Coma [Taekook]

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Kim Youngmi corría por los pasillos, sus ojos no le permitían ver muy bien el camino, lo cual hizo que se tropezara un par de veces, contra objetos o personas, a quienes no se detuvo a pedir disculpas, ya que su mente estaba concentrada una cosa y solo una cosa.

-¡Kim Taehyung!- gritó apenas llegó a la recepcionista. La anciana mujer la miró sorprendida, viendo el desastre que era esa mujer. Cabellos despeinados, ojos hinchados y llorosos, sangre en sus manos y prendas-¡Busco a mi hijo! ¿¡Dónde está mi hijo!? Vino hace unos minutos, é-él sufrió un accidente y-y no sé dónde está.

-Hace un rato vi que llevaron a un chico en una camilla, al final del pasillo a la derecha- le responde rápidamente, acostumbrada a esta clase de actos. Y a pesar de lo maleducada que llegó a ser la mujer, no podía juzgarla, no quería ni imaginarse que haría ella en su lugar.

Esta apenas escuchó su respuesta, corrió nuevamente a donde la anciana le había dicho, rezando internamente por ver la cara de su hijo sin una manta encima de esta.

Apenas llegó, intentó mirar por encima de los hombros de los enfermeros que se encontraban en ese cuarto, pero todos estaban amontonados hablándose entre ellos.

-¡Kim Taehyung! ¡Díganme que está vivo, por favor!- todos los que se encontraban en la pequeña habitación la miraron, entendiendo a lo que se refería. Como por si hubiera sido una coreografía, todos se corrieron para dejarla ver la camilla, con su hijo encima.

Pi...pi...pi...

Ese fue el sonido, el último sonido que escuchó antes de desmayarse.

Se despierta alterada, mirando a todos lados una vez abre los ojos. Las luces pegándole de frente la hacen cerrar los ojos inevitablemente, para darse cuenta el fuerte dolor de cabeza que llevaba encima.

Pero todo cambió rápidamente, cuando se percató de todo lo que estaba pasando.

Su esposo, sus hijos.

Miró a su costado, y milagrosamente, se encontró esa conocida cabellera marrón y lisa, sus hermosos parpados y piel pálida. Su hijo tenía un hermoso color caramelo en su piel, ¿Por qué estaba pálido?

Se paró rápidamente para acercarse a él, pero unos enfermeros entraron rápidamente.

-Señora, ha dormido varias horas, no le recomiendo pararse de esa forma- Un joven enfermero le tomó del brazo, para ayudarla a sostenerse.

-Que... ¿Él-Él está bien?- pregunta esperanzada, mirando con ojos luminosos al chico.

-Su hijo... él se encuentra en coma- suelta suavemente el enfermero, mirándola con empatía- el choque le causo un golpe en la cabeza, provocando que su estado... lo lamento.

-Pero... él- Las lágrimas empezaron a surgir a gran velocidad- ¿Él despertará?

-No lo sabemos señora Kim, su estado es favorable, pero no es cien por ciento seguro que lo predecible pueda pasar.

-¿Y qué es lo predecible?

-Que despierte con algún daño cerebral, afectándole quizás la movilidad de las piernas o incluso dejándole ciego, aún no sabemos.

-¿Y cuánto va a estar en coma?- pregunta rápidamente.

-Tampoco lo sabemos, con el golpe que se llevó, normalmente son semanas, incluso meses, años.

La señora Kim no quería saber más, estaba demasiado llevada por todo como para poder seguir preguntando.

-Disculpe, saldré un momento- el enfermero asiente tranquilamente, dejándole el paso para que esta avanzase hacia afuera de la habitación, y sin aguantarse más, llora, llora todo lo que no pudo llorar en el momento que se enteró que su familia había tenido un accidente.