EPÍLOGO

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  • Dedicado a A TODAS MIS LECTORAS
                                    

Seis meses después...

Después de seis largos y lentos meses, mi madre vendió la casa en la que estuve viviendo los diecisiete largos años de mi corta vida hasta que me fui con mi padre y se fue a vivir a Francia con mi tía y mis primas en una pequeña casa cerca del centro de París. A día de hoy aún no lo ha superado, está peor que nunca. Se levanta muy tarde, apenas come algo y se vuelve a acostar hasta el día siguiente. No tiene ganas de nada. No tiene trabajo, estuvo casi cuatro meses en un restaurante muy famoso en la ciudad del amor llamado L'expérience quotidienne por los buenos platos que servían. Ese nombre extraño era porque resulta que cada día hay una delicia nueva. Siempre estaba lleno de gente y a pesar de los altos precios, a la gente no le importa pagar tanto dinero por unas raciones tan pequeñas aunque deliciosas. Se podría decir que era un buen trabajo, aunque a mi madre no le gustaba, le fue bien para ayudar a mi tía a pagar el alquiler de la casa. Hace poco lo dejó por la depresión que sufría por mi pérdida. Me gustaría que superase mi marcha pero ese deseo, demuestra que siempre me ha querido. Después de todo hay que sentir el dolor.

Papá y Violeta se casaron hará pocas semanas en su viaje a Australia y ahora están esperando a dos gemelas. Se les ve y sé que son muy felices, quizá porque ahora podrá llenar todo ese tiempo libre. Según tengo entendido las hermanas se llamarán Sol y Paz, ya que mis tías por parte de padre se llaman así. Nunca me llegaron a caer bien, en realidad siempre las he odiado y sigo haciéndolo (a pesar de estar muerta). Se han pasado diecisiete años dándome la tabarra con el futuro y pellizcando mis hinchados mofletes. Y, aunque ellos dos estaban muy felices de ser padres, sobre todo Violeta que no lo era, sé que aún siguen entristecidos por mi tan inesperada marcha. Al menos inesperada para ellos, porque para ser sincera, tenía ese Déjà Vu.

David ha grabado su primer disco hace tres meses y en pocas semanas se convirtió en disco de oro y el más vendido en todo el país. Está muy feliz de haber logrado su sueño aunque a pesar de tanta alegría se siente mal. El dolor que le causó Sandra el día lo dejó. El día en que le dijeron que había sido disco de oro y que tendría una pequeña gira por todo el país se sintió eufórico e inmediatamente la llamó para comunicarle tan buena noticia. Desgraciadamente, antes de que él pudiera articular palabra, la chica le dejó claro que aunque le quería, no era suficiente y lo mejor era estar distanciados, al menos por un tiempo. David echo un mar de lágrimas fue a su casa para aclarar las cosas pero nadie abría la puerta. Las ventanas cerradas pero sin las persianas bajadas, no se escuchaba nada en el interior y todo era oscuro. Él esperó durante tres largas horas sentado en el portal sucio pero amplio hasta que llegase. Un anciano vecino, cansado de verlo en el suelo se acercó a él y le comunicó con su temblorosa e inaudible voz que hacía dos días en que ella se había marchado a Madrid permanentemente con su madre y su hermano pequeño recién nacido. Ahora él lo lleva como puede, no ha conseguido contactar con ella pero ya no le importa lo más mínimo. Desea disfrutar al máximo su sueño que tanto le ha costado conseguir. Hoy en día se encuentra en diversas ciudades del país realizando su gira.

Y sin olvidarme de mis amigos, Esmeralda había iniciado una relación con un chico muy agradable, Roque, trabaja en una panadería. Quizá sea cosa del destino, juntarlos de esa forma ya que a Esmeralda siempre le ha gustado el olor recién hecho del pan, en especial por las mañanas cuando hace frío. El chico no era muy atlético pero es una gran persona por lo que he llegado a escuchar. Llevan dos meses siendo pareja oficialmente pero antes de mi repentina marcha ya habían estado tonteando después de nuestro regreso de ese fin de semana en la montaña, en medio de ninguna parte. No presiento que la pareja tiene un gran futuro, porque simplemente sé que llegarán lejos.

Mi mejor amiga, Estela, se está preparando para después de este año ir a la facultad y sacarse el título de derecho. Aunque le está costando confío plenamente en ella y sé que lo conseguirá, ha de hacerlo porque ella es Estela, mi mejor amiga, la que nunca se da por vencida. Podría decir que el amor ha vuelto a llamar a su puerta, pero esa no sería la verdad. En realidad no ha vuelto a ser la misma; después de dejarlo, dos días después de mi muerte, con Mariano. Ahora solo le importa el futuro porque después de haber perdido a su extraño novio, también su mejor amiga la había dejado. Sus padres se divorciaron el mismo día que recibió la noticia del accidente. Llegó a casa molida tras saber la noticia y sus padres aprovecharon de una manera muy desagradable para comunicarle lo que iba a suceder de ahora en adelante. Se lo dijeron sin más sin pensar siquiera dos veces. Por eso mismo, ahora no tiene la misma vida social que hacía siete meses. No tiene ganas de salir ni de hacer nada. Me gustaría estar con ella y hacerle saber que me tiene para todo pero para mí mala suerte, no puedo.

Sin olvidar al chico de pelo rubio ceniza, mirada gélida y piel fría como la nieve, sigue en Londres estudiando. El día en que se instaló definitivamente en el nuevo apartamento muy cerca de la universidad en la que estudia recibió el llamado de su padre comunicándole mi muerte. Y si más demora, cogió el primer vuelo con destino al lugar el cual hacía poco que había abandonado y asistió al entierro. Le va de maravillas, ha conocido a una chica, Bella, una chica bajita y delgada, ágil y rápida, simpática e inteligente, humilde y sencilla. Me alegra saber que tiene a alguien a su lado. A lo mejor no toda la eternidad, pero si durante un largo tiempo. Se está sacando la asignatura que tanto le fascina pero que tanto le cuesta, la literatura. Nunca llegué a imaginar que un chico tan arrogante e insensible como era él podría llegar a ser así. Cuando digo era es porque era, Alice le ha hecho bien, el simple hecho de que la chica esté con él lo ha cambiado para bien. Ahora no es tan vanidoso, engreído y ególatra como hará siete meses. No hace mucho la chica se ha instalado en su apartamento. Estudian juntos, en el mismo edificio, en la misma planta, la misma carrera, el mismo horario por lo que quiere decir, la misma clase. De hecho, se conocieron allí. Están muy contentos y espero que siga así por muchos años.

Y, aunque no hayan sido muy importantes en mi vida están Teresa y Tatiana, habían comprado entre las dos un apartamento en la costa y muy cerca del instituto. Han asentado la cabeza y han empezado a aplicarse. Últimamente he podido notar un gran cambio en ellas, sobre todo en Tatiana. Antes era muy presumida, insensible y ¿por qué no? Estúpida, todo hay que decirlo. Ha crecido como persona, dona cada mes más de cien euros en una ONG para los pobres niños provenientes del África central. Los fines de semana que puede colabora con un grupo de payasos de hospital. Organiza muchísimas fiestas para los niños del Hospital San Pablo. ¿A qué se debe todo esto? El día de mi funeral, ellas dos asistieron y el cura les habló de cómo estaban los niños de África, de Asia y sus hermosas palabras tocaron hondo en su corazón que provocó ese cambio para bien. En poco tiempo se ha convertido en un ejemplo a seguir. Y, a pesar de que hace seis meses no era total de mi agrado, ahora mismo, sí lo es. Puedo decir que si ahora estuviese viva y no esparcida por el gran mar, seríamos amigas.

Nunca me ha caído bien y a pesar de todo nunca lo hará, hablo nada más y nada menos que de la ex de Dani. En Galicia ha hecho amigas, muchísimas a decir verdad, es muy conocida pero no tiene amigas de las buenas, de esas en las que se supone que están en las malas; por no decir que todas ellas están huecas como ella. No hay mucho que decir de esa chica. Nunca cambiará. A pesar de que Bruno ha cambiado sé que ella no lo hará.

Quisiera decirles a todos lo mucho que los amo, todo lo que los extraño pero antes, dejaré que vivan felizmente todo lo posible, tanto como duren sus vidas, hasta que se reúnan conmigo en el más allá.

¿CASUALIDAD O DESTINO?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora