Dificultades

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Maratón: 1/3

-He venido a dejar en claro todo esto de una vez por todas.-Dijo Hermione, mirando directamente a Ginny con seguridad.

La pelirroja despegó su mirada de ella, se aproximó a su puerta y metió su llave en la cerradura, está se abrió inmediatamente.

-Katherine, entra.-Hablo con voz amable.

Esta hizo caso y dejó sus bolsas sobre la encimera, Ginny hizo lo mismo pero a un lado de la puerta, estando ya dentro.

-¿Podrías darnos unos minutos? Necesito hablar con ella, por mientras podrías ir con estos dos.-Sugirió, poniendo sus brazos en jarra.

-Claro.-Accedió la morena con una sonrisa.

Hermione mantenía su compostura sería, y por primera vez inspeccionó a la chica que sería la nueva compañera de Ginny. A su parecer, era linda. Noto como ella le sonreía como saludo, Granger le devolvió la sonrisa.

-Entra.-La voz seca de la chica con la que tenía un estúpido asunto pendiente, hizo que de nuevo, sus ojos se posaran en ella.

Miro por el rabillo del ojo a Draco y Harry, sin decir o hacer nada más, entró al departamento de Ginny.
Lo examinó, no era feo y estaba ordenado. Escuchó la puerta cerrarse.

-Siéntate.-La invitó la chica.

Ella lo hizo, se sentó en el sillón. Ginny por igual.

-¿Quieres agua o algo para tomar?-Ofreció.

La pelirroja mantenía el mismo tono de voz, pero al menos era amable. Hermione negó con la cabeza y se recargo en el sillón.

-Sólo sueltalo, ¿quieres?-Pidió Granger un poco exasperada, esperando oír la misma historia que Draco ya le había contado.

Apenas acababa de entrar y ya quería salir, le digustaba tanto aquella chica que no soportaba su presencia, mucho menos estar en su departamento.

-Tú y yo éramos amigas, en Londres. ¿No recuerdas, Hermione?-Pregunto con molestia, la rubia no contesto pues Ginny prosiguió hablando.-Tú entraste en ese club de jazz, vestida como secretaria, era tu antiguo trabajo. ¿O eso tampoco lo sabías?

Ginny la miraba a los ojos, era una mirada penetrante, pero eso no intimidó para nada a Hermione. Se quedó impasible y espero a que la chica siguiera hablando.

-Me tocó atenderte, eras una chica cansada de todo, odiabas con el alma tu trabajo y estabas más que rota, pasabas por malos momentos, estabas más que afectada por alguna ruptura de la cual nunca me contaste nada al respecto. Nos volvimos amigas, no era una relación del todo sana, para ser sincera. En fin, yo me volví novia de un amigo tuyo, Joey. Paso un tiempo y tu le mentiste a Joey diciendole que le era infiel, él cortó conmigo inmediatamente. Nunca volví a saber de él, al igual que de ti.

La pelirroja terminó de relatar todo, Hermione se mantenía intacta, pero por dentro no sabía muy bien como reaccionar. Si continuaba así, necesitaría más pastillas.

-Ahora responde antes de preguntarte cualquier cosa, si no te conociera, si nunca nos hubiéramos visto. ¿Como sé todo eso?

La rubia no contesto, su boca se había secado, y no sabía muy bien como o que contestar. Iba a comenzar a transpirar, su corazón se estaba acelerando. Disimuladamente, trato de calmarse respirando de poco a poco.

-En ese entonces eras castaña, ¿miento?-Pregunto, nuevamente.

Hermione la miro, pues se encontraba mirando el suelo. Asintió, apenas.

Punto Y Aparte | DramioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora