❝General Lee❞ ➳『•MinSung•』

12: ❝He querido morir desde que nací❞

JiSung cayó de nuevo.

Pero no como caen los pétalos de los árboles de cerezo, que dejan un hermoso camino en el suelo. JiSung cayó de una forma terrible, que nadie tomaría como hermoso, cayó como había caído mucho antes, cuando ya vivir le dificultaba.

Siente su cuerpo flotando en un mar frío, está relajado, todo oscuro pero con algunos destellos de luz, las voces que escucha a la lejanía lo hacen quedar en cuenta de que sigue vivo, él lo está, sólo tuvo una recaída, otra de ellas.

—Él no puede quedarse aquí y lo sabes ¡No tenemos los insumos necesarios para atenderlo!—JiSung escucha aquella voz a la distancia, siente sus párpados pesados y aunque intenta abrirlos se le hace imposible, siente un calor abrazador en su mano derecha, alguien la está sujetando con fuerza, como nunca lo habían sujetado.

—No voy a enviarlo a su casa. —JiSung intentó abrir los ojos al reconocer la voz del general en la distancia.

—¡MinHo, no podemos dejarlo aquí! ¡Morirá! Esto no es parte del protocolo.

—¡Ya cállense, el no va a morir!—Escuchó otra voz más cerca de él, esta vez abrió un poco los ojos e intentó acostumbrarse a la luz. —Hannie... —Susurró SeungMin, quien estaba sosteniendo fuertemente su mano.

—¿Qué sucedió?—Preguntó el castaño y vio a Chan, el médico de la milicia junto al General Lee y el oficial Hwang.

—Te desmayaste. —Respondió Chan. —Y es normal en tu estado.

—¿Mi estado?

—Tienes anemia, JiSung, y una bastante avanzada, por desgracia.

JiSung cerró los ojos con fuerza y sintió a SeungMin apretar más su mano, él lo miró, sus mejillas estaban rojitas y él estaba sucio, supuso que salían del entrenamiento cuando sucedió, sus ojitos también se veían cansados y tenía oscuras manchas bajo ellos.

—Por eso te has estado sintiendo tan cansado las últimas semanas ¿Te has alimentado bien?—Pregunta Chan.

JiSung niega. —No he tenido apetito.

—Bien, eso puede ser una de las causas, la anemia normalmente se ocasiona por la deficiencia de hierro, y ya que la tuya está avanzada no estás recibiendo oxígeno suficiente. —Chan levanta una mano de JiSung y le muestra la punta de sus dedos, están de un color azulado, al igual que sus labios, él se ve fatal. —Tendrás que regresarte a tu casa y recibir la atención médica necesaria, aquí no tenemos los insumos suficientes.

JiSung cerró fuerte sus ojos y esta vez fue él quien apretó la mano de SeungMin, el pelirrojo lo miró mordiendo su labio, aguantando las lágrimas que se acumulaban en sus ojitos.

—¿No pueden conseguir las medicinas que necesite?—Pregunta entonces, esperanzado, HyunJin traga saliva observando a MinHo, quien es el que tiene la última palabra.

El general observa a JiSung y suspira, mirando a sus zapatos ideando una solución, sabía que si enviaba a JiSung con su padre, él moriría pero si se quedaba aquí también lo haría. No tiene salida, y por más que quiera ayudarle no le queda otra opción más que enviarlo de vuelta.

—Pediré su carta de enlistamiento y lo regresaré. —Dice entonces y JiSung siente sus ojos escocer.

Pero no siente dolor.

Al fin y al cabo es lo que quería ¿No?

Toda una vida, esperando a que su padre lo mate, o que él mismo decida hacerlo.

JiSung supone que Dios por fin fue piadoso y le otorga la única solución para acabar con su martirio.

Morir.

—No, general... —Suplica SeungMin, sabiendo a ciencia cierta el martirio que pasaría JiSung si regresa a su casa, él no quiere eso, no quiere que él muera.

—Es todo, déjenlo descansar. —Ordena entonces y Chan mira a SeungMin, quien se niega a soltar la mano de JiSung, HyunJin pide que los dejen, y al final, los tres hombres salen, dejando a un SeungMin lloroso, siendo el único apoyo de JiSung.

—Está bien, no llores .—Pide el castaño. —Es.. Sólo es un mal día, no una mala vida. —Dice para tranquilizarlo, aunque hasta él sabe que no habrá nada más después de eso.

—Hannie... —Solloza el pelirrojo. —No quiero que mueras.. Por favor no mueras. —Hipa.

—Lo intentaré ¿Si? Lo prometo... Te escribiré cartas ¿Si? Todos los días y las enviaré aquí para que las leas cada viernes ¿Bien?

—¡No quiero que escribas cartas, JiSung! ¡No quiero que te vayas, él va a hacerte daño de nuevo!

—No va a hacerme daño.. No.. No va a hacerme más daño. —Ya no hay más daño que pueda resistir.

SeungMin sorbe su naricita y mira a JiSung. —Eres mi mejor amigo... —Confiesa tímidamente. —Nunca he tenido uno.

JiSung sonríe, sus ojos pesando por el sueño. —Tampoco yo...

Lo último que JiSung siente es un suave beso en su frente y a SeungMin pidiéndole por última vez... Que no muriera.

JiSung despierta de nuevo, no sabe cuantos minutos después, su corazón late pesado en su pecho, flojo, como si ya no quisiera latir más, SeungMin ya no está en la habitación, ahora sólo está el general.

—¿Cómo te sientes?—Pregunta entonces, tiene un sobre blanco en su mano.

—Liviano. —Responde JiSung. —Es como si pudiera flotar. —Sonríe débil.

—Esta es tu carta de reclutamiento, necesito la aprobación de mis superiores y entonces podrás irte a tu casa.

—Hogar dulce hogar... —Se burla JiSung.

Hay un silencio en el que JiSung casi puede escuchar como el general traga saliva.

—¿No tienes miedo?—Le pregunta entonces, JiSung se ríe.

—General.. He querido morir desde que nací. —MinHo lo observa impasible. —Mi madre murió, mi padre me quiere muerto ¿Esto? Es como finalmente tener un poco de lo que quiero.

MinHo siente un escalofrío recorrer su cuerpo.

—Los médicos te atenderán allá, me aseguraré de ello. —JiSung sonríe y mira al techo, el sueño volviendo a él, creyendo que de este último no va a despertar.

—¿Quiere escuchar mis últimas palabras?—Pregunta burlón y MinHo lo mira, su corazón estrujándose un poco.

—No creo ser el indicado para tus últimas palabras. —Responde. —No creo que lo último que quiera escuchar de un recluta sea un ‘Te odio, General Lee’

JiSung sonríe, y graba en sus retinas la imagen del general soltando una leve sonrisa, guarda esa imagen por siempre, suspira y siente lágrimas frescas llenar sus ojos castaños.

—Créame, general.. No será un ‘te odio’ lo que diga para usted .

Bueno, esta aquí término la maratón. Espero de corazón que les haya gustado y lo más importante es que lo hayan disfrutado. Besos y saludos♡

Maratón 3/3