Capítulo 1

4.5K 419 76
                                    


El castaño corría molesto y nervioso de un lugar a otro sin poder quedarse quieto o dejar de mirar hacia donde se había dirigido el alto muchacho.

Ni siquiera en las prácticas podía estar tranquilo, porque ese enorme jugador no le quitaba la vista de encima.

Para la segunda hora de haber iniciado la práctica con el equipo su enfado ya era percibido por todos sus compañeros. Dejaba jugadas a medias y había hecho los peores pases de toda su vida.

La vena pulsando en su frente se hinchó aún más cuando su mejor amigo le golpeó la cabeza con el balón, pero ni el dolor del golpe lo había hecho quitar su ceño fruncido hacia los ojos que lo miraban fijamente.

—Déjalo ser, sólo está mirando

Oikawa entrecerró aún más los ojos hacia su autoproclamado enemigo y le respondió a Iwaizumi sin girarse.

— ¡Y eso es lo que más me molesta!— Rechinó los dientes — Ni siquiera tiene que decirlo porque sé en el estúpido monologo que está pensando.

Dijo el setter molesto tomando el balón que previamente había golpeado su cabeza.

—Deberías haber ido a Shiratorizawa

Se escuchó un perfecto coro por parte de los miembros del equipo, quienes más que hastiados, estaban divertidos con la situación. La cual era de lo más común entre su colocador y el capitán del equipo purpura.

No habían pasado ni los 10 minutos cuando un alarido de frustración por parte del capitán dio por finalizada la práctica para sí mismo luego de que había fallado por tercera vez consecutiva el saque que sabía a la perfección.

— ¡Me voy a casa! — Anunció saliendo de la cancha y levantando sus cosas

El entrenador ni siquiera se inmutó, estaba mucho más animado hablando con un distraído Ushijima, quien por lo distraído que se encontraba mirando al castaño, no le prestaba mucha atención y se limitaba a asentir y usar monosílabos para que el hombre continuara su charla.

—A todo esto...— Preguntó extrañado un chico de cabello en punta —¿Qué hace el capitán del Shiratorizawa en nuestro entrenamiento?

Matsukawa y Makki no prestaron atención a la pregunta de Kindaichi y sólo se rieron mientras miraban a un obstinado Oikawa arrojar cosas a su mochila maldiciendo por lo bajo.

—Por lo general, molestar a Oikawa— Respondió el as del equipo —Y usar el baño después de correr los 6 kilómetros desde su escuela hasta aquí.

— ¿Sabe que molesta a Oikawa-san? —

—Lo más probable es que no tenga ni idea— Continuó Iwaizumi mientras daba un trago a su botella con agua.

El chico menor se quedó pensando unos minutos, mientras que los mayores disfrutaban del espectáculo que les estaba mostrando su reina del drama. Tooru arrojó su mochila a su espalda y antes de que estuviera dos metros fuera del gimnasio, una grave y monótona voz llamó su nombre.

El castaño se giró más enojado que antes, y con la voz más ofendida que pudo encontrar en sí mismo se giró gritando.

—Ahórratelo Ushiwaka, no voy a ir a Shiratorizawa

Y sin esperar una sola respuesta, comenzó a caminar a casa, peleando con el aza de su mochila para acomodarla.

El chico más alto no mostró ninguna señal de rechazo o decepción, simplemente emprendió su camino de vuelta a su propia escuela. Con suerte, llegaría poco después de que el sol se metiera por completo si apresuraba el paso.

El resto del Aoba continuo con el entrenamiento, ya que sin un jugador como Wakatoshi distrayendo al entrenador, este había vuelto a prestar atención al juego y ya reprochaba el mal juego que habían estado llevando. También gritaba buscando a Oikawa, quien de seguro ya estaría a medio camino de casa.

El resto de la práctica fue más dura de lo que era comúnmente, por lo que los chicos del equipo terminaron desplomándose en los vestidores luego de terminar.

—Estúpido basurokawa— se quejaba Iwaizumi mientras intentaba levantarse la camiseta con sus cansados brazos —Si no se hubiera ido la práctica hubiera seguido normal.

—Seguro ya estaríamos de camino a casa si no nos hubieran puesto a hacer esos saques— Continuó Matsukawa mientras se apoyaba en sus rodillas

— ¿Por qué el joven Ushijima-san no se da por vencido? Si Oikawa-san siempre dice que no iría a su equipo nunca— Los de tercer año rieron —¿Qué? Oikawa-san no dejaría el equipo... ¿O sí?

Iwaizumi suspiró, Mattsun y Makki rieron como de costumbre.

­—Porque Oikawa ya estuvo una vez en Shiratorizawa.


La Semana en que Oikawa fue a ShiratorizawaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora