Coma [Taekook]

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-¿Puedo pasar?- pregunta Jungkook del otro lado de la puerta, esperando la autorización de alguien para avanzar.

-Pasa, Jungkook- la voz de Youngmi es cálida, y le anima a entrar. Cuando se da cuenta de que es la única en la habitación abre la boca para hablar, pero la mujer es más rápida que él- Está en la terraza, me dijo que quería ir y así practicar con la silla de ruedas- le explica con una sonrisa.

-Oh bien...- dice sin saber que más decir, mirando toda la habitación sin nada más que aportar.

-Puedes ir a verle... me dijo que le gustaría hablar contigo- Jungkook abre los ojos con sorpresa, y rápidamente hace una reverencia para irse de la habitación segundos después. Aunque vuelve tan rápido como se fue a tomar las multas, a lo que la madre solo sonríe, y así vuelve a leer su libro. Mientras que Jungkook vuelve en su camino a la terraza.

No sabía porque pero estaba nervioso. Que Tae le hubiera dicho a su madre que quería hablar con él era algo... de mucha confianza. Seguramente habían tenido una charla en donde fortalecieron la relación, lo cual le hace muy feliz ya que significaba que finalmente se estaba abriendo, recuperando poco a poco en aquello que tanto le estaba dificultando.

Tenía muchas ganas de hablar con él, pero no quería apresurar al castaño a hablar por si este no se sentía muy a gusto con ello, por lo cual prefirió esperar hasta que este estuviera pronto. Y quizás Tae ya estaba pronto.

Cuando finalmente llegó hasta el piso más alto de aquel edificio, caminó lentamente hacia la puerta que lo dirigía a la terraza, que se encontraba abierta. Apenas llegó, a lo lejos ve el cuerpo de Tae, sentado en la silla de ruedas dándole la espalda a él. Aquella imagen era maravillosa, Jungkook desearía haber traído el celular para poder retratarla.

Empieza a avanzar suavemente, sin querer asustarlo pero consiguiéndolo de cualquier forma. Se pone de costado y luego de haber casi saltado de su silla, me mira con una sonrisa.

-Uf... eras tú- dice riéndose nerviosamente.

-¿Esperabas a alguien más?- pregunta de forma juguetona, colocándose al lado de Tae, aun mirándole. El castaño se sonroja.

-A nadie más que tu- responde haciendo sonrojar al menor, quien mira hacia las nubes, que se habían decidido por mostrarse suaves y cálidas, haciendo que el escenario fuera más cómodo.

-¿Llegaste bien hasta aquí arriba?- Tae asiente, centrándose en las nubes que se extendían a lo largo del cielo.

-Me gustaría visitar este lugar más seguido.

-Lo haremos todos los días si así lo quieres- Tae le mira nuevamente con una sonrisa, y asiente con los ojos iluminados.

-Me encantaría- Asiente, volviendo a las nubes.

Ambos se quedan unos segundos en silencio, contemplando el paisaje, dejándose tocar por el viento, incluso cuando los estaba despeinado a ambos.

-Me pregunto si... es que existe algún dios... ¿los tendrá con él?- Jungkook mira su perfil, encontrándose con Tae totalmente absorto con las nubes.

-No lo sé, Tae...

-Estos días que estuve solo, me estuve martillando tanto acerca de todo, reprochándome sin parar el hecho de no poder recordar nada, de no recordar como olían, ni que tan altos eran. No saber exactamente qué pasó ese día, ni los días anteriores a el suceso...- Tae suspira, colocando una mueca- Y por más que lo intente no logro recordar lo suficientemente rápido, ni lo suficientemente detallado. Y es como que... pierdo el control- hace una pausa- Pierdo la única oportunidad que tengo para... para sentirlos más cerca. Y siento que estoy en una pesadilla, una y otra y otra vez, que no quiere terminar. Que no me deja correr lejos para que no me alcance y en cambio me hipnotiza para que no deje de mirar. Para que recuerde una y otra y otra vez, que no puedo hacer nada, que no hay nada...-Las lágrimas de Tae inundan el lugar, silenciosos sollozos que abandonan su boca, sin que este quiera-Y siento que quizás es mejor dejarme ir... porque no creo poder Jungkook...- Tae mira al castaño. Y a Jungkook le recorre un escalofrío en todo el cuerpo al notar los ojos del mayor, llenos de miedo- No creo poder llevar esto conmigo y vivir mi vida sabiendo que yo viví y ellos no- Jungkook aguanta su propio sufrimiento, aun sorprendido como las palabras de Tae parecían estar transformándose en una despedida- Y no quiero hacerle esto a mamá pero me duele tanto... que no aguanto más.