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Un golpe, dos golpes, tres golpes. El cerebro quería escaparse del cráneo. Un golpe, dos golpes, tres golpes. Otra vez lo mismo, pero ahora trataba de escapar por sus oídos. Jungkook se llevó las manos a las orejas y las apretó con toda su fuerza. Ahora su cabeza comenzó a sacudirse sola, tratando de destornillarse del cuello. La apretó contra la almohada para que no saltará, ¿qué iba a hacer?. No podía vivir sin su cabeza, sabía que esto no era posible. Entonces ¿qué hacía su cabeza sobre la cómoda?.

Jungkook se despertó sintiendo que la cabeza se le partía en pedazos, temblando como si hubiese sido sacudido por una corriente eléctrica, todo lucia borroso y no podía enfocar la vista. Se asustó y quiso pedir ayuda, pero descubrió que su lengua se hallaba convertida en un trapo viejo y seco dentro de su boca.

Trató de incorporarse, se mareó y cayó sobre su espalda. Desde esa posición, el esplendor de la lámpara del techo se metió en sus ojos y miles de luces le cegaron. La televisión estaba prendida, la voz de una mujer anunciaba a lo lejos, como en un eco distante; los beneficios de utilizar cierta marca de jabón.

Jungkook sintió que un sudor frío le bajaba por la espalda y pensó que  quizás era buena idea darse una ducha con ese jabón.

Se acercó al baño a rastras. La cerámica se sentía fría bajo sus manos ardientes. Puso una mano sobre el piso y se impulso con el resto del cuerpo hacia delante, luego la otra mano y se repitió la acción varias veces. Sólo así pudo avanzar. Una vez junto a la ducha se sentó para sacarse la ropa. Sus movimientos eran torpes y lentos que le costó mucho esfuerzo hacerlo, especialmente con los calcetines que parecían estar pegados a su piel.

Allí se dio cuenta por primera que tenía plumas en vez de pies. ¡Tenía plumas en los pies!

Sonrió al recordar la pulsera que V usaba y pensó que quizá la había pisado. Con cuidado jaló una pluma, pero no pudo arrancarla de su piel. Tomó otra entre sus manos y se lo llevó muy cerca del rostro. A pesar de que su visión continuaba borrosa, salpicada con destellos brillantes, vio que unas plumas blancas y suaves crecían entre los dedos de sus pies, formando un tejido delicado.

Jungkook se recostó en la cerámica. ¿Cómo podía ser esto posible?, ¿se estaría convirtiendo en un pájaro? ¿O en un ángel?, se preguntó si de ser un ángel, podría llorar grageas de caramelo a pesar de que no era un bebé, como el cuento que le contó el castañito. Esto le produjo tristeza y gracia a la vez, de modo que comenzó a reír y llorar hasta quedar exhausto. Se quedó dormido otra vez sobre el piso del baño y cuando despertó de nuevo vio que le había salido plumas en la piernas y en los brazos, las plumas de los brazos eran largas y tenían una curva muy elegante. Jungkook les tocó y las sintió suaves pero firmes, las plumas de las piernas, en cambio eran más pequeñas y crecían hacia arriba y hacia abajo, entrelazadas.

Nadie le había traído la comida, pero no tenia hambre. El dolor de cabeza desapareció de repente y le entraron deseos de cantar. Se encontró cantado la melodía que escuchó entonar de la boca de V en aquel día en el autobus, y se asombró de que podía recordar la letra ¿por qué en esa ocasión no había podido memorizarla?.

"Angel de la calle, con tus alas rotas no puedes volar...", cantó con una voz llena de tristeza, las lágrimas no tardaron en salir de sus ojos con un click, una detrás de la otra: click, click, click.. Algunas cayeron sobre las plumas y se quedaron prendidas; eran bolita de dulces y colores.

Una llovizna fina mojaba los cristales de la ventana.

A fuera de la habitación se oyeron voces de gente que se movía con prisa. Jungkook prestó atención, escuchó disparos y palabras sueltas al aire que tenían sentido.

¡corran!

—¡policia!

—¡vienen!

—¡fuego!

—¡disparen!

Imágenes fantásticas comenzaron a proyectarse en la pared del baño. Una torre de hielo, que reconoció como una nevada enorme. Se tambaleó, cayó estrepitosamente y se convirtió en un gran lago, un lago con olas gigantescas. Comenzó una tormenta y las olas se volvieron caballos enormes, con las crines al viento, que se paraban en dos patas y aplastaba con sus cascos las casas de la orilla. Jungkook gritó para espantar a los caballo y se vio a sí mismo corriendo por un sendero que bajaba de la montaña. Su madre estaba allí con los brazos abiertos, pero al abrazarlo desapareció y en su lugar apareció la figura de la tía Heeson que lanzaba fuego por los ojos.

Completamente aterrado, Jungkook se puso de pie y corrió hacia la ventana con deseos de huir. La abrió y trepandose sobre una silla, se paró en el filo de la ventana. En ese momento se dio cuenta de que su cuerpo estaba cubierto, en su totalidad, con plumas y que sus brazos se habían convertido en alas.

Se balanceaba con agilidad al borde de la ventana cuando algo le impactó en el hombro, dejando en ese lugar una rosa que abrió sus pétalos rojos sobre las plumas blancas.

Jungkook cerró los ojos, extendió sus alas y las agitó para después dejarse caer. Cayendo al vacío.

Dedicado a: @zam_key  muchísimas gracias por tus comentarios y votos <3

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Ya casi es el final, realmente les agradezco que tomen su tiempo de leer esta obra.

Ya pronto sabrán que le pasó a Taehyung, Jungkook se lanzó de un quinto piso (creo).

EDITADO: 15/01/21

Amense y cuiden de su salud

Les amo♡

"cambio y fuera" <3

Lágrimas de Ángeles «KOOKTAE»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora