El tarro de galletas

70 3 0
                                    

-¿Ginny? ¿Estás bien?

Él le puso su mano en el hombro, así la mujer reaccionó.

-Lo siento, si. Es que... Era el hermano de Katherine.

Se alejo del teléfono para abrir el refrigerador y tomar una botella con agua.

-Lo escuché.

-Es que no lo sé, fue raro, su voz me resultó familiar, pero debo estar loca.-Le dio un trago.-Y si, lo estoy, hace unos días confundí a Ron con un pelirrojo qué estaba delante de la fila en la cafetería.

Draco rio.

-Oye, ya que estás aquí, acompáñame a comprar unos presentes.

-¿Qué? No estamos en Navidad, tomate.

-Ya lo sé, idiota. Son para Harry y Hermione, como una especie de disculpa por lo perra que he sido con ellos. Creo que es lo menos que puedo hacer, sobre todo por Harry.

-Pues no suena mal.

-A menos que quieras quedarte a dormir o esperar a que Katherine te de una oportunidad-Se burló.

-Muy graciosa. Te acompañaré.-Accedió. Le serviría salir con Ginny.

-Perfecto. Mejor aún, tu conoces los gustos de Hermione, me dirás que comprarle.

-¿Hablas en serio?

-Claro, además así matamos dos pájaros de un tiro. Me ayudas a mi y de paso es una fuente de escape del amor que le tienes.-Comentó mientras agarraba su bolso con todo lo necesario.

-Ya te he dicho que no estoy enamorado de ella. Es novia de Harry-Su garganta quemaba.

-Draco, la mente entiende eso. Convence a tu corazón entonces. Te conozco lo suficiente y sé que te estás engañando a ti mismo.-Le dijo.

Los ojos de su amiga lo miraron mientras pronunciaba aquellas palabras. Él trago saliva, Ginny abrió la puerta del departamento y ambos salieron.

-Déjame tomar mis cosas. Ahora vuelvo.

-Bien.

Entró rápidamente a su departamento, sintiendo un escalofrío. Agarró su celular, cartera y llaves. Antes de salir de su habitación fijó su vista en la chamarra de cuero negra que alguna vez Hermione le había obsequiado. Hacía algunas semanas que no la usaba...

¿Sería prudente?

Al demonio, simplemente la tomó y se la puso.

Finalmente salió del departamento, asegurandolo con llave.

-Listo. Vámonos.

-Muy bien.-Ella sonrió.

A decir verdad, Ginny lucia con mejor ánimo a diferencia de ayer o las últimas semanas, tal vez lo sucedido le ayudó a abrir los ojos, a darse cuenta de que estaba equivocada y cegada por el remordimiento y rencor.

-¿A dónde quieres ir a comprar las cosas?-Preguntó Draco cuando ambos subieron al auto.

-Estaba pensando ir al centro comercial. A Harry puedo comprarle un cambio de ropa o un portafolio... ¿Qué será bueno para Granger?-La interrogante era para él.

Ella se puso el cinturón.

-Ginny, toma en cuenta que la Hermione qué conocí es la de dos años atrás. Puede haber cambiado mucho.-Solo estaba poniendo excusas para no poner a su mente y memoria a enfocarse en la chica.

-Vamos, eso es un pretexto vacío, Draco. Sé que no quieres pensar en ella, lo entiendo... Sin embargo, si aseguras no estar enamorado ni nada por el estilo, ¿cual es el inconveniente?

Punto Y Aparte | DramioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora