-¿Tú eres la chica que lo enfrentó?-me mira emocionada como si en cualquier momento me fuera a saltar encima de nuevo, la miro sin entender-James Smith... alto, aire de superioridad, guapo, pelirrojo, ojos verdes, ¿ya dije guapo?.
-Supongo que si-su...
Salimos de la habitación para salir, estaba a punto a de subir al auto de Emma cuando alguien me llamó.
-Señorita Sullivan, nos pidieron que le entregáramos algo- Miré confundida a Julie.
-Yo no pedí nada Julie- sonrió y yo la observé.
La seguí hasta el jardín de la entrada y había una caja muy grande.
-¿Quién envió esto?- sonrió aún más y abrió los brazos.
-Tu madre me dijo que te la diera y que era una sorpresa.
La abrí y ay por Dios, era mi... BEBÉ.
-No puedo creerlo mi hermosa, no puedo creer que me la mandara la amo- era mi moto, mi hermosa moto la amaba más que a nada ni nadie.
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Estaba tan impresionada que me olvidé de las chicas, cuando las miré estaban con la boca abierta.
-Chicas les presento a mi bebé- ellas solo asintieron y se acercaron.
-Wow es preciosa Steph, ¿desde cuando la tienes?- Si bueno a Emma creo que también le gustaban las motos.
-Es nueva me la regalaron para mi cumpleaños hace 2 meses- todas seguían con la boca abierta- Qué estamos esperando a la fiesta ya, yo las sigo en la moto- asintieron y me puse el casco.
Las seguí en la moto de verdad que ya había olvidado lo increíble que era andar en ella, llegamos a la fiesta que era en una casa de los chicos creo que de Noah, cuando paré todos se me quedaron viendo aún no me quitaba casco y un chico se me acercó.
-Vaya hermano que buen gusto tienes- lo miré confundida y me quité el casco.
-Idiota, soy mujer- se sobresaltó al darse cuenta.
-Las mujeres no conducen- En serio en que siglo vive este, en el siglo XV.
-Haber idiota no es ni culpa que tus pensamientos sean tan retrógradas y que no sepas en qué era estás- me sacudí el cabello y entré a la fiesta las chicas se quedaron con la boca abierta.
-No puedo creer que le dijeras eso Steph.
-Ese imbécil se lo merecía- De verdad que estás chicas eran muy conservadoras, no se como somos amigas.
Entramos y de verdad que todos me miraban, que les sucede.
-Una foto dura más- inmediatamente todos voltearon a otro lugar.
Las chicas fueron a bailar pero yo ya necesitaba algo de beber, no quería algo fuerte así que solo tomé una cerveza, hasta que un chico se me acercó, las personas se me acercan muy seguido.
-Hola, ¿Steph?- lo miré confusa, lo recuerdo de algún lugar pero no se donde- En el avión nos sentamos juntos- Ohhh ahora si lo recuerdo.
-¿Will?- me sonrió abiertamente, que hermosa sonrisa tenía.
-Si soy yo, ahora voy a estudiar aquí, que coincidencia, bueno no aquí, aquí sino en el internado- Yo solo la miraba divertida este chico si que hablaba- Y ya te asuste- negué con la cabeza divertida.
-No claro que no, solo que eres diferente a todos los idiotas que estudian aquí- rió y se sirvió un vasl creo que con vodka.- Eso es muy fuerte, ¿lo soportarás?.
-Claro yo puedo beber como si fuera agua, ¿quieres?- me lo dio y lo olí, era muy fuerte pero no creo que me haga daño.
-Sip- lo bebí y sentí como mi garganta quemaba, no vuelvo a beber esto.
-Es muy fuerte para ti, mejor bailemos- No me dejó contestar porque ya me había tomado de las manos.
Estábamos bailando hasta que me di cuenta de que había un chico enfrente de nosotros besándose, aunque más bien se estaban comiendo pero bueno, eran James y Ashley, iuuuu que asco.
Seguimos bailando hasta que se despidió y me dió su número, me caía bien; a lo lejos en una mesa estaban las chicas con Rebecca.
-Hola- todas hicieron un gesto con la mano.
-Hola chica, tú eres la que enfrentó a James y la dueña de esa preciosa motocicleta de afuera- Rebeca me estaba empezando a caer bien, asentí.
-Tú eres la novia de Noah, ¿cómo sobreviviste a los orangutanes?- se rió.
-Son Buenos una vez que los conoces, pero muy protectores- todas reímos y seguimos charlando.
Pasó un rato y estaba en una mesa aburrida mientras que mis amigas bailaban con chicos desconocidos, me habían abandonado.
-Hola hermosa- era un rubio con ojos miel que estaba buenísimo y era los más parecido a un Dios griego.
-Hola- Ohhh ya recuerdo él es uno de los amigos de James y Mason.
-¿Qué haces aquí sentada en una fiesta?.
-Mis amigas se fueron a dar el lote con unos extraños- le sonreí y me devolvió el gesto.
-Pues qué tal si tú bailas conmigo- asentí y fuimos a la pista de baile.
Ya llevábamos bailando un rato cuando se acercó a mi oído.
-Te estuve viendo desde que llegaste sabes, y muero por probar esos labios- se me erizó la piel, pero no caería en sus trucos.
-Así y como me compruebas que no le has dicho eso a todas las chicas que están aquí- rió y estampó sus labios con los míos y si que sabían bien, nos separamos por falta de aire.
-Debo ir al baño- me dije para salir de ahí.
Cuando ya había hecho mis necesidades me estaba acercando a él pero no puede detenerme a escuchar su conversación.
-Si hermano, te dije que la besaría, pobrecita cree que me importa, pero aún así no te voy a negar que está buenísima- Su amigo se rió.
ESTE MALDITO ME LAS VA A PAGAR.
Salí corriendo hacia la puerta pero choqué contra alguien.
