Viviendo en un internado

15.Ya quisieras

Steph POVs

Acompañé a Luke a no se donde, no me quería decir a dónde íbamos.

-¿Ya llegamos?.

-Por décimo novena vez Steph yo te aviso.

Caminamos un rato más y nos paramos en una puerta que nunca había visto.

-Ya llegamos Steph por si ibas a preguntar.

Abrió la puerta dejando ver una sala increíble, había una pantalla gigante les diría las pulgadas pero no tengo ni idea, controles para jugar videojuegos, sillones y ohhhhh máquinas expendedoras.

-Ya puedes cerrar tu boca o una mosca te entrará por ahí- Luke me cerró la boca evitando que se me cayera de la mandíbula.

-Es que Wow.

-Lo sé verdad, este es nuestro rincón de la escuela nadie sabe de este lugar excepto Alex, Mason, James, Noah, el conserje, yo y... algunas chicas que traemos para...

-Alto, no quiero detalles con eso me basta- se ríe y me guía adentro donde efectivamente estaban los chicos menos Mason.

-¿Qué hace aquí, Luke?- vaya que buena bienvenida Alex.

-Tranquilo yo la traje, es mi amiga- todos lo miraron mal.

-Mira no es por ser malo con la niñita pero aquí solo pueden entrar hombres- ohhh con que así quieres jugar Smith pues juguemos.

-Eso es mentira, yo sé que ustedes traen chicas aquí- oh si Steph 1- James 0.

Bufó y siguió jugando yo tomé asiento en el sillón y los vi jugar, yo recuerdo este juego de un día que estaba con Dereck y me enseñó a jugar, una de las tantas cosas productivas que dejó la relación, nótese mi sarcasmo.

-¿Puedo jugar?- todos me miraron como si tuviera 5 brazos.

-No creo se sepas que niñitas como tú no saben jugar a esto.

-Si, además aunque sepas serás malísima y perderás.

-Pues si tan seguros están de que perderé déjenme jugar- nadie se mete con Stephanie Sullivan.

-Chicos ya déjenla jugar ella no les hizo nada- Por fin alguien que creía en mi aparte de Luke claro.

Tomé un control y comenzamos a jugar, tardé unos minutos en acostumbrarme pero lo logré y les gané.

Me paré del sillón y comencé a hacer mi baile de la victoria.

-Gane, gane, gane, gane, en sus caras simios quien es el que no sabe jugar- Noah me fulminó con la mirada, lo cierto es que no merecía que festejara tanto ya que me apoyó pero pues así soy yo.

-Eso no cuenta, Noah es malísimo ahora juegas contra mi- ohhhhh con que alguien quiere jugar al machito.

-Tranquilo Alex, una vez que te gane te dejaré seguir viendo para que aprendas un poco.

Y así fue jugué contra Alex y le gané de nuevo, este se enojó como un bebé pero fue súper gracioso.

-Oye Sullivan, ¿quieres apostar a que no me ganas?, o ya te diste cuenta que solo fue suerte.

-Oh calma Smith que cuando pierdas te irás llorando con tu mami para que te consuele- todos hicieron un uhhh y ambos tomamos un control.

Ya llevamos un rato jugando, si que era más difícil jugar contra él pero nada que no pueda controlar, ya casi terminábamos pero el problema era que estábamos empatados, hasta que me ganó... acabo de perder contra James Smith.

-Oh pobre niñita, si quieres llamo a tu mamá para que venga por ti y no vayas a llorar- por qué tenia que perder contra él, entre todas las personas del mundo tenía que perder contra él- mira lo que tendrás que hacer ahora que perdiste será caminar en ropa interior por toda la escuela mañana- mis ojos literalmente se salieron de sus órbitas.

-Estás loco yo no voy a hacer eso- me miró divertido.

-Deberás hacerlo, pero está bien que sea en traje de baño que yo elegiré.

-No, estás loco y no pienso hacer esto.

-Steph apostaste tienes que cumplirlo- genial hasta Noah estaba de su lado.

Al final tuve que aceptar, no puedo creer que estos simios me convencieran, después de que se fueron todos a sus recámaras James se ofreció a llevarme a comprar el traje de baño, que amable, nótese mi sarcasmo.

Condujo hasta el centro comercial y fuimos directo a la tienda de trajes de baño, vimos unos pero eran demasiado reveladores para esta ocasión y para variar esos eran los únicos que James escogía.

-Este- dijo señalando uno de dos piezas que literalmente parecía que lo iba a usar Ashley.

-No ese no, mejor ese- ahora señalé uno completo que era lindo.

-Olvídalo el primero o ese azul que está ahí- elegí el azul porque cubría un poco más y la verdad me gustó bastante.

Cuando íbamos a pagar la cajera se le quedó mirando descaradamente a James y él no hacía nada, así que decidí acércame.

-Amor, ¿crees que me vaya a quedar bien con el embarazo?- entrelacé nuestros brazos y él solo me miró confundido.

Pagó y la cajera nunca volvió a verlo solo hizo su trabajo como debía de ser, salimos de la tienda y ahora si que James me armaba una.

-Se puede saber qué fue eso- me hice la desentendida, pero la cara de James me dijo que se lo dijera.

-Bien, solo que no dejabas de coquetear con ella y ya me quería ir.

-Era eso o son los celos los que hablan.

-Ya quisieras Smith.

Salimos del centro comercial para regresar al instituto, mañana sería un día muy pero muy largo.