❝General Lee❞ ➳『•MinSung•』

8: ❝Cherry❞

Hay muchas cosas que HyunJin puede hacer.

HyunJin puede disparar en el cráneo de una persona a varios metros de distancia, puede hackear cámaras y servidores de las redes más difíciles, puede ganar en un combate mano a mano con quien sea que se le ponga en frente, puede investigar y dar con el paradero de alguien que se hacía perdido.

Pero HyunJin absolutamente no puede mirar a SeungMin ser golpeado y no hacer nada al respecto.

Él tiene órdenes, maldición, claro que tiene órdenes ‘Entrenar a los reclutas’ Eso es todo lo que debía hacer. Pero ¿Quién en el infierno recluta a un niño? SeungMin es un niño, tenga la edad que tenga. Su cuerpecito se sacude aunque el chico con quien está combatiendo es igual en tamaño y peso. Ha esquivado y devuelto golpes, claro que si, pero HyunJin ni siquiera puede ver como sus nudillos se tornan rojos.

Él no es un hombre blando, pero SeungMin es como un gato en una manada de tigres hambrientos.

Justo como él años atrás.

Observa como el chico con quien SeungMin combate da un paso hacia adelante y deja un golpe leve en la ceja de SeungMin, quien sacude la cabeza e intenta devolverlo, es persistente, y HyunJin aprecia eso.

Pero definitivamente no aprecia que el chiquillo golpee a SeungMin tan fuerte que lo haga caer de espaldas.

—Muy bien, suficiente. —Habló HyunJin, acercándose a la colchoneta con la barbilla en alto, intimidante. —Creo que ya has demostrado que puedes patear culos más pequeños que el tuyo, puedes retirarte. —El pelinegro se retiró con una reverencia, sin siquiera lanzarle una mirada al pelirrojo en el suelo. 

 —Lo siento, oficial, lo haré mejor la próxima vez. —Dijo SeungMin levantándose y sacudiendo sus manitas lastimadas.

—Ve a la enfermería a que limpien esa herida. —Le habló y SeungMin asintió para luego retirarse con el oficial pisando sus talones.

Al llegar, Chan no se esperaba que uno de los reclutas llegara acompañado de oficial, a menos de que estuviera muy malherido y a simple vista, el pelirrojo pequeño se veía bien.

—¿Qué ocurre?—Preguntó el mayor.

—Tiene un corte en su ceja que necesita atención, iré a hablar con Lee. —HyunJin escapó de ahí antes de que la mirada acusadora de Chan impactara en él. No era su culpa preocuparse.

Tocó la puerta de la oficina del general, quien con un ‘adelante’ bastante tenso le indicó a HyunJin que no estaba contento. MinHo estaba revisando unos papeles minuciosamente, su ceño estaba fruncido con pesadez y suspiraba cada vez que podía.

HyunJin carraspeó. —Tengo la información que me pediste. —Dijo y eso bastó para que el general apartara la vista de los papeles y la fijara en HyunJin, cabeceando para insitarlo a continuar. —Veintitrés años, hijo único, nacido en Incheon de una familia pequeña, madre fallecida, sin hermanos ni familiares además de su padre, no tiene licencia, ni curriculum, ni siquiera tiene titulo universitario lo que me dice que probablemente no estudió completa la universidad.

—¿Vive con su padre?—Pregunta el general.

—A juzgar porque no tiene tampoco ninguna tarjeta de empleado, ni curriculum, supongo que si, vive con su padre.

El general suspira y se estira en el respaldar de su silla.

—¿Antecedentes penales?

—¿Del padre o de JiSung? 

—Ambos.

—El padre fue puesto en prisión dos veces por abuso doméstico y robo de bebidas alcohólicas. —Eso llamó la atención del general.