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-¡Deja de reírte!- le regañó el menor, quien muy avergonzado intentaba hacer que el castaño dejase de reírse a causa de él y de su torpeza.

-Perdón es que- volvió a reír, ganándose un nuevo manotazo en el brazo de parte del castaño- Es que casi te trasmatas con esa mierda, ¿Por qué no ibas mirando hacia el frente?

-Porque te estaba mirando a ti- Confiesa sin una pizca de vergüenza, sabiendo que conseguiría que la situación de avergonzado-burlón cambiase a su favor. Y efectivamente así fue. Ya que al escuchar las palabras del menor, la sangre le subió directamente a sus mejillas, acumulándose solamente ahí.

-M-Mira... el sol se está ocultando- dice Taehyung caminando más rápido, escuchando como el menor se reía a sus espaldas.

Taehyung había insistido en mostrarle todos los lugares históricos en Seúl durante esa semana que estuviese ahí. Hoy tocaba el parque samcheong , un lindo parque al aire libre, con largos senderos mostrando la hermosa naturaleza, lleno de colores por variedad floral del lugar. Simplemente perfecto, era el mejor lugar para pasar la tarde para Taehyung.

Jungkook avanzó lo suficiente para quedase al lado del mayor, quien se encontraba absorto mirando como el sol decía adiós por ese día.

El menor no podía concentrase en otra cosa que no fuese la cara del pelinegro en ese momento, dándose cuenta que tampoco quería fijarse en nada más.

Impulsivamente le toma de la mano, para luego sentir como los dedos de Tae suavemente terminaron enganchándose con los suyos.

-Está oscureciendo- señala Jungkook, temiendo perderse en lo que sería el camino de vuelta.

-Está bien... he venido antes aquí- suspira Tae, aun mirando como el sol no terminaba de desaparecer del todo.

-Okey- asiente el menor, volviendo a mirar hacia el frente, sin poder concentrarse mucho al ver al castaño de aquella forma- Confío en ti.

Tae le mira cuando dice esto, con una pequeña sonrisa en sus labios y un leve sonrojo en sus mejillas. El sol termina de desaparecer y ellos no se percatan porque sus ojos se encontraban cerrados, y sus labios sellados.

Un beso tan suave como la mano de Jungkook sobre el pelo de Tae, y como la de Tae sobre la mejilla de Jungkook. Habían visto anteriormente a sus costados, y a esas horas nadie se encontraba allí. Tae se preguntaba porque la gente se iba antes de ver esa magnífica puesta de sol con aquella vista tan hermosa que el lugar les brindaba, aunque en realidad les agradecía por no estar ahí, porque gracias a ello, estos se encontraban solos, disfrutando el primer beso que compartían de los muchos que de ahora en adelante, pensaban darse.



-Joven - Jungkook abre lentamente los ojos, estirando involuntariamente el cuello apenas sube la cabeza- ¿Todo bien?- agrega esa voz, que ahora puede distinguir un poco más y reconocer que se trataba de una mujer mayor, vestida como enfermera.

El pelinegro se despereza nuevamente, acordándose de que había dormido nuevamente en aquella incomoda silla en la sala de espera. Había alquilado una habitación en un hotel que se encontraba justo en frente del hospital, al cual solo iba a bañarse, porque tenía la sensación de que si alejaba mucho de Tae, a este le pasaría algo y no quería no enterarse por no estar allí.

-Si yo... ¿Qué hora es?- pregunta intentando pararse, pero sus piernas se encontraban muy entumecidas por la cantidad de horas que pasó sentado en aquella silla.

Coma [Taekook]Where stories live. Discover now