tranquilo.

-Si... él es...

-¿Él?- Tae abre los ojos sorprendido por cómo se le había escapado apenas había empezado a hablar. Pero antes de dejar responder a su hermano, esta habla- Bien, él, cuéntame de él- agrega con una sonrisa, haciendo colorar a su hermano quien sin poder evitarlo, empieza a describirlo físicamente, luego contando como se habían conocido y como habían llegado a ser lo que son ahora.

Por primera vez, Tae se sentía tranquilo desde que abiertamente se había aceptado a sí mismo, gustando de otro hombre, y no sintiéndose culpable por ello.

Quizás las cosas no iban de lo mejor, pero por fin podía suspirar sabiendo que su más grande compinche, lo apoyaba y aceptaba en aquella confesión.


Se le hacía imposible no moverse de un lado a otro en aquella situación.

La desesperación e intriga no le dejaban tranquilo, lo cual era de esperarse en aquella situación. 

Ahí se encontraba, frente a él a través de una ventana, Taehyung siendo inspeccionado como por tercera vez aquel día por los doctores, quienes se encontraban hablando entre si en ese momento.

Sentía la intranquilidad de Youngmi a su lado, quien no había dejado de mirar hacia su hijo en busca de alguna señal, algún movimiento de su parte, pero nada estaba llegando, lo cual le provocaba más nervios aun.

Cuando los doctores salieron, no había nueva información de lo que ya les habían contado, y les sugirieron tener paciencia. Estos anteriormente le habían informado tanto a Youngmi como a Jungkook, que aquel movimiento era una buena señal. Su cerebro estaba en funcionamiento y era de esperarse esa clase actividad por parte de Taehyung. Les aseguraron que seguirían haciendo más pruebas durante aquellos días. Mientras tanto, les recomendaron seguir haciendo lo que había provocado aquel movimiento, lo cual fue seguramente aquel podcast.

Coma [Taekook]Where stories live. Discover now