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-¡Vamos hijo! Tú puedes- le motivaba Youngmi a su hijo, quien con mucha fuerza seguía avanzando con aquellas muletas, sudando del cansancio.

Ya habían pasado un par de días desde que Tae había empezado a caminar por sí solo, apoyándose de sus muletas, y era increíble cuán rápido había progresado en tan poco tiempo.

Le había agarrado la mano bastante rápido, especialmente porque no se había rendido ninguna sola vez de todas las que se había caído. Era increíble como la mente de Tae había cambiado tanto desde que tenía este "secreto" con Jungkook, y como ello lo motivaba a seguir adelante.

Secreto entre comillas ya que absolutamente todos a su alrededor sabían sobre los sentimientos de aquellos dos. Eran muy obvios a veces, incluso cuando no estaban cerca, se les notaba la atracción mutua, y nadie podía ignorarlo. Ni siquiera Youngmi.

A pesar de que le chocó un poco al notar esta relación entre su hijo y otro chico, no tardó en simplemente olvidarlo. Ese otro chico era Jungkook, que seguramente era la persona más pura del mundo que ella había conocido, y no veía nada malo en que su hijo fuese feliz con él, porque ambos se lo merecían y ella estaba feliz de que su hijo también lo fuera.

Las cosas iban mejorando de a poco, Tae dormía menos y sonreía más. El hospital parecía pintado de otro color, y ninguno de ellos parecía darse cuenta de las desgracias que le rodeaban.

Pero aquello no duró mucho, especialmente cuando aquella mañana, se habían llevado a la señora Kim para hablarle al privado, y contarles sus preocupaciones sobre el hijo de esta.

Resumidamente, todo iba perfecto, Tae estaba socializando, hablaba perfectamente, caminaba casi sin dificultad, se alimentaba solo, las heridas menos superficiales se habían curado sin problemas, todo era perfecto excepto por una gran cuestión, su memoria.

A pesar de que el castaño le llama mamá a su madre, no lo hacía porque la recordase, simplemente porque esta le había dicho cuál era su vínculo con él.

Los doctores habían hablado con Jungkook, en donde le habían preguntado directamente cuál era su relación con el castaño, en donde no tuvo de otra que decirles que era su novio. Jungkook pensó que lo irían a retar, ya que este había mentido a la recepción diciendo que era su familiar para poder verle. Muy por el contrario, los doctores simplemente afirmaron, diciéndole que no pasaba nada.

El punto es que Tae tampoco recordaba a Jungkook, el primero se había vuelto a enamorar del segundo. No era que se acordarse de que ya eran novios desde antes que su accidente, era un hecho de que Tae había vuelto a sentir aquella sensación en el menor como la primera vez, lo cual por más de ser muy romántico, era bastante preocupante.

Se suponía que cuando el paciente supiera quienes eran las personas de su entorno, este tendría que reconocerlos y a partir de allí, recordar toda su vida pasada. Pero este no era el caso.

Tae había empezado de nuevo una vez que se levantó y no era una buena señal.

Por lo cual se vieron obligados a tomar una drástica medida, en donde Youngmi se interpuso apenas se lo propusieron.

-No pueden hacerle esto a mi hijo- señala sorprendida, pero muy enojada por las palabras dichas por el doctor.

-Lo siento, señora Kim. Pero si dejamos que esto siga así por más tiempo, hay grandes riesgos de que no podamos volver atrás, y que su hijo pierda completamente sus recuerdos pasados.

-Pero él va a sufrir- refuta queriendo cambiar la opinión del doctor, no lográndolo.

-Iba a suceder tarde o temprano- insiste, intentando mantener un tono calmado ante la situación. No era fácil, jamás le dijeron que lo seria. Pero no quedaba de otra.

Coma [Taekook]Where stories live. Discover now