Capítulo 13

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Estiró su brazo desde la cama para alcanzar el vaso con agua que siempre ponía en su mesita de noche pero no lo encontró, cayendo en cuenta de que no se encontraba en su habitación y que aún le costaba acostumbrarse a despertar en un lugar distinto.

Abrió los ojos mirando a su alrededor, Ushijima descansaba a su lado abrazando la almohada que Oikawa le había puesto durante la noche para que no lo asfixiara.

Se acomodó el pelo en el espejo de la pared y rascó su espalda antes de ponerse a buscar algo de ropa.

El sábado había llegado antes de lo que se había imaginado y eso significaba que solo le quedaban dos días por estar en aquella escuela.

Se estiró perezosamente, consiguiendo ponerse las sandalias y emprender su camino hacia el baño.

No tenía que preocuparse pues el entrenamiento se llevaría a cabo por la tarde. Aún tenía tiempo de sobra para flojear por el instituto y sus alrededores.

Entró a la ducha sin problema porque no había nadie más esperando alguna y puso bañarse sin interrupción alguna por primera vez desde que había llegado a Shiratorizawa.

Limpio su cuerpo y se lavó el cabello por aproximadamente 30 minutos antes de salir y hacer el tonto en los espejos por un rato, cepillo sus dientes y salió fresco como una lechuga de vuelta a la habitación, encontrándose con un cansado Ushijima estirándose en la cama.

—Buenos días

—Buen día Ushiwaka

Se colocó los pantalones y una camisa antes de continuar hablando y vio como Ushijima comenzaba a vestirse por sí mismo.

— ¿No piensas ducharte?

—Lo hice ayer antes de acostarme

—Ugh... Eso es un hábito muy sucio

—Es más sucio irme a dormir apestando

—Tu apestas incluso después de haberte duchado Ushiwaka-chan —Se burló —Iré a buscar algo para desayunar ¿vienes?

El moreno asintió poniéndose un sweater gris de punto. Tendiéndole un par de ganchos al castaño

—Abrígate bien hoy. No hagas lo de ayer de nuevo o pescaras un resfriado.

Oikawa frunció los labios pero tomó una de las chaquetas que le tendía el más grande, decidiéndose por un blazer negro que fue el último por ser elegido por Wakatoshi.

Las mangas le quedaban perfectas aunque anchas, y el largo no se veía tan exagerado aunque sí que le quedaba algo grande.

Se ojeo a si mismo frente al espejo, contento con su apariencia.

—Uchú... Me veo como Iwa-chan cuando le presto mi ropa

— ¿Estás listo?

Oikawa asintió encaminándose a la puerta, mirando el hueco del ascensor con las puertas cerradas y cinta amarilla donde se podía leer *Clausurado*.

Pasaron de largo yendo por las escaleras, igual les haría un mayor provecho subir y bajar por ellas. Hablaron poco antes de llegar a la recepción y percatarse de las personas murmurando.

Había un par de chicos rondando por el living, otros mirando por las ventanas cerradas y el encargado se paseaba de aquí para allá con el radio pegado a la oreja.

Caminaron a la entrada y notaron la puerta bloqueada, girando a ver a sus demás compañeros.

—Estamos encerrados

La Semana en que Oikawa fue a ShiratorizawaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora