Un giro de 360°

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De repente todo se había vuelto borroso para Draco, y sentía que el mundo, que todo a su alrededor se había detenido. ¿Como podía ser? Tenía enfrente de él a su ex-novia, a su chica castaña que había abandonado hace dos años. Hermione era ahora novia de su mejor amigo y compañero, ¿porque? ¡¿porque?! De tantas chicas que había en el planeta, Harry tenía que estar con ella. Maldita su suerte.

-Draco. Hey, Draco. Draco, Draco, Draco-. Comenzó Harry a decir el nombre de su amigo, que se encontraba en una especie de shock, una y otra vez.- ¡Draco!

Fue entonces cuando volvió a la realidad, miró a Harry, quien lo miraba confundido.

-¿Te encuentras bien hermano?-. Pregunto preocupado.

-¿Que? Digo, yo, no, es decir, si estoy bien.

Harry lo miro inquisitivo, pero se encogió de hombros y volvió a hablar.

-Bueno, Hermione él es uno de mis mejores amigos, es casi mi hermano, compartimos el departamento.- Le explicó a la ahora rubia, quien para desconcierto de Draco estaba muy calmada.- Y Draco, como dije antes ella es mi novia desde Londres, Hermione.

"Ella es mi novia, ella es mi novia, ella es mi novia" Esas cuatro palabras no dejaban de repetirse en la mente de Malfoy, era como un disco rayado. Para su sorpresa, vio como Hermione estiraba su brazo y extendía su mano, lista para recibir la mano de él.

-¿En serio quieres que nos estrechemos las manos?-. Soltó sin pensar antes, provocando que tanto Harry como las amigas de Granger pusieran cara de confundidos.

-Pues a lo que tengo claro estrechar las manos es un modo de saludo cordial. Pero si no hacen esto en Manhattan-.Habló por primera vez la rubia.

-Draco, ¿seguro estas bien?-. Volvió a preguntar Harry.

-¿Porqué razón no quieres estrechar su mano?-. La voz de Pansy se hizo presente.

Fue donde Draco cayó en la cuenta que había sido un idiota al preguntar eso, no estaban ellos dos solos, tenían compañia.

-No, yo... Olvidenlo, no se que me pasó.

Y con la mano fría, estrechó la de Hermione. Después de dos años, volvía a verla y a tocarla, su mano era igual de suave y pequeña como recordaba, sintió un escalofrío pasar por toda su espina dorsal. Estaba nervioso, muy nervioso si era sincero.

-Hola, Draco-. Saludó Hermione, con un tono de amabilidad algo extraño y una sonrisa.

Esa sonrisa el chico la conocía muy bien, era la que usaba siempre que quería demostrar ser mejor en algo. Era una especie de sonrisa como la de Mónica Geller en friends, era esa que ponía en su rostro cuando la retaban a algo.

Lo único que pudo hacer fue mover su cabeza en una especie de saludó, pero ni siquiera pudo armar una sonrisa. Las manos de los dos se soltaron.

Harry tomó a Hermione por los hombros y le plantó un besó en la mejilla, cosa que hizo sonreír más a la rubia.

-Bueno, ¿a dónde las llevamos?-. Pregunto Harry.

-Mis amigas y yo pensábamos quedarnos en un hotel de por aquí-.Comenzó a explicar Hermione.

-Cariño, ¿porque mejor no te quedas conmigo?-.Propuso el de lentes.

-No se si sea gran idea, no vives sólo y no quisiera incomodar.

Draco perdió el hilo de la conversación y se desconecto nuevamente. Estaba confundido, seguía en shock, se encontraba nervioso e histérico. Además, no comprendía el comportamiento de Granger, ella parecía impasible frente la situación, ¿acaso Harry le había contado sobre Draco? Porque si así era, Hermione ya sabía todo desde cuando y tal vez por eso actuaba así.

Punto Y Aparte | DramioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora